Los productores de cine viven momentos inestables. La Confederación que defiende sus intereses, y que actúa de interlocutora en las negociaciones con el Gobierno, se encuentra en un proceso de guerra interna que ha terminado con el adelanto de las elecciones por parte de su presidente, Ramón Colom.
Colom, que ya lleva más de tres años al frente, no aclara si se presentará a la reelección, pero de momento sigue al frente de FAPAE, en la que en estos años ha vivido el cambio de la Ley del Cine, el recorte en el dinero dado por el estado, y las bofetadas que se ha llevado en sus últimos compases.
Tres años y medio de presidente de FAPAE, ¿cuál es el balance?
Desigual. Me hubiera gustado hacer más cosas. No vale con que haya alguien con la cabeza bien amueblada, no lo digo por mí, pero hay que picar mucha piedra, hay que hablar, escuchar, convencer a todo el mundo y para eso no hay tiempo y debería hacerse. Y es absolutamente necesario pensar en la organización de FAPAE, porque es mucho más que una confederación de productores, porque en ellos está el origen de la industria y les concierne las decisiones que tomemos.
Hay veces que los intereses de unos productores o de unos grupos de productores se interpretan como que son los intereses de toda la industria y no es así. La industria es muy plural. Hay productores grandes, medios, pequeños, arruinados y hay errores. Es un error que si tu has hecho cine en los últimos cuatro años tengas puntos para hacer películas, y si no los has hecho, por lo que sea, no los tienes, eso es discriminatorio negativamente. Eso hay que corregirlo.
Hay veces que los intereses de unos productores o de unos grupos de productores se interpretan como que son los intereses de toda la industria y no es as
¿Hay poca solidaridad entre los productores?
Por primera vez en la historia los productores compiten entre ellos, los productores pelean, porque se quedan sin ayuda con los puntos. Eso no había pasado nunca. Si hubiese más dinero, posiblemente se distendería la situación y no sería tan tensa como hay en estos momentos. Yo discuto con el ICAA porque en estos ejercicios que nos quedan de poco dinero, aunque yo me resisto a ello, no puede ser que un productor haga tres películas y otros se queden fuera por una cuestión de distribución de puntos.
¿Habría que revisar los criterios de la Ley?
Sí. Yo creo que el balance es positivo, no todo lo que yo querría pero lo es. Sabes cuándo te dan el dinero, si te lo van a dar o no, lo que se valora… eso antes no existía, pero hay cosas que son discutibles. Pero para mí lo mejor de la ley es que cada año puedes cambiarla. Puede haber un momento en el que la industria diga que es importantísimo hacer coproducciones con América Latina, y esas producciones tendrán diez puntos suplementarios, una medida que puede estar sólo un año. Y hay cosas que se nos olvidaron. Si tu eres un productor que está en una región donde el gobierno local decide poner dinero en producciones determinadas, el ICAA debería premiar esas películas, no darles más dinero desde Madrid, pero que puedan tener tres puntos más o lo que se valore. Hay que hacer una discriminación positiva hacia el cine que no se hace en Madrid o en Barcelona. A ver si así Cifuentes se siente excitada para dar ayudas a productoras madrileñas que se baten el cobre de una forma harta difícil.
Por primera vez en la historia los productores compiten entre ellos, los productores pelean
¿Hay voluntad de dar más dinero?
Dicen que en 2019 habrá más, pero llevamos demasiado tiempo con esta historia. Pero es que el 2018 no saben cómo resolverlo. Me temo que arreglemos 2018 jodiendo 2019. Yo creo que, a ver, el cambio de Ley fue generado por una propuesta del Gobierno, nosotros nos aplicamos a ese cambio. Nos pidieron cambiar la ley y ayudamos, no nos puede penalizar ahora porque tengan las amortizaciones de hace dos años. Tienen que demostrar su generosidad poniendo el dinero que hace falta, que yo creo que lo tienen, para lo que quieren, y tienen que hacerlo.
Usted siempre dice que hay que sacar las subvenciones de los Presupuestos Generales del Estado, ¿es posible?
Sí, y te diría más, hay que avanzar hacia una fórmula mixta. El ICAA debería convertirse en una agencia y administrar el dinero de todos. Eso tiene unas dificultades que no niego, pero que estamos dispuesto a trabajar en ellas. Las dificultades están en otros sectores que hay que intentar meter en la industria, los productores, distribuidores y exhibidores no pueden estar divididos. Sí se puede, y sí se debe. Si es posible tenemos la obligación de mirarlo.
