El actor David Harbour ha cambiado la placa por los cuernos. Tras su éxito en la serie Stranger Things, cuya nueva temporada llegará en verano de 2019, el actor estadounidense sorprende a su público dando vida a la nueva película de Hellboy: un largometraje donde Harbour acompaña a la actriz ucraniana Milla Jovovich, protagonista de El quinto elemento, y al actor británico Ian McShane en un reboot que promete ser más oscuro que el antiguo Hellboy.
El susodicho demonio es realmente un papel que le viene como anillo al dedo a Harbour. Corpulento y metro noventa de estatura, responde a las preguntas con esa voz grave y sonora que tanto le caracteriza.
Hay una abundancia de superhéroes hoy en día. Casi cada semana se estrena una nueva película. ¿Qué tiene y qué aporta Hellboy que sea diferente?
Sí, estoy de acuerdo contigo. Es un debate cinematográfico muy importante que está teniendo lugar ahora. Pero es nuestra mitología moderna. Cada cultura tiene sus mitos y la cultura americana también los tiene. En el caso de Hellboy, él ni siquiera sabe si está luchando a favor del bien o del mal. Y aunque luche por hacer el bien, no sabe por qué ya que genéticamente fue creado para hacer el mal. Cuando lucha a favor de los buenos le odian y le marginan. Él intenta entender el amor humano. "¿Por qué me han cogido a mí como huérfano mientras matan a otros monstruos? ¿Por qué soy tan especial? ¿Por qué tengo que defender la humanidad?" Creo que esas preguntas son las que nos planteamos en la película. ¿Quién sabe? A lo mejor los monstruos deberían salir, vivir libremente y así no se les odiaría tanto.
Por otra parte, tiene su propia lucha con la identidad, la cual es muy interesante. Tiene problemas con su padre. Él realmente es un niño, tal y como se aprecia en el nombre. Además es una película de terror con mucho gore. Es volver a esos monstruos como Frankenstein o el hombre lobo. Eso me parece una aportación digna a este mundo.
¿Cuál es tu historia con Hellboy? ¿Conocías los cómics o las películas anteriores antes de que te diesen el papel?
Lo conocía todo. Descubrí la editorial Dark Horse cuando tenía veintitantos años. Un amigo me enseñó los cómics y me encantaron. El estilo artístico me parece único. Los azules, negros... y luego ahí está Hellboy, que es rojo. El color amarillo también tiene su relevancia en la película, sobre todo cuando sale Excalibur. Las películas anteriores me habían gustado así que también conocía lo que se había hecho en cine. Cuando me ofrecieron el papel tenía cierto temor pero también me emocionaba. Ese contraste de colores y esa historia me hacían querer darle vida a Hellboy.
Hellboy es en realidad un demonio que lucha por ser humano y por la humanidad. Es un ser que tiene mucha oscuridad en su interior pese a hacer el bien. ¿Haciendo este papel ha indagado usted también en ese interior tenebroso que puede tener el ser humano?
Creo que es una de las cosas que más me frustra de los medios de comunicacion. Yo no creo que existan los monstruos, como ellos dicen. Existen los seres humanos que realizan actos monstruosos (y maravillosos). Tanto Hitler como Gandhi son seres humanos. Lo que yo entiendo es que esta película muestra los impulsos perversos que existen dentro de cada uno. Todos tenemos impulsos. Es mejor sacarlos de manera creativa en vez de sacar una pistola y matar a alguien.
La metáfora esencial de la criatura es que Hellboy tiene que sacrificar una serie de cosas para salvar la humanidad. Por ejemplo, con el cambio climático yo he aprendido muchas cosas. En el mundo occidental vamos a tener que tomar muchos compromisos que no nos van a gustar pero que debemos hacer en aras de un bien mayor.
Viene de una serie popular como Stranger Things, donde se ha convertido en un rostro reconocido. ¿Ponerse ahora una máscara es un paso adelante en su carrera?
Lo divertido es que la gente esté diciendo “pero no se te va a ver”. Yo no quiero que el espectador se pierda, quiero que vea a Hellboy. En Stranger Things yo era un actor desconocido y la gente solo veía a Hopper. No sabían quién era David Harbour. Y eso es algo maravilloso. Para el siguiente proyecto dije “tengo que taparme”. Soy un poco camaleónico. Me gusta perderme y que la gente se pierda viéndome. Quiero que solo vean la historia en lugar de a mí.
En Stranger Things eres un personaje más “secundario” que en Hellboy. No obstante, ambos matan monstruos y tienen una actitud parecida. ¿Ha encontrado similitudes entre Hellboy y Hopper mientras rodaba?
Tanto Hellboy como Hopper actúan como niños muchas veces. Hopper bebe, toma pastillas etc. No quiere responsabilidades. El humor de Hopper y cómo se distancia irónicamente para evitar la intimidad o la sinceridad se parece mucho a Hellboy. No se manifiesta como un hombre. Es el mismo recorrido que Hellboy. Poco a poco aprende a saber cómo actuar. Cuando me llamaron los productores me dijeron que cuando vieron Stranger Things exclamaron: “¡Este tipo va a ser el nuevo Hellboy!”. Evidentemente hay muchas diferencias físicas pero psicológicamente se parecen mucho.
El antiguo Hellboy interpretado por Ron Perlman era un personaje mucho más tierno y a la vez algo más macarra que el suyo. Incluso fumaba. ¿Usted está preparado para esos fans que se han acostumbrado a Perlman?
Siempre hay un riesgo. Como artista uno tiene que avanzar e intentar cosas nuevas. Habrá gente a la que le guste y a quien no. No es cosa mía. Yo creo que a quien interpreto es un personaje muy amplio y cada actor quiere plasmar o transmitir facetas diferentes. Yo vengo del teatro y he visto Hamlet 50 veces. Cada obra tiene sus diferencias pero me sigue gustando cualquier adaptación nueva.
En Batman, por ejemplo, tenemos a Michael Keaton, Christian Bale o Ben Affleck. A cada persona le gustará más uno que otro. Lo interesante es qué aportará cada nueva película. En mi caso, yo solo puedo responder a lo que se me exige. Intento hacer cosas buenas que gusten a la gente pero eso ya es cosa del público. Cada uno tiene su punto de vista. Si me parara a escuchar lo que todo el mundo tiene que decir sobre mí no saldría de mi casa. Es más, nunca hubiéramos hecho Stranger Things de haber prestado atención a la gente. Había un gran rechazo al principio.