"En Hollywood todas las películas se parecen porque tienen miedo a no ganar dinero”
El actor estrena el 30 de diciembre 'Mine', un thriller donde es el absoluto protagonista. Es su cuarto filme indie del año.
28 diciembre, 2016 02:48Noticias relacionadas
La llegada de Armie Hammer a Hollywood fue por partida doble. En 2010 se estrenaba La red social, la obra maestra de David Fincher con guion de Aaron Sorkin, y con ellos un reparto lleno de caras nuevas. De ahí salió el penúltimo Spider-Man, Andrew Garfield; o ese Jesse Eisenberg que lo mismo te hace un villano de DC que de alter ego de Woody Allen. Con ellos, en un plano menos destacado estaban los odiosos gemelos Winklevoss. Odiosos porque eran perfectos. Altos, rubios, inteligentes, deportistas, guapos… Los trucos digitales engañaron a todos los espectadores, que pensaron que la genética había bendecido a alguna madre con dos hijos ideales. Se trataba sólo de uno, y ese era Armie Hammer, que después de algún papel en series como Gossip Girl, llegaba a Hollywood por la puerta grande.
Su pose de galán y su voz profunda le pusieron en el radar de los cazatalentos de la industria que vieron en él un nuevo ídolo de jovencitas. Lo intentaron en Blancanieves (Mirror, Mirror), donde era el príncipe azul, y también en El llanero solitario, donde probó suerte como héroe de acción junto a Johnny Depp en uno de los fiascos en taquilla de 2013. En los dos años siguientes sólo protagonizó la divertida Operación U.N.C.L.E a las órdenes de Guy Ritchie. Un tiempo en el que el actor parece haber reconducido su carrera y apostado por otro tipo de papeles en filmes más pequeños, pero atractivos. Al menos de momento, ya que su nombre suena como uno de los candidatos para ser el nuevo Linterna Verde.
La última en llegar es Mine -estreno el 30 de diciembre-, la ópera prima de Los Fabios (Fabio Guaglione y Fabio Resinaro), que bebe del Enterrado de Rodrigo Cortés para contar la historia de un marine (Hammer), atrapado tras pisar una mina antipersona en el desierto. Sin poder moverse tendrá que apañárselas para sobrevivir, mientras psicoanaliza sus relaciones con sus padres y su pareja. Es la cuarta película que lanza este año, todas de corte independiente, y admite entre risas que “ha sido un año maravilloso”, aunque espera que no sea el mejor, tal como explica a EL ESPAÑOL por teléfono.
Estas películas pequeñas asustan en Hollywood. Si hubiéramos llevado un proyecto como Mine a los grandes estudios no se hubiera hecho
Él achaca esta deriva en su filmografía al interés de los guiones que le mandan. En un Hollywood dominado por los remakes, reboots y filmes de superhéroes, los retos para los actores están en los títulos independientes o con directores europeos. Armie Hammer es consciente de esta situación, pero no cree que sea “por falta de imaginación”. “Creo que es porque en Hollywood operan guiados por el miedo. Estas películas pequeñas les asustan. Si hubiéramos llevado un proyecto como Mine a los grandes estudios no se hubiera hecho. Si piensas en sagas como Los vengadores, Star Wars… se hacen porque saben que van a dar millones de dólares, así que no van a experimentar. Por eso esta moda de los reboots, remakes… No es tanto falta de imaginación, como miedo a perder sus trabajos, y como resultado, el miedo no favorece la creatividad, por lo que todas las películas acaban por parecerse”, dice Hammer.
Europa Vs Hollywood
Los directores de Mine son italianos, como lo es Luca Gaudagnino -I am love, Cegados por el sol-, con el que ha trabajado en su próxima película. Uno de los cineastas más personales que existe y con el que sí ha sentido que el cine europeo tiene una mirada diferente. “Con los Fabios lo he sentido menos que con Luca, y ambos son italianos, pero ellos han consumido tantos medios y formatos que están influidos por el manga y el anime japonés, pero también por los clásicos o los videojuegos. Son muy jóvenes, pero tienen una mirada muy abierta que no esta corrompida, así que no tenía la sensación de estar en una película italiana, sólo en una película”, añade mientras ensalza entre risas el vino y la comida italiana a la que ha caído rendido rodando en Milán su nuevo filme.
Después de probar lo que supone rodar una superproducción y también una película pequeña se decanta “por este tipo de películas”. “Estás en todo el proceso, es como estar en una compañía pequeña en la que eres tu propio jefe, en vez de una gran empresa en la que sabes que todo va a ir muy bien pero no puedes participar”, explica. En esta ocasión ha entrado también como productor ejecutivo, una labor que no descarta repetir en el futuro.
En Mine sale en casi todos los fotogramas, un reto del que no fue consciente hasta que se encontró en el rodaje y en los ensayos sólo, sin otro actor con el que hablar o preparar su personaje, para ello habló con unos cuantos amigos marines con los que buscó la parte emocional. “Les pregunté sobre su vida, su trabajo… ninguno había vivido una situación tan crítica, pero sí habían estado en misiones y quería saber sus experiencias para intentar entender sus sensaciones en una situación de estrés como esa. Entender la parte emocional que hay en ellos”, cuenta a este medio.
Mi esposa y yo nos hemos venido a Texas para trabajar en nuestra panadería y huir de la promoción y de la campaña por el Oscar. Es mucho trabajo y necesitaba descansar
Varias de esas películas pequeñitas en las que ha participado están en el radar de la próxima temporada de premios, especialmente Animales Nocturnos, la segunda obra de Tom Ford, en la que quiso estar aunque fuera un papel testimonial. Normalmente ahora tendría que estar en medio de una interminable campaña promocional para enseñar el filme a los académicos, pero en su nuevo cambio de rumbo, ha huido de Los Ángeles hasta su Texas natal. “Mi esposa y yo nos hemos venido a Texas para trabajar en nuestra panadería y huir de ello. Es mucho trabajo, ir a festivales, promocionar el filme… necesitaba un descanso”, cuenta con sinceridad.
En 2017, de momento, estrenará otras tres películas, ninguna de ellas una superproducción, todas alternativas o con realizadores nóveles, quizás sólo espera a que Marvel llame a su puerta, pero de momento Armie Hammer ha optado por una carretera secundaria hacia el éxito.