Fernando Trueba: “Si no te gustan las películas de la Guerra Civil, no vayas a verlas”
El realizador español estrena 'La reina de España', la secuela de 'La niña de tus ojos' que llega 18 años después y cambia el nazismo por el franquismo.
22 noviembre, 2016 18:40Noticias relacionadas
Los reencuentros están de moda. OT, Sensación de Vivir… todos se han juntado para recordar tiempos pasados (o para sacar tajada). También el cine español se ha apuntado a la moda. Fernando Trueba ha reunido a Macarena Granada, Blas Fontiveros, Rosa Rosales y toda la troupe de La niña de tus ojos para una nueva aventura. Han cambiado la Alemania nazi por la España franquista y la actriz inocente es ahora una estrella mundial.
Fernando Trueba nunca se había planteado hacer una secuela, pero “los personajes no se iban de mi cabeza”. Estaban ahí, pidiendo guerra, volver a salir, y lo han logrado. El director espera a EL ESPAÑOL en La buena vida, la librería de la familia regentada por su hermano Jesús. Juega en casa y se nota. Siempre se queja en las entrevistas de que se habla de todo menos de cine y libros, precisamente lo que respiran esas cuatro paredes.
¿Se han ido ya los personajes de la cabeza con La reina de España?
Pues espero que ya me dejen tranquilo, pero ha sido muy bonito que vuelvan.
Contaba Penélope Cruz a este periódico que había una idea para una tercera parte.
Sí, lo hablamos a ratos, pero dependerá de si dentro de unos años estamos todos todavía por aquí. Si nos apetece darle una vuelta de tuerca se la damos, por qué no.
Macarena y su troupe han viajado por la historia del siglo XX, ¿hay otros momentos que le gustaría recorrer con ellos?
No es tanto la historia del siglo XX, como ver la historia de nuestro país vista a través de los ojos de un equipo de cine, y eso es lo que creo que le da una cierta coherencia y continuidad. Cada vez están haciendo una película diferente, eso es gracioso. Sería bonito que acabáramos haciendo una con 95 años todos.
¿Y si pudieran hacer una película en la actualidad con la situación actual?
Ellos en las dos ocasiones hacen una película escapista. En la primera es una película folclórica y en esta pseudohistórica. A veces me los imaginaba haciendo un spaguetti western en los 60, pero las posibilidades son muchas.
En la película se arriesga a mostrar y hacer comedia con Franco.
No quería hacer caricatura, quería hacer comedia, que es distinto y con Carlos lo hablé mucho. No quería que pareciera un imitador, quería hacer una recreación, darle carne, sin salirnos de la comedia que fuera real. Es un punto que creo que se lo ha dado muy bien.
La última frase de Macarena a Franco tiene algo de catártico. Dar un corte de mangas a los autoritarismos, eso a todos nos gustaría, poder hacérselo a todos los que quedan por ahí
La película tiene al final una frase rotunda que le dice Macarena a Franco.
Tiene algo de catártico, que está muy bien. Dar un corte de mangas a los autoritarismos, eso a todos nos gustaría, poder hacérselo a todos los que quedan por ahí.
¿Quedan muchos?
Sí que queda gente autoritaria y gente que impide a la gente ser libre, de todos los colores además.
¿Teme que se diga de su película ese tópico de que se hacen demasiadas películas de la Guerra Civil y de la Posguerra?
Mira, las películas se dividen en tres, las de tiempo presente, las de ciencia ficción y las de época. Y hay que hacerlas todas. Hay que contar historias del pasado siempre. Y nunca dejar de hacerlo, del que más te guste. No veo que haya que rechazar mirar al pasado. El pasado es una maravilla, tu piensa que Shakespeare no escribió jamás algo que ocurriera en su época. ¿Vamos a regañarle por eso?
¿Y por qué aquí parece que molesta mirar a esa época del pasado?
