La actriz británica Diana Rigg, que saltó a la fama en los años 60 con la serie de televisión Los vengadores y que en las últimas fechas apareció en Juego de Tronos, dando vida a Olenna Tyrell, ha muerto este jueves a los 82 años, según ha adelantado la BBC. La intérprete, con una larga carrera en la escena teatral, también fue protagonista en la película de la saga James Bond 007 al servicio de su Majestad, donde su personaje se casaba con el famoso agente. Ha fallecido en su casa acompañada por los suyos.
"Mi querida mamá ha fallecido tranquilamente en su cama a primera hora de esta mañana, rodeada de su familia", ha señalado su hija Rachael Stirling en un comunicado. "Ha muerto de un cáncer diagnosticado en marzo, y ha pasado sus últimos meses reflexionando con alegría sobre su extraordinaria vida, llena de amor, risas y un profundo orgullo por su profesión. La echaré tanto de menos que no tengo palabras".
Rigg, nacida en Doncaster, al norte de Inglaterra, se mudó con su familia a la India antes de ir a la escuela en su país natal. Estudio en la Royal Academy de Arte Dramático antes de debutar en 1959 en la Royal Shakespeare Company. Fue su papel como la agente secreta Emma Peel en Los Vengadores, junto con John Steed, lo que llamó la atención sobre ella. Fue el inicio de una exitosa carrera interpretativa que le valió numerosos premios Emmy, Bafta y Tony.
Aterrizó en el estrellato gracias a su participación en la saga de 007. Fue la primera chica Bond en llevar al espía al altar. Su regreso al teatro en las décadas de 1970 y 1980 le granjeó un enorme reconocimiento, y luego en los 90 por su papel como Medea. Su última gran aparición fue en Juego de Tronos, donde dio vida a un personaje muy relevante en las tramas de traición de la serie. A pesar de ello, reconoció que nunca la había visto.
"Durante media vida Diana fue la mujer más hermosa del camerino, pero era lo que se llama una Trouper. Ella se iba a trabajar con la camisa arremangada y una sonrisa para todos. Su talento era luminoso", ha recordado el guionista británico Tom Stoppard en otro comunicado.