Almodóvar llega al final del Festival de Cannes como el favorito para ganar la Palma de Oro
El director lidera la quiniela de la prensa francesa, y queda segundo a apenas una décima en la internacional.
25 mayo, 2019 00:53Noticias relacionadas
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Se presentó el primer viernes de Festival, y desde entonces se colocó como la gran favorita de la crítica. Dolor y Gloria, la nueva película de Pedro Almodóvar, ya había conquistado a la crítica española, y ahora hacía lo mismo con la de todo el mundo. Las quinielas de críticos de Screen Daily y Le film français rápidamente la auparon como la favorita, un puesto que desde entonces sólo ha abandonado en la primera publicación a última hora por la irrupción de Parasite, el maravilloso filme de Bong Joon-Ho que seguro ha hecho salivar de gusto a Yorgos Lanthimos, miembro del jurado.
Si tuviéramos que fiarnos de lo que se dice, Almodóvar llega, junto al coreano y la francesa Celine Sciamma como los tres principales candidatos a llevarse la Palma de Oro. Sería la primera del español, que la ha rozado por Todo sobre mi madre y Volver. Los más agoreros creen que el jurado presidido por Alejandro González Iñárritu no le favorece, pero la crítica ha sido tan unánime que parece difícil que no esté en el palmarés.
Aunque no sea con la Palma, Antonio Banderas también es el favorito al premio al Mejor actor, algo que puede perjudicar las posibilidades del filme por el premio gordo, ya que las normas de Cannes hace que no se pueda llevar ambos galardones. Su principal rival será Pierfrancesco Favino, espectacular en El traidor, el thriller de mafia de Marco Bellocchio que también ha conquistado a la crítica.
El mismo problema puede tener Retrato de una mujer en llamas, de Celine Sciamma, drama romántico de época que ha enamorado a la prensa pero que puede quedarse con el premio a la interpretación femenina, especialmente en un año en el que no hay otros papeles de mujer a la altura de los del filme francés. Para ambas sería poco reconocimiento.
Aunque no hayan tenido tanto consenso, todo el mundo coloca en las quinielas del palmarés a Terrence Malick gracias a A hidden life, su mejor filme desde El árbol de la vida. Una obra excesiva y poética que alcanza cotas de belleza únicas en esta edición, aunque le pesa su duración y su repetición en el montaje. Pese a ello nadie duda del trabajo único de Mallick, que podría ser una Palma, un Gran Premio de Jurado o un galardón al Mejor director.
Su oda antibélica sobre un objetor de conciencia en la Alemania nazi ha enamorado a muchos y enervado a otros, pero pocos dudan que Alejandro González Iñárritu puede sentirse muy atraído por la propuesta, como también puede verse apelado por Les miserables, filme francés presentado en el primer tramo de certamen y que es una gran muestra de cine político y social. Una mirada compleja y poliédrica a las banlieus parisinas que es el descubrimiento de un nuevo cineasta, el activista Ladj Ly, que Cannes ya ha apadrinado y que seguro que no soltará.
¿Y Tarantino? Su filme ha gustado mucho, pero con él siempre pesará la comparación. Su Palma de Oro por Pulp Fiction le puede perjudicar, aunque merecería estar en el Palmarés o por el guion o por la dirección de Érase una vez en… Hollywood, su cuento luminoso sobre e verano de Hollywood en 1969, cuando el asesinato de Sharon Tate por la banda de Charles Manson acabó con la inocencia del mundo.
Pero que nadie descarte las sorpresas. Ken Loach volvió a emocionar con Sorry we missed you. El británico ya tiene dos Palmas de Oro, y tampoco era favorito con Yo, Daniel Blake. Su cine social conmueve y remueve por dentro, y ahora ha hecho que muchos miren a la precariedad laboral de frente. Lo mismo ocurre con los Hermanos Dardenne, que a pesar de haber hecho una obra menor en su filmografía pueden colarse con su retrato de un menor radicalizado por la religión. También el chino Diao Yinan por Le lac aux ois sauvages suena como posible sorpresa en un palmarés con favoritos pero con la sombra de la sorpresa sobrevolando todo. La respuesta sólo la tienen Iñárritu y sus compañeros en un jurado que decidirá si Almodóvar consigue su ansiada Palma y sucede a Luis Buñuel como único director español que ha logrado el mayor premio del cine de autor.