El domingo comienza, como cada año, la temporada de premios que culmina con la entrega de los Oscar a comienzos de marzo. Los Globos de Oro son el pistoletazo de salida de esa celebración que Hollywood hace para consagrar a las mejores películas de cada curso. También es el inicio de la parte más superficial del show business, de las alfombras rojas, los modelitos de alta costura y las grandes preguntas de los periodistas -de quién es tu vestido en primer lugar-. Pero este año la cosa ha cambiado. No hay motivos para reírse ni para frivolizar. 2017 no pasará a la historia por sus grandes películas, que las ha habido, sino por ser el año en el que Hollywood demostró que había permitido un sistema machista que dio lugar a monstruos como Harvey Weinstein.
Los artículos publicados en The New York Times y The New Yorker fueron un punto de inflexión. Las mujeres de todo el mundo se unieron, contaron sus experiencias y mostraron a todos que el acoso y los abusos eran la tónica dominante en muchísimas industrias. Ahora faltaba que las mujeres del cine pasaran a la acción, y vaya si lo han hecho. Primero han creado una asociación llamada Time’s up, que servirá de apoyo legal para todas las mujeres de colectivos desfavorecidos. También creará grupos de trabajo para lograr la paridad, la visibilidad del colectivo LGTB y perseguir a las empresas que han sido tolerantes con el acoso.
En la carta de presentación de la organización, han apoyado una iniciativa que surgió hace unas semanas y que ahora ha vuelto a estar en boca de todo el mundo. Las actrices vestirán de negro en la alfombra roja de los Globos de Oro como seña de protesta contra el acoso y como solidaridad con todas las mujeres. Según los medios de EUU se espera que sea una constante en todas las entregas de premios hasta los próximos Oscar, donde todavía no se ha hecho una petición formal, pero todo indica que se mantendrá la misma política. Una alfombra roja teñida de luto para que sirva de altavoz. A ver quién se atreve a preguntarlas a ellas por la moda.
Según varios medios de EEUU la idea nació del equipo de Big Little Lies, una de las series del año que tiene a gran parte de su casting nominado (Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Laura Dern y Shailene Woodley), y aunque ninguna actriz ha manifestado públicamente que vaya a hacerlo, es más que sabido que lo harán, de hecho las marcas de moda han contado a The Hollywood Reporter que casi la totalidad de peticiones que habían recibido eran para ir de negro.
Durante años, hemos vendido estos premios como mujeres, con nuestros vestidos y colores, nuestras caras hermosas y nuestro glamour. Esta vez la industria no puede esperar eso
Una de las pocas que han expresado que irá de negro es Amber Tamblyn, que escribió en sus redes sociales que “nuestro movimiento es grande, y un vestido negro es solo el inicio de la oscuridad que se escurrirá de toda la industria a lo largo de todo el país para cuando el movimiento haya terminado. Es una promesa. Permaneceremos juntos en esta lucha. Nuestro fuego será una antorcha universal”.
Desde Time’s up también se han pronunciado a favor de la iniciativa. Una de sus miembros, Eva Longoria, cree que será “un momento de solidaridad, no un momento para la moda”. “Durante años, hemos vendido estos premios como mujeres, con nuestros vestidos y colores, nuestras caras hermosas y nuestro glamour. Esta vez la industria no puede esperar que nos mantengamos erguidas y nos giremos. No se trata de eso este momento”, ha dicho.
No sólo las mujeres, también los hombres de Hollywood han decidido unirse a esta llamada y vestir de negro como muestra de solidaridad y de que están al lado de las mujeres en esta lucha. Lo ha confirmado el actor Dwayne Johnson, y también el diseñador Urbinanti que en su cuenta de Instagram ha dicho que todos los actores a los que viste irán de oscuro.
Las actrices como Meryl Streep, que trabajaron felizmente con ‘El cerdo’ y ahora visten de negro como protesta silenciosa, TU SILENCIO es EL problema. Me repugna tu hipocresía
No todos están de acuerdo con la medida. Jenny Cooney, miembro de la Asociación de Prensa extranjera -que son los que otorgan los Globos de Oro- se preguntaba en sus redes sociales si las mujeres no “deberían estar orgullosas y mostrarse con colores para mostrar que no serán sumisas ni presionadas. También lo ha criticado Rose McGowan, una de las actrices que sufrió los abusos de Harvey Weinstein y que se ha mostrado más dura en este sentido.
“Las actrices como Meryl Streep, que trabajaron tan felizmente con ‘El cerdo monstruoso’ y ahora visten de negro como protesta silenciosa, TU SILENCIO es EL problema. Me repugna tu hipocresía. A lo mejor deberías vestir un Marchesa -la marca de ropa de la mujer de Weinstein-”, escribió. La Alfombra Roja nunca había importado tanto, ni se había usado de una forma tan política como ahora, pero la situación lo demandaba, es el primer paso público de toda la industria para demostrar que lo que ha pasado no puede repetirse.