Bueno, esto es una gilipollez típica de este país, estar todo el rato: “ay ay ay la Guerra, ay ay ay la Posguerra”. Oye tío, no vayas a verlas, si no es obligatorio. Hay gente que no va a ver musicales o ciencia ficción. Yo tenía un amigo que sólo iba a ver películas de terror, pues si hay a uno que le molesta las películas de posguerra, santa palabra, que no vaya.
Hace unas semanas salió a la luz que los guionistas de la historia en la que se basó La niña de tus ojos os han demandado.
Ellos vendieron un guion llamado La niña de tus ojos unos años antes y luego Azcona, David y yo escribimos el de La niña de tus ojos, y esta película la he escrito yo y no tiene nada que ver con aquella, es otra época, hay algún personaje, otros son nuevos… es otra cosa, es otra película. No tengo más que decir.
Los caminos para alcanzar la felicidad son inescrutables, si hay gente que usando todavía mis declaraciones sobre España llegan a la felicidad, incluso al orgasmo, dios los bendiga
Últimamente siempre está en el centro de la polémica.
Siempre se está buscando sangre. Las buenas noticias no son noticias. La noticia son que dos mataron a cuchilladas a alguien o que uno mata a su mujer.
También sigue en la brecha las declaraciones suyas cuando ganó hace un año el Premio Nacional de Cinematografía -dijo que no se había sentido español ni cinco minutos-, un pequeño grupo ha querido boicotear la película.
Mira, los caminos para alcanzar la felicidad son inescrutables, si ellos por ahí llegan a la felicidad incluso al orgasmo, dios los bendiga.
¿Echa de menos el Hollywood de los estudios que se muestra en La reina de España?
El del año 56, que es de la película, no es mi Hollywood favorito, aunque había directores que me gustan mucho haciendo grandes películas. Billy Wilder estaba en forma haciendo una de las películas cruciales de mi vida, Arianne, y John Ford estaba haciendo Centauros del desierto, aunque no es la época dorada de Hollywood que para mí fueron los 30 y luego los 70.
En la época que retrata los directores se quedaban dormidos.
Sí, en aquella época esos directores mayores existían. Era una época en la que ser director o escritor iba emparejado con ser alcohólico. Era inconcebible un novelista americano que no lo fuera, era muy raro. Es bastante realista eso, y también la idea de un tipo que era muy grande pero está acabado y que sigue en el ejercicio porque es mejor eso que quedarse en casa.
En aquella época esos directores mayores existían. Era una época en la que ser director o escritor iba emparejado con ser alcohólico. Era inconcebible un novelista americano que no lo fuera
¿Ha cambiado la industria del cine en estos 18 años?
Ahora en España las televisiones tienen un poder casi decisivo, pero aun así siempre existen rendijas por las que colarse para hacer cosas. Hay gente joven haciendo cine independiente muy libre, muy novedoso, y que está entre lo mejor que se hace.
Sé que a usted no le gusta hablar de industria.
No me gusta hablar de dinero, nunca. Me parece hipercutre. Por supuesto que hace falta para tomarte unas cañas o para hacer la compra… pero ni cuando no tenía un duro y no sabía cómo iba a pagar el alquiler hablaba de dinero. Nunca me ha interesado el tema. Hombre, como todo el mundo quiero vivir lo más cómodamente posible, pero fuera de eso desconozco cifras. Para que te hagas una idea, voy al cine todas las semanas y no sé cuanto cuesta la entrada. La gente cercana se ríe de mí, sobre todo mi mujer que es productora.
Hombre, es que un director que no controle el dinero...
