El Festival de Cannes ha anunciado que cancela su próxima edición por la pandemia de coronavirus que asola todo el mundo y que impide celebrarlo con normalidad. El certamen más prestigioso del mundo ha retrasado esta decisión todo lo posible, pero al final ha sido inevitable. Mediante un tuit y un mail a la prensa acreditada ha confirmado lo que todo el mundo daba por hecho:
"En este período de crisis de salud global, pensamos en las víctimas de COVID-19 y expresamos nuestra solidaridad con todos los que luchan contra la enfermedad. Hoy, hemos tomado la siguiente decisión: el Festival de Cine de Cannes no se puede celebrar en las fechas programadas, del 12 al 23 de mayo. Se están estudiando varias hipótesis para preservar su progreso, la principal sería un simple aplazamiento a finales de junio, principios de julio de 2020", dice el comunicado.
"Tan pronto como la evolución de la situación sanitaria francesa e internacional nos permita evaluar la posibilidad real, daremos a conocer nuestra decisión, en el marco de la consulta actual con el país y la ciudad de Cannes, así como con la Administración del festival, los profesionales del cine y todos los socios del evento", zanja la nota de prensa.
Esto supone un mazazo grande para la industria, que tendrá que esperar casi dos meses para que se desarrolle un evento que no es sólo un festival, sino también el mayor foro de compra y venta de películas a nivel internacional. Los grandes títulos del cine de autor se presentan en La Croissette y las distribuidoras de todo el mundo tienen allí su mejor opción de adquirir grandes obras.
Ya había películas que se daba por hecho que estarían en Cannes, entre ellas lo último de popes del cine como Wes Anderson, Leos Carax, Paul Verhoeven o Sofia Coppola. El certamen tiene que hablar con los filmes elegidos, las autoridades francesas y de la propia ciudad para cerrar la fecha lo más rápido posible y dar ya una alternativa para que el certamen pueda, al menos, estrenarse.
Sólo una vez en toda la historia el Festival de Cannes no pudo celebrarse. Fue en Mayo del 68, cuando a pesar de empezar con su sección oficial tuvo que cancelarse cuando representantes del cine mundial, encabezados por Godard y la Nouvelle Vague, irrumpieron en las salas para que pararan en solidaridad con la gente que estaba en las calles.