La actriz y cantante Diahann Carroll ha fallecido este viernes víctima de un cáncer a los 84 años en Los Ángeles. Nominada al Oscar y ganadora de un Tony, tuvo su mayor éxito en la serie Julia (1968-1971), en la que interpretó a Julia Baker, una enfermera cuyo marido murió en Vietnam. Por primera vez en una gran comedia, una negra no hacía el papel de una sirviente o subordinada, rompiendo barreras y estereotipos en la televisión de Estados Unidos.
Nacida en el Bronx y criada en Harlem, comenzó su carrera a los 15 años, como modelo, con la cabeza puesta en la interpretación. Se graduó y abandonó la universidad en Nueva York para viajar a Los Ángeles, donde le esperaba su futuro. Pronto cantaría en clubes nocturnos, no mucho más tarde en Broadway, y aún jovencísima logró sus primeros papeles en el cine. En 1962 ganó el Tony por No Strings, el primero concedido a una mujer negra.
En 1968, comenzó el proyecto de su vida, o al menos con el que alcanzó las mayores cotas de popularidad. Un ejecutivo de la poderosa NBC le ofreció el papel de Julia Baker, rompiendo una 'tradición' de afroamericanas haciendo de subordinadas o en un segundo plano respecto a protagonistas blancos. De hecho, Julia Baker tenía citas con hombres blancos, algo que no se había visto en las pantallas.
Aún era muy joven, pero no se dejó arrastrar por la fama. Lejos de acomodarse, siguió trabajando, actuando, cantando y por lo general cosechando críticas sobresalientes. Fue parte de Dinastía, otro gran hito de su trayectoria, dando vida a Dominique Deveraux. En cine, su papel más importante fue en la película Claudine, cinta de 1974, encarnando a una mujer que tenía que sacar adelante a seis hijos.