Cuando Netflix anunció que llegaba a España y se le preguntó si produciría contenido aquí, sus responsables rápidamente dijeron un nombre con el que deseaban trabajar: Carlos Vermut. El director de Magical Girl se había convertido en poco tiempo en un cineasta de culto a pesar de tener sólo dos películas a sus espaldas. Todos le querían, hasta la Reina Letizia se manifestó fan de su primera obra, la inclasificable Diamond Flash. Luego la compañía de contenido online decidió apostar por Las chicas del cable en vez de por Vermut, pero el deseo estaba allí, y aunque no se ha materializado del todo, sí que algo ha quedado.
Netflix entra en Quién te cantará, la tercera película del realizador español, y la mostrará a todo el mundo desde su plataforma. Eso sí, sin saltarse la pantalla como ventana de exhibición, ya que eso es sagrado, tal y como ha confirmado su productor Enrique López Lavigne en el encuentro con los medios que ambos han tenido para contar los primeros detalles de uno de los títulos más esperados del próximo cine español. “Es uno de los socios que han ayudado a financiar, lo que significa que se va a ver en todo el mundo”, ha aclarado el productor. Para ver lo nuevo de Vermut habrá que esperar hasta 2018. Con San Sebastián fuera de calendario la pregunta era clara, ¿intentarán llegar a Cannes?
Aunque el realizador ha lanzado algunos balones fuera al ser preguntado por este periódico, Lavigne ha dejado un elocuente, “¿quién no quiere que haya una película española en Cannes de una maldita vez?, pues vamos a ver, ojalá”, y ha confirmado que el certamen francés sería la mejor opción para esta película. Vermut fue rechazado por Cannes con Magical Girl, algo que ha recordado, pero luego Francia fue uno de los mercados donde mejor funcionó su premiado filme. “A mi me apetecía muchísimo en Cannes, hasta que luego no me cogieron, y fue como, pues no era para tanto. Yo con Magical Girl era ay Cannes, Cannes… y tengo ganas, ojalá la cojan, pero te hace ilusión hasta que no te cogen y ya se te olvida”, apunta Vermut.
Identidad y crítica social
Poco se sabe del argumento de Quién te cantará. Hoy Vermut ha avanzado una sinopsis algo más extensa de un proyecto que tiene a Najwa Nimri como una diva de la canción que tras un accidente sufrirá amnesia. Con un concierto importante en el calendario tendrá que recordar la persona que es. Para ello usará y descubrirá a una imitadora que la enseñará a ser ella misma, pero la pregunta es quién es ella misma. Una obra que el director reconoce que tiene a Fassbinder, Almodóvar y Bergman como influencias, pero también el anime Detroit Metal City.
La política y la ética están en todo, y siempre existe, es inevitable, 'Transformers' es una película política
Como ocurría en Magical Girl, la realidad y la crítica social se colarán en los resquicios de la película, aunque Vermut se encarga en subrayar que no lo hace de forma consciente sino que aparece sólo. En este caso veremos una lucha de clases. “Se establece una relación de poder, porque una es de una clase poderosa, y la otra de una clase inferior, y entre ellos la relación está condicionada por la admiración, pero también por una relación económica de poder. La política y la ética están en todo, y siempre existe, es inevitable, Transformers es una película política”, ha zanjado.
En esta reflexión sobre la identidad también entran las propias experiencias de Carlos Vermut, que ha asegurado que “cuando hacía una entrevista y la leía, decía: pero qué he dicho, quién es ese tío, menudo imbécil”. “No sólo nace de eso, porque es una mezcla de una película de terror que quería hacer, mezclada con otra sobre la fama que también quería hacer, pero eso de no reconocerte y de la imagen que tienen de ti y que no puedes controlar todo el rato, está ahí”, explica sobre un proyecto que ha tenido seis semanas de rodaje y un “cásting super estudiado” en el que aparte de Nimri están Eva Llorach, Carme Elías y Natalia de Molina.
No queríamos que fuera una película de nuevo rico, la típica película de un director que acaba de recoger un premio
Todo ello con el presupuesto más abultado con el que ha contado Vermut, dos millones de euros, una diferencia abismal con esos 20.000 euros con los que hizo Diamond Flash y por los que pasó “un infierno en la tierra” en el rodaje. “Cuanto más dinero tienes para la película, más dinero quieres”, ha dicho con sorna el director, a lo que López Lavigne ha añadido que lo que no quiso es que fuera “una película de nuevo rico, la típica película de un director que acaba de recoger un premio”.
Dónde está el público
A pesar de ser una de las mejores películas de su año y de llevarse la Concha de Oro y de Plata en San Sebastián, la película sólo atrajo a 54.000 espectadores en las salas. El nombre de Vermut siguió creciendo, pero no enganchó a la gente. Muchos le acusa de críptico y demasiado complejo para el gran público, por lo que López Lavigne ha aclarado que Quién te cantará estará destinada a “quien esté dispuesto a escuchar una historia, no es para un público sofisticado ni elitista”.
“Es para cualquier público, no escribo pensando en el público de Cahiers o de Fotogramas, sino que escribo una historia que me emociona, no hago un estudio de mercado cuando escribo, es una pulsión más primaria y más infantil”, ha dicho a los medios. A pesar de ello quiere que la gente vaya a ver a sus películas y aspira a conseguir eso que tenía el cine clásico, que conjugaba lo artístico con el éxito comercial. “Yo envidio a Jota (Bayona), pero luego la pregunta que me hago a mí mismo es, cuánto tengo que sacrificar para llegar a hacer un millón o dos de espectadores. Y al final busco un término medio, pero sí me interesa el público”, ha aclarado.
Habrá que seguir atento a las pistas que hasta dentro de un año irán soltando sobre este proyecto que va del melodrama al thriller, pasando por una historia de fantasmas. La visión única de un realizador que se tomó un café con los hermanos Almodóvar, que le tienen en su mira para producirle una película como en su día hicieron con otros nombres como Álex de la Iglesia o Damián Szifrón.