No pienso en el dinero pero lo intuyo, yo no hago gilipolleces o caprichos que vayan a poner en peligro la película. Cuando la haces sabes que tienes una responsabilidad enorme, porque eso es carísimo. Sabes que tienes estas semanas, y este plan de rodaje y lo cumplo. Pero cuando escucho a la gente decir “esta película ha hecho no sé cuanto dinero el primer fin de semana, o esta serie tanta audiencia”, pienso: ¿están locos o borrachos? Una vez producíamos un programa para televisión, El peor programa de la semana, y nos preguntaron si nos mandaban la audiencia por la noche y les dije que no, que yo sólo quería hacer un programa bueno y que gustara.
¿Y sin hablar de dinero qué se puede pedir a nuestro Gobierno para el cine?
Pero si el cine da al Gobierno más dinero que el que recibe. Ya con eso está dicho todo. Y además le da muchas más cosas al país, porque el dinero no es la medida de todas las cosas. El cine hace distraer a la gente, le hace reír, salir de casa… el cine es una maravilla. Cuando se invente algo mejor que me lo cuenten.
¿Penélope es nuestra reina de España?
Bueno, pues si hubiera que elegir una es probable que fuera ella, de alguna forma lo es. No sé si ese título existe pero puesto a adjudicárselo sería para ella.
No me gusta hablar de dinero, nunca. Me parece hipercutre. Por supuesto que hace falta para tomarte unas cañas, pero ni cuando no tenía un duro y no sabía cómo iba a pagar el alquiler hablaba de ello
¿Ha cambiado mucho como actriz?
Como actriz no, y como persona tampoco demasiado, pero es que ahora es una estrella. Lo quiera o no lo quiera. Es una estrella. Pero sigue siendo, y lo es desde que trabajé con ella en Belle Epoque, muy trabajadora, muy concienzuda, prepara mucho los personajes. Jamás le he visto fallar una palabra. Todo actor tiene un mal día y se le va un diálogo, he hecho tres películas con ella y jamás ha ocurrido. Tiene una profesionalidad a prueba de bombas. Luego la puedes corregir un tono, o algo y te lo hace, pero cuando ella llega está como tiene que estar.
¿Ve mucho cine español?
No todo el que debiera, pero bastante.
Lo digo porque en la anterior entrevista que le hice me dijo que nunca le preguntábamos por cine o por libros que es lo que le gustaría, así que aprovecho.
Sabes lo que pasa, que cuando se habla de cine o de libros hoy día se tiende a hablar de la actualidad. Las novedades, o cuál es la que salió la última semana, o en las librerías la mesa de novedades… que esto ha empobrecido mucho a las librerías, porque ahora si quieres ir a leer a Balzac lo tienes que encargar porque ya no encuentras ni a Balzac ni a Dickens ni casi a Shakespeare. Intento seguir las novedades pero no quiero ser arrastrado por ellas. Así que intento equilibrarlo, no quedarme anclado en el tiempo y no perderme lo que está ocurriendo pero no dejarme llevar por esa vorágine de que sale esta semana.
Ahora si quieres leer a Balzac lo tienes que encargar, porque ya no encuentras ni a Balzac ni a Dickens ni casi a Shakespeare. Las novedades han empobrecido a las librerías
¿Y de lo último que haya visto entonces qué le ha gustado?
Siempre hay películas que me encantan, pero es que que pienso algo reciente y lo mismo tiene tres años y la gente joven me dice que eso es casi cine mudo para ellos, pero para mí no. Hay una serie de directores que sigo todo lo que hacen como Linklater, Alexander Payne, Wes Anderson, Woody Allen… y a más, europeos, españoles… intento mantenerme pero no ir a ver una película porque sea la película de moda, de hecho siempre he tenido una reacción contra la moda, cosa que me ha llevado a veces a cometer injusticias.
Por ejemplo yo vi Tiburón en el reestreno, tu eres muy joven y no te acuerdas de la campaña de promoción de la película, era algo tan exagerado, que no se había visto nada igual. Te generaba una reacción en contra. Luego la vi un año o dos después y dije; es cojonuda, por qué no fui a verla. Pero es que eran unas campañas de un nivel que hoy día ni se conoce.