A simple vista podría parecer que Netflix lo tiene todo. Millones de usuarios, series de éxito, presencia en medios y en las casas, fenómenos de masas, grandes series y películas… Sin embargo, hay algo que por mucho que se empeñe no consigue lograr: el Oscar. A pesar de sus intentos, el premio gordo de la Academia de Hollywood se le resiste. No será por oportunidades y peliculones que han tenido en los últimos años.
Parecía que lo podía lograr hace dos cursos, cuando Roma era, de lejos, la mejor película del año. Había ganado el León de Oro, todos los premios de la crítica… pero no el Oscar a la Mejor película que fue para Green Book, un filme bienintencionado pero menor. Aquel año se formó la polémica. Ante la posibilidad de que la plataforma ganara, muchos miembros de peso como Steven Spielberg se posicionaron en contra. Surgió efecto.
El año pasado Netflix volvió a la carga con otros dos peliculones, El irlandés e Historia de un matrimonio. La primera era el regreso de Martin Scorsese. Una epopeya sobre el crepúsculo de un gangster que se fue de vacío de la ceremonia. La segunda, una maravilla de Noah Baumbach sobre un divorcio, sólo consiguió el de Mejor actriz secundaria para Laura Dern. El fenómeno Parásitos no dejó hueco para nadie más.
Ahora llega el año más raro, en el que los cines han estado cerrados prácticamente todo el curso, y las plataformas se han convertido en la forma de ver las mejores películas del año. Una oportunidad para que Netflix consiga un trofeo que, este año, vuelve a merecer. Su catálogo de películas para competir por los premios, y ahora mismo sólo parece que tengan una rival, Nomadland, de Chloe Zhao. Estas son todas las obras con las que la plataforma quiere arrasar.
Mank (David Fincher)
Otra maravilla de David Fincher. Su regreso tras siete años lejos del cine. De nuevo Netflix ha demostrado su capacidad para ofrecer libertad total a autores que los grandes estudios estaban cortando las alas. Fincher ha realizado su obra más personal, con un guion escrito por su propio padre y en el que reconstruye el proceso de creación del guion de una de sus películas favoritas: Ciudadano Kane.
Un filme sobre los años 30 y 40 en Hollywood que sirve como homenaje, pero también como crítica a una industria que acepta sin rechistar los mandatos del poder. Las fake news, la corrupción… todo está en una película en blanco y negro, que emula el estilo de la época, pero que es tremendamente actual. Es una de las grandes favoritas y se da por hecho que estará nominada a Mejor película, dirección, guion, actor (Gary Oldman) y actriz de reparto (Amanda Seyfreid), además de muchas categorías técnicas.
El juicio de los 7 de Chicago (Aaron Sorkin)
Netflix pagó un dineral por tener esta película, que era de Paramount, y que se ha convertido en una de sus mejores bazas. Una película sobre el caso real del juicio manipulado para condenar a los demócratas que se manifestaron contra la Guerra de Vietnam y que escribe y dirige Aaron Sorkin. Un éxito de crítico y una película tan actual que todos dan por hecho que estará nominada en las grandes categorías.
Película, dirección y sobre todo el guion de Sorkin podrían estar entre los cinco finalistas. Habrá que ver qué ocurre con su reparto, ya que se ha optado porque todos acudan en la categoría de Actor de reparto, lo que hará que compitan entre ellos. Ahora mismo los que mejor lo tendrían para conseguir la nominación serían Sacha Baron Cohen y Mark Rylance.
La madre del blues (George C. Wolfe)
La película póstuma de Chadwick Boseman, el actor de Black Panther que murió de cáncer este año, puede darle un Oscar póstumo. Lo que nadie duda es que le dará una nominación, ya que está maravilloso en la piel de un trompetista de una banda de blues a finales de los convulsos y racistas años 20 en Chicago. También se da por hecha la nominación de una imponente Viola Davis como esa madre del blues que es un personaje real, Ma Rainey. En un año tan raro, la película podría estar entre las finalistas a Mejor filme, aunque su dirección, demasiado convencional y heredera de la obra de teatro, lo tiene más complicado.
Cielo de medianoche (George Clooney)
Una de las incógnitas de la temporada de premios es Cielo de medianoche. A priori tiene todo lo que una película de los Oscar debe poseer, ya que es el regreso a la dirección de George Clooney con una historia de ciencia ficción con toque intimista. La fecha también parece perfecta para ello, en plena navidad. Pero de momento nadie sabe nada más de ella, y se espera a las primeras críticas para ver si estamos ante una verdadera joya o un filme solo pensado para arrasar en la plataforma.
The prom (Ryan Murphy)
Otra incógnita pero que tiene muchas papeletas para colarse en la temporada de premios es The prom. Dirige uno de los hombres de moda, Ryan Murphy, y una de las apuestas fuertes de la plataforma. Un musical -lo que de cara a los Globos de Oro le da muchas papeletas- en el que unas estrellas de Broadway venidas a menos acuden a un pueblo de la América profunda para apoyar a una chica lesbiana a la que no quieren dejar acudir al baile de fin de curso con su novia. Hasta aquí suena a comedia musical ligera, pero si en el reparto están Meryl Streep, Nicole Kidman, James Corden y Kerry Washington, uno se lo piensa de nuevo. ¿Veremos de nuevo nominada a Meryl Streep?
Pieces of a woman (Kornél Mundruczó)
A quién seguro que vemos nominada es a Vanessa Kirby por su composición de una madre que pierde a su bebé en un parto natural en la sobrecogedora Pieces of a woman, de Kornél Mundruczó, por la que ya ganó el premio a la Mejor interpretación femenina en el Festival de Venecia. Fue allí donde Netflix la vio y compró sus derechos de exhibición, ya que hasta entonces no tenía distribuidora. La película también cuenta con Martin Scorsese como productor ejecutivo.
Hilbilly, una elegía rural (Ron Howard)
Las dos eternas aspirantes al Oscar, Amy Adams y Glenn Close, se juntan en este drama basado en la novela de J.D. Vance. Ambas son una madre y abuela sureñas en un