Uno de los tópicos que siempre se dice para atacar al cine español es que en EEUU no se dan subvenciones ni dinero a las películas. Una mentira muchas veces repetida que para muchos se ha convertido en verdad, aunque no sea así. En todos los países se incentiva su industria cinematográfica, y mientras que en Europa el modelo establecido es la subvención directa (por criterios objetivos que valoran la viabilidad del proyecto), al otro lado del charco se opta por diferentes formas de incentivos, desgravaciones y créditos fiscales.
Cada estado está luchando por atraer los rodajes del país, y lo que hacen es ofrecer cada vez mejores condiciones y más dinero a devolver para las películas que desarrollen su labor en cada territorio. Uno de los que se llevan la palma es California, que desde 2015 dedica 330 millones de dólares al año de sus arcas para dárselos a los títulos que seleccionen teniendo en cuenta el trabajo que crearán en su territorio. Esto significa que sólo el estado de California da 10 veces más de dinero que toda España (que en 2019 ha dedicado 35 millones a la producción de filmes).
El modelo elegido, el crédito fiscal, supone un descuento en los impuestos que esa producción debería pagar. Un incentivo que, a niveles prácticos, significa dinero que se deja de ingresar. En el caso de California, además, estos créditos fiscales se anuncian antes de comenzar el rodaje y sobre el proyecto económico (que luego se audita) para ayudar a la producción, que cuenta con la seguridad de ese dinero.
Ahora ha anunciado la primera lista de películas elegidas, y entre ellas se lleva la palma Sherlock Holmes 3, la secuela de la saga con Robert Downey Jr y Jude Law, que recibirá 20,8 millones por rodar en California. Otros delos títulos elegidos son el remake de La pequeña tienda de los horrores, de Warner, que tendrá 9,6 millones o Rey Richard con Will Smih, que ha sido seleccionada con 7,5 millones de dólares.
La comisión encargada de estas ayudas ha explicado que los diez proyectos cinematográficos elegidos generarán 310 millones en gastos, y sólo la película de Sherlock Holmes se estima que dejará en el estado 106,8 millones, el más alto en la historia de este nuevo incentivo tras el que dejó Capitana Marvel. Todos los proyectos elegidos deberán rodar en los próximos 180 días para recibir la cantidad marcada.
Hace un año, el gobernador de California, Jerry Brown, firmó una extensión del programa de Crédito Fiscal de Cine y Televisión de California por cinco años después de su próximo vencimiento en 2020 con créditos por 1.600 millones y una devolución de hasta el 25% de los costos de producción.
La decisión de prorrogarlo es la prueba de que apostar por el cine ha salido rentable en California, y que la industria devuelve más que lo que ingresa con las ayudas que recibe. En España existen unos incentivos fiscales para atraer rodajes extranjeros, pero la propia industria considera que tienen que mejorarse si se quiere convertir nuestro país en un plató internacional.
Las principales críticas son su pequeño porcentaje de desgravación, las dificultades que se ponen para concederse, la dificultad para cumplir las condiciones, lo que da inseguridad a los productores extranjeros, y que hasta que no se termina el rodaje y se cierra el año fiscal en España no se decide si se concede o no, lo que echa para atrás a inversores que ven cómo en estados como California pueden rodar sin tantos problemas.
Otra de las quejas es el tope de dinero a devolver. En España ninguna producción recibirá en incentivos fiscales más de 3 millones de euros, una cantidad escasísima cuando se trata de superproducciones extranjeras que ven cómo en casi ningún país el límite es tan bajo.