Sin Almodóvar en liza y con Vermut y Rosales (las esperanzas del cine de autor español) con sus películas en rodaje o plena postproducción, las posibilidades de que España colara algún título en Cannes era algo parecido a una utopía. De la Sección Oficial ya ni hablamos, pero tampoco en Una cierta mirada. Algunos hablaban de ese Abracadabra de Pablo Berger que empieza a levantar sospechas de que lo esconden, pero tampoco. Otro año más de sequía para nuestra industria, que se ha abonado a la comodidad de San Sebastián en vez de luchar por recuperar el trono que durante años tuvieron Saura, Aranda y compañía.
Sin españoles y sin riesgo, como mucho alguna ausencia -la más notable la de Alexander Payne-, es como se ha presentado la Sección Oficial de un Cannes que empieza a resultar repetitivo. Están los de siempre. Los que no pueden faltar, pero a cambio hay pocas sorpresas. Todos contaban con que estaría -y lo está- el gran Michael Haneke con su Happy End. El austriaco es de los pocos directores que tienen dos Palmas de Oro y quiere la tercera con este drama sobre los refugiados con Jean-Luois Trintignant e Isabelle Huppert en el reparto.
Otro de los abonados al Festival y que, sin embargo, no tiene una Palma de Oro en su haber es Todd Haynes. Con Carol se la merecía, pero no se la dieron. Ahora regresa con otro drama de época, Wondersruck, y con Julianne Moore y Michelle Williams como actrices principales que buscarán repetir el premio a la Mejor actriz que logró Rooney Mara. La esperada vuelta de Sofia Coppola también pisará La croisette. El seductor es un remake de la película de Don Siegel en el que dirige a Kirsten Dunst, Nicole Kidman y Colin Farrell. Ambos actores harán doblete en Cannes, ya que están también en Sección Oficial con lo nuevo de Yargos Lanthimos, The Killing of a Sacred Deer. El griego a convertido a Farrell en su actor fetiche y se ha abonado a rodar en inglés tras Langosta. Otra de las que estaba cantada es You were never really here, la película de Linne Ramsay seis años después de la perturbadora Tenemos que hablar de Kevin.
Como siempre el cine francés tiene una presencia destacada en la Sección Oficial. Esta vez desde la inauguración, que ha caído para Arnaud Depleschin con su Les fantomes d'Ismael, pero también con la presencia de lo último de François Ozon (L'amant double), Rodin, de Jacques Doillon y Le redoutable, el biopic sobre Godard de Michel Hazanavicius, que vivirá su prueba de fuego. Arrasó con The Artist y fue abucheado con The search. Es su tercer asalto a Cannes y tendrá que demostrar que el prestigio ganado con su filme mudo y en blanco y negro no fue casualidad.
El cine asiático también tendrá representación con las nuevas películas de Naomi Kawase -Hikari-, Hong Sangsoo -Geu-Hu- y Okja, lo nuevo de Bong Joon-Ho y primera de las dos películas que ha colado Netflix (productora del filme) en el Festival de Cannes, ya que también es la responsable de The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach. El certamen se abre a nuevas experiencias, también a las series, ya que proyectará -en un evento especial- los dos primeros capítulos de la esperadísima nueva temporada de Twin Peaks, de David Lynch.