Hay que enmarcar la industria, aunque eso no es lo que le gusta a determinados sectores de la producción que quieren que el Gobierno dé más dinero para que alcance a todos, y que las compras de RTVE sean unas y no otras. Hay que respetar el criterio siempre y cuando TVE diga su criterio. Lo que no puede ser es que no se sepa qué quieren y que se decida el día de la comisión en donde se decide la compra.
Nos pidieron cambiar la ley y ayudamos, no nos puede penalizar ahora. Tienen que demostrar su generosidad poniendo el dinero que hace falta, que yo creo que lo tienen
Cómo se sacaría el dinero sin estar en los presupuestos.
A mí la opción de una tasa a las telecos no me parece mal, ya que ahora el director de Telefónica España está dispuesto a pedir ayuda, aunque suene a chiste, para acabar con la piratería. Hay que hablar con todos los sectores para ver cómo. Es más fácil a través de una tasa en el precio de la entrada.
¿Cómo convencería a las 'majors?
Las majors a principio de legislatura nos pidieron producir cine español. Es un punto de partida para ver lo que es posible. Hay que hablar mucho toda la industria para conseguir avanzar.
Hace años se dijo que el fondo a la cinematografía debía ser de 100 millones de euros para que todo funcionara con tranquilidad. ¿Esa cifra es actualmente alcanzable y vigente?
Ojalá fuera así, pero en condiciones normales, y sabiendo que es una cifra que va a ir creciendo, entonces en 2019 no tiene porque haber 100 millones, con 60, que es el doble que ahora… pero el 2020 tendrá que subir. Ese dinero tiene que ser no sólo para productores, también para distribuidores y exhibidores.
¿La promoción sigue siendo una asignatura pendiente para el cine español?
Las televisiones han hecho muy bien la promoción del cine español y hoy en día es bien recibido, no todo porque no hay espacio para todo. A mí me gustaría que algunas fueran mejor, y en ese sentido RTVE tendría que tener más minutos para la promoción y no estar encajonado como está por la ley, que sólo le permite cinco minutos y poca cosa puede hacer. RTVE no convierte las películas en un evento como hace Mediaset o Antena 3. Ellos saben cómo hacerlo y lo hacen bien.
Agustín Almodóvar dice que eso era competencia desleal.
A mí Gerardo Herrero me dijo que debería prohibirse la publicidad del cine en las cadenas de televisión… Yo prefiero no prohibir. Es verdad que si Ocho apellidos vascos la hubiera hecho TVE en vez de Mediaset tal vez hubiera pasado desapercibida.
¿Se ha destruido el cine medio?
En toda la industria cultural, en los libros también, sucede lo mismo. Sacas cada mes 30 libros y de esos se venden dos, y los beneficios de esos dos tapan los desperfectos de los otros 28. A las majors les pasa lo mismo. Igual en el cine español. El cine medio va desapareciendo porque no es posible que le dedican al cine más grande, y hay que intentar protegerlo, y ahora viene mi propuesta. A mí me parece una fórmula más que digna la argentina. Ellos tienen salas propias y las ponen allí, aquí no hay cines propios, pero a lo mejor a las salas que las mantienen en pantalla, podría haber una compensación económica, si no desaparecerán.
El cine medio va desapareciendo porque no es posible que le dedican al cine más grande, y hay que intentar protegerlo
También ocurre que si esas películas no pueden estar en salas, tenemos derecho a verlas en casa, y el Estado tiene que proteger la posibilidad de que los directores puedan hacer el relato de la historia que quieran. Yo soy partidario de que tiene que haber una plataforma donde esté el cine español. Hay que explorar con RTVE la posibilidad de esa plataforma, primero en España y a lo mejor si tiene crecimiento con latinoamérica, porque si no no veremos esas películas. En Argentina ya la tienen, y ellos se comprometen a que esté en esa plataforma siete semanas, algo que es imposible en una sala de cine. Y lo que hacen es que si el ticket de esa película vale 3 dólares, ellos se quedan el gasto técnico, y el dinero se lo dan íntegro al productor.
La situación en FAPAE es de conflicto, ha tenido que adelantar elecciones, ¿cómo vivió ese momento?
Mal. Cuando te atizan no lo llevas bien. Eso es lo que puedo decir. Aquí hay cosas que el tiempo aclarará. Desde luego el presidente de FAPAE, eso lo tengo claro, tiene que ser generoso y sin intereses particulares. Hay que trabajar al servicio de todos, grandes y pequeños, y aportar todas las ideas posibles al margen de lo que hagas. Yo decidí, para evitar las bofetadas y a pesar de todo me las he llevado, no hacer cine, y mi programa en TVE ya lo tenía antes de mi periplo aquí. Podría contar muchas cosas, unas buenas y otras no tanto, y posiblemente eso nos daría un retrato de lo sucedido.
