Fumaba marihuana, practicaba yoga, tenía muchas relaciones con mujeres y era antisistema. Hoy, con diecinueve años cumplidos, Alfredo Pío se ha bautizado y frecuenta los sacramentos. Igual que Alan Pío McLeod. Carlos fue oficial de las SS de Hitler, pero su vida también cambió. Lo mismo que la de Ángela, a quien con veintidós años le diagnosticaron un tumor cerebral. Con sólo tres añitos, Javier llevaba un año entero ingresado en el hospital en espera de un corazón que le permitiese seguir vivo con su familia... A todos ellos el Padre Pío les cambió la vida. Veinticinco "renacidos", en total, brindan ahora sus testimonios por primera vez en este documental.