Íñigo Méndez de Vigo sacaba hoy el sombrero de la chistera. Para compensar el olvido del cine en la bajada del IVA cultural dejó caer que las ayudas al cine este año serían 70 millones de euros. 10 millones más que las presupuestadas para 2016 que fueron 60. El ministro se defendía diciendo que "el cine tiene otras medidas como las ventajas fiscales que son muy importantes y que hacen que el cine español esté en un gran momento", y jugaba al despiste sin explicar en qué se traduciría ese aumento.
Durante minutos la confusión se apoderó de la industria, hasta que volvieron a darse de bruces con la cruda realidad. Los diez millones no significan que vaya a haber más dinero para producir películas este año. Tal y como anunció este periódico estas se mantendrán congeladas en 30 millones. Lo mismo que el año pasado.
El anuncio de Méndez de Vigo de la partida completo, pero sin desglosarla, ha sido un truco de magia para que parezca que regalan diez millones a cambio de dejarles el IVA al 21%, pero este aumento es de fuerza mayor, ya que si se hubieran quedado en 60 habría ayudas que no hubieran podido convocarse, como las que involucran a la distribución o a la promoción de películas en festivales internacionales.
El anuncio de Méndez de Vigo de la partida completo, pero sin desglosarla, ha sido un truco de magia para que parezca que regalan diez millones a cambio de dejarles el IVA al 21%
La mayor parte de esos 70 millones son, de hecho, para pagar las ayudas de 2015. Con la reforma de la Ley del Cine que entró en vigor el 1 de enero de 2016 se cambió la forma de conceder las subvenciones, que pasaban de concederse a posteriori y en función de la taquilla, a concederse a priori y en función de criterios objetivos. Se pretendía así evitar el fraude de la compra de entradas. Este cambio llevaba consigo que los primeros cursos convivieran dos modelos. El antiguo (las ayudas se pagan con dos años de retraso) y el nuevo, lo que provocó un aumento en la partida del Ministerio de Cultura destinada a las ayudas al cine.
Así, y según confirman a EL ESPAÑOL fuentes del ICAA y de la propia industria, estos 70 millones no suponen que este año se dedique más dinero a producir cine, sino que las películas de 2015 recibirán algo más que lo que hicieran las de 2014. El desglose de la cantidad quedaría de la siguiente forma: 30 millones para ayudas a la producción, otros 30 para la amortización de filmes de 2015, 5,3 para las ayudas selectivas -para películas más pequeñas-, 1 millón para los cortometrajes y el resto para otras ayudas.
Pedimos esa dotación adicional de diez millones porque de otra forma no se podrían convocar el resto de ayudas, ya que sólo con dos líneas de ayuda se llegaba a esos 60 millones
“Pedimos esa dotación adicional de diez millones porque de otra forma no se podrían convocar el resto de ayudas, ya que sólo con dos líneas de ayuda se llegaba a esos 60 millones”, cuentan desde el ICAA que explican que las ayudas a la amortización este año son más que las de el anterior.
Por tanto ese aumento es de fuerza mayor para no paralizar la industria, pero de esa cantidad sólo 30 son para las ayudas de este año, algo que Méndez de Vigo olvida cuando se refiere a ellas.