Montoro aprovecha el éxito del cine español para justificar su venganza
El ministro usa las cifras de la industria para argumentar que no hace falta bajar el IVA Cultural.
3 febrero, 2017 01:56Noticias relacionadas
El cine español está de enhorabuena. Por tercer año consecutivo ha superado la barrera de los 100 millones de euros de recaudación y su cuota de pantalla ha rozado el 20%. Desde 2013, cuando se tocó fondo, el público ha reconectado con nuestras películas y ha mostrado su apoyo a grandes producciones como Un monstruo viene a verme y a sorpresas como lo fue la saga Ocho apellidos vascos o títulos como Kiki, que con pocas expectativas superó el millón de espectadores.
Buenos tiempos para el sector, que cuando llegan los Goya descorcha sus botellas de champán y se encarga de celebrar en vez de mostrarse beligerantes con el Ministro de Cultura por el IVA cultural, los incentivos fiscales o la baja dotación para hacer funcionar la reforma de la Ley del Cine. Pero como en todas las películas siempre hay un antagonista que quiere aguar la fiesta y que aprovecha el éxito de otros para ganar sus propias guerras. En esta ocasión el villano es el mismo de siempre, el señor Montoro, el Ministro de Hacienda que tiene una cruzada personal con el cine español.
Entre él y Álvaro Nadal, ahora ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital de España, se han encargado de que el apoyo estatal al cine fuera nulo. Ahora, además, Montoro ha usado el éxito del cine español en su propio beneficio y para defender su mayor medida en contra del sector: el IVA cultural. Después de negar su existencia por activa y por pasiva, hace menos de dos semanas aprovechó las grandes cifras logradas como prueba de que el aumento del impuesto no afectaba.
“No es cierto que la fiscalidad sea tan fuerte como para evitarlo. Mire cómo sube la venta de entradas de cine y la taquilla del cine español, gracias a la recuperación económica”, respondía Montoro ante una pregunta de Alberto Garzón. El cine español no gana para disgustos, y los ataques de sus detractores ya se producen hasta cuando han hecho los deberes y arrasado en taquilla. Por si fuera poco la persona que debería velar por la salud de la cultura en España, el Ministro Íñigo Méndez de Vigo, le ha comprado la versión al responsable de Hacienda y la repite cada vez que puede.
No es cierto que la fiscalidad sea tan fuerte como para evitarlo. Mire cómo sube la venta de entradas de cine y la taquilla del cine español, gracias a la recuperación económica
Preguntado por este periódico sobre las declaraciones de Montoro se limitó a decir, por enésima vez, eso de que “el IVA cultural no existe”. “El IVA de las entradas al cine hemos repetido muchas veces que en España para seguir disfrutando de la sociedad del bienestar hay que hacer contribuciones y hay que subir los impuestos, aunque en nuestro ADN no está subirles porque el dinero esta mejor en los bolsillos de los españoles. Vamos a cumplir nuestro compromiso con Ciudadanos de bajar el IVA a los espectáculos en directo y cuando se cumpla la senda del déficit bajaremos el del cine, porque queremos que se disfrute del cine”, añadió.
No comentó nada de que sea el impuesto más alto de la Unión Europea o de que fuera el PP el que se empeño en dejar fuera la bajada del IVA al cine en su acuerdo con Ciudadanos, tal como confirmó a este periódico Marta Rivera de la Cruz, Presidenta de la Comisión de Cultura en el Congreso de los Diputados. Eso sí, recriminó que hablar de dinero está feo. “A mi entender la cultura no debe verse en términos mercantilistas, la cultura es otra cosa. Por eso intento que no se hable sólo de dinero, porque es mucho más que eso y encerrarlo en un debate de sumas y restas nos hace olvidar su importancia”, zanjó.
Deberían decir: vamos a bajar el IVA, ya que no es tan sustancial tenerlo al 21% para cambiar las cuentas públicas y al cine, como actividad cultural, hay que facilitarle las condiciones para rodar
No comparten este punto de vista productores de referencia de la industria como José Antonio Félez, responsable de La isla mínima o Primos, que cree que el éxito del cine español se debe “al fin de los prejuicios que había”. No opina como Montoro, y cree que “el mensaje debería ser otro”. “Deberían decir: vamos a bajar el IVA, ya que no es tan sustancial tenerlo al 21% para cambiar las cuentas públicas y al cine, como actividad cultural, hay que facilitarle las condiciones para que se pueda hacer. Mandarían un mensaje positivo a los ciudadanos con la rebaja, con independencia de que luego lo que signifique respecto al precio de la entrada vaya a ser poco. La reducción en el mejor de los casos sería de 50 céntimos por entrada, pero desde el punto de vista psicológico es positivo estar al lado del cine y la cultura. No me parece comprensible que España tenga el IVA más alto para el cine de todos los países de la Unión Europea”, explicaba a este periódico Félez en la presentación de su nuevo proyecto, la serie La peste.
La oposición se ha expresado contraria y señalan a Montoro como el culpable. Ayer mismo Albert Rivera presentaba una iniciativa en el pleno del Congreso de los Diputados en la que pedía "la bajada del IVA cultural relativo a salas de cine, teatro y espectáculos en directo" y que fue apoyada por todos los grupos excepto por el PP. Con este movimiento Rivera espera que el Ministerio de Cultura "gane la batalla a Cristóbal Montoro", dejando patente, una vez más, la inquina personal del responsable de Hacienda al cine y señalándole públicamente como el enemigo.
También se manifestaba el presidente de FAPAE, Ramón Colom, que al descubrir que el cine se quedaba fuera del pacto entre PP y Ciudadanos afirmaba “no dar crédito”. “Luego el PP se pregunta por qué la gente del cine no les es próxima... Hombre, por algo será. Quiero creer que lo vamos a solucionar, porque no tiene ningún sentido. Cuando ves la rebaja del IVA para todos menos al cine dices: ¿por qué, qué te hemos hecho? Pero, insisto en que creo que lo podemos solucionar. El sector del cine ha sido solidario con los problemas presupuestarios del Gobierno y el Estado. Nos hemos callado y hemos aceptado las rebajas que se nos han hecho para que luego nunca estén a gusto. Eso no nos parece bien. Los principales afectados son los exhibidores y luego todos los demás”, contó a EL ESPAÑOL.
Además volvió a subrayar que estas manifestaciones son ideológicas y sin un fundamento económico. “Nuestro país está lleno de cainitas que creen que tienen el derecho a castigar porque tienen el poder, y ese ejercicio de poder que han hecho aquí es insano y no es democrático, no tiene sentido. Lo que quiero es apelar al sentido común para volver otra vez a una situación en la que ya estábamos, que era la de las buenas relaciones entre industria, espectadores y Gobierno”, añadía. El sábado el cine español celebrará su fiesta y su éxito, pero Montoro se frotará las manos contando los euros que han ingresado gracias a un sector al que no el perdonan el 'No a la guerra'.