Hay una cuestión importante aquí y es que soy el primero que se eligió democráticamente, antes se hacía en la mesa camilla, a la búlgara. Se decía este es el que nos conviene, y creo que eso no debe ser así. A mí no me vale con que alguien me diga vete porque nos toca a nosotros. Hay que presentar un programa, debatir, retratarse y votar. Al margen de otras muchas cosas que son política pura y que se debería hablar también. Hay un 40% de los productores españoles en activo que no están en ninguna asociación de FAPAE y eso no es bueno.
Soy el primer presidente que se eligió democráticamente en FAPAE, antes se hacía en la mesa camilla, a la búlgara. Se decía este es el que nos conviene
¿Por qué se le ha intentado apartar?
No lo sé.
¿Va a convocar elecciones?
Claro, no voy a hacerlo a la búlgara, y si no hubiera dos candidatos yo me presentaría para que las hubiese.
Suena a lo que dijo González Macho antes de la reelección como presidente de la Academia de Cine.
No, no, sólo lo haría si no veo dos candidaturas. Es bueno que haya dos.
¿Tiene fecha pensada?
Yo debería acabar en diciembre. Acabará un poco antes. No he decidido si habrá otro mandato. Si hay dos candidatos válidos me parece perfecto.
¿Esta no es la prueba de que hay una guerra entre los propios productores porque miran su propio beneficio?
Yo no debo juzgar. No debo. Hay alguna asociación que no está en FAPAE que tú miras la cúspide y es la que se lleva los proyectos, qué casualidad que los que están en la cúspide hayan hecho un pacto para producir entre ellos.
¿Entonces qué ha hecho usted mal como presidente?
Muchas cosas, entre ellas aceptar cosas cuando fui elegido. A mí unos miembros de la junta me dijeron que tenía que asumir a una persona como Secretaria General y esa persona no se ha sentido obligada con el presidente e incluso ella ha dicho en varias ocasiones: te recuerdo que estoy aquí impuesta. Se consideraba la vigilanta de las esencias, y eso no es bueno. Ese fue uno. Ha habido otros, por ejemplo a mí me hubiera gustado que todo fuera más rápida, pero en este mandato ha tenido un entendimiento perfecto con AEC, que es la gran asociación. El error mayor sería que ellos se fuesen porque FAPAE pasase de AEC. Tienen que estar, igual que tienen que estar las territoriales.
¿Es una tarea pendiente de FAPAE promover la industria iberoamericana?
Absolutamente, es que además el FIBCA está germinando, y tenemos esa visión de la industria en español pero ellos muchas veces nos ven como una forma colonial y eso a veces impide hacer cosas. Yo siempre me quejo del tema de Canal 9, es muy curioso porque casi todo el entorno lo han hecho catedráticos, profesores, expertos, y han hecho muchos papeles, y luego la realidad no es exactamente así, y en el tema latinoamericanos no hay tantos profesores como aquí, pero hay intereses muy concretos, y sólo desde una generosidad sin límites se puede hacer crecer ese segmento de la industria.
Uno de los problemas es que estamos con patrones pasados de moda. Las coproducciones y las leyes en las que se sustentan son de los años 70 del siglo pasado y seguimos haciendo las mismas. Eso hay que dinamitarlo. Hay que sentarse sin miedo e intentar conseguir cosas, no lo hemos hecho bien, pero aquí es que ni nos ponemos de acuerdo algo como si el Ibermedia ha sido positivo o no.
¿Son suficientes los Platino para promocionar cine Iberoamericano?
A mí los platino me parecen bien, a pesar de las críticas que ha habido. Son un hallazgo en cuanto a organización. Ahora bien, también he de decir que no es suficiente, es más creo que deberían ser la conclusión y el resultado de una política a favor de algo que yo defiendo mucho que es el cine hablado en español. Desde ese punto de vista yo hay veces que comento con mis compañeros de la importancia de los Platino, y hay veces que lo ven y otras que no, pero yo creo que es básico. El problema es que quizás, los hace E, que es una institución privada y aquí debería haber un compromiso del Estado hacia el cine y la cultura de la Ñ. Si coges las películas más taquilleras en latinoamérica este año verás que casi ninguna se ha estrenado aquí y al revés, así que pasa algo y hay que resolver ese algo. FAPAE tiene que comprometerse a mover la industria, hay un trabajo que es el de los premios y nosotros deberíamos hacer este otro, algo que no es fácil.