Todos en algún momento hemos pensado en un museo de arte contemporáneo que no entendíamos lo que estábamos viendo. Que esa supuesta maravilla no te provoca más que un poco de sonrojo. Los perros con globos de Koons, Yoko Ono cantando en el MOMA... Un universo casi paralelo con sus propias normas, que son de las que se ríe el sueco Ruben Östlund con The Square -que se puede ver en Filmin.
Con esta sátira sobre el arte contemporáneo ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes en un año en el que el presidente era Pedro Almodóvar. Östlund se ríe de todo: del arte, del moderneo, reflexiona sobre la izquierda burguesa y la libertad de expresión... Todo en un filme excesivo pero lleno de mala leche.
Otro de los temas que se trata es la deconstrucción de la masculinudad, un asunto que ya estaba en su anterior filme, la magistral Fuerza Mayor. En las dos destroza el estereotipo de hombre joven, moderno y progresista que en el fondo disfruta de sus privilegios de hombre, blanco y hetero. Un director a descubrir en este confinamiento.