Meryl Streep 2; Donald Trump 0. Después de la actuación en twitter de Donald Trump, como respuesta al discurso de la actriz en los Globos de Oro -en el que recordó que Hollywood se hizo con extranjeros en alusión a la ley exprés contra migrantes aprobada por el presidente de los EEUU-, llegan los Oscar. Mientras Trump montaba el primer gran fiestón en la Casa Blanca para contraprogramar la gala, Jimmy Kimmel conducía la gran noche de la Academia de Hollywood con una acidez insólita en los premios más importantes del cine mundial.
Kimmel arrancó pidiendo un encuentro entre las dos partes enfrentadas de la población norteamericana, y se convirtió en el leit motiv de la noche. La propia presidenta de la Academia aprovechó su discurso para recordar que Hollywood es una comunidad global, con personas que cuentan historias de aquí y del extranjero. “Es una comunidad cada vez más incluyente y menos excluyente”, expresó. De hecho, el cine internacional tuvo mucha presencia.
La presidenta también dijo que el arte no tiene fronteras, ni tiene un solo idioma, ni una sola fe, que todas las películas hablan sobre la condición humana... Y Trump sin tuitear durante la gala. El presentador aprovechó para mandarle un tuit: “Ey, Donald, ¿estás despierto? Meryl te manda un saludo”. Donald Trump no retuiteó. Sí, los Oscar más goyescos.
"¿Es un Ivanka?"
Kimmel recordó que el año pasado la gente lamentaba que los Oscar eran racistas y este año son los más diversos, así que: “Gracias a Trump, los Oscar ya no son racistas”, ironizó el presentador de la gala. “Ha sido un gran año, porque los blancos han salvado el jazz y los negros la nasa”. Y antes de avanzar, también bromeó con la censura de Trump a la CNN, Los Angeles Times o The New York Times. “Si alguien de estos medios están presentes, por favor abandonad la sala ahora mismo: no es el momento de las noticias falsas. De los bronceados falsos, sí”.
Pero el momento más agudo contra las artes del presidente fue la defensa cerrada que la Academia hizo de Meryl Streep, a través del guion de Kimmel: "Lleva destacando más de 50 películas. Es su vigésima nominación", dijo. "Un aplauso para la actriz sobrevalorada, Meryl Streep". Y bromeó con el polémico vestido de Streep: “¿Es un Ivanka?”. A pesar de un guion tan agudo como elegante, no hubo discursos contra Trump. Mahershala y Ali Viola Davis evitaron hacer referencias a la situación política del país. Gael García Bernal se saltó lo previsto y dijo situarse “en contra de cualquier muro que nos separe”.