Existe un cuerpo especial que actúa cuando las cosas se ponen feas. Cuando la policía y la Guardia Civil no pueden actuar y el país necesita ayuda. Se hacen llamar Cuerpo de Élite, y a ellos les debemos la seguridad del estado aunque no lo sepamos. Un Equipo A cañí con lo mejor de cada autonomía. Una mossa d’esquadra, un policía de Málaga, una boina verde madrileña, un TEDAX valenciano y un ertzaina al borde de la anemia.
Si esta trama les suena familiar no se asusten. Probablemente la vieron en forma de película en el exitazo de Atresmedia Cine, Cuerpo de élite. Una comedia que hace un par de veranos sorprendió en la taquilla y en la que se pensó una secuela que, finalmente, se convirtió en una continuación en forma de serie. Repiten sus creadores, el director Joaquín Mazón y los guionistas Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, una de las parejas de escritores mejor engrasadas del panorama audiovisual actual como demostraron en Promoción Fantasma.
En la serie han avanzado hacia la sátira política y las primeras tramas ya dejan al espectador con la boca abierta. Humor sobre nuestras miseries en prime time y en un canal en abierto. La primera misión del grupo formado por actores como Cristina Castaño y Octavi Pujades consiste en rescatar al sobrino del Rey. Un miembro díscolo que finalmente no está retenido, sino que se ha ido de fiesta. Con estos datos es imposible no pensar en Froilán, y Cristobal Garrido reconoce entre risas que algo de esa inspiración hay: “No sé si puedo decirlo oficialmente pero sí, está inspirado en Froilán, este sobrino conflictivo no es el miembro más ortodoxo y es ese rollo".
Cree que la propia naturaleza del cuerpo, que tiene que “sacar las castañas del fuego al Gobierno” hace que sea consecuente hablar de “las cloacas del estado desde el punto de vista del humor”. La cosa va a más en los siguientes capítulos. “En el siguiente hablamos de los Pujol. No nombramos ese apellido, pero es una familia catalana, con muchos hijos, que van a caer… el espectador entra en el juego. El tercero hablará de las tarjetas black, porque hay un testigo protegido que tiene que ir a testificar a un juicio por las tarjetas que aquí llamamos ‘gold’, y todo eso trufado con escuchas en el ministerio del interior -cuyo jefe está interpretado por Joaquín Reyes-.Y en el cuarto hablamos de una señora que tiene un museo y cada año chantajea al Gobierno y amenaza con llevarse el museo. Es Gracia Olayo y es muy gracioso”, dice antes de echarse a reír cuando le mencionan la extraña coincidencia con Carmen Thyssen.
Con los chistes tienes miedo todo el rato por esta dictadura de lo políticamente correcto y de las polémicas mediocres de Twitter
Para los siguientes prefiere guardar las sorpresas, pero asegura que están “constantemente denunciando cosas sin meternos en algo intenso, pero sí usando la parodia y la sátira política, que vale para hablar de cosas que normalmente no trata la ficción”. Da las gracias a Antena 3, que les “han dado libertad para hablar de este tipo de cosas que no suelen aparecer en el prime time, no sólo en series, casi tampoco en programas”
Una “comedia diferente” con la que cree que ha tenido “una suerte acojonante” como guionista, aunque sepa que también levantará ampolloas. “Con los chistes tienes miedo todo el rato por esta dictadura de lo políticamente correcto y de las polémicas mediocres de Twitter. El miércoles desayunaremos con la queja de alguien que se sentirá ofendido, pero como guionistas no podemos pensar en eso. Es una ficción, y si un personaje hace un chiste que no te sienta bien, pues no te rías”, explica Cristóbal Garrido.
Para todo ello pide madurez al espectador y que entiendan que si se hace un chiste machista no es que la serie o ellos lo sean, sino que “se denuncia ese tipo de personas”. “Aquí el personajde Antonio Garrido es un James Bond retirado que vuelve a la acción y nada tiene que ver con su tiempo, porque su Moneypenny ahora es su jefa, que es Ana Morgade y eso nos da pie a hablar de machismo, del nievo feminismo, y hay un montón de chistes locos machistas, pero para dejar mal a ese señor”, zanja. Ahora queda ver la respuesta del público, y esperar que el miércoles, con lo único que se levanten es con unos buenos datos de audiencia para seguir haciendo lo que les dé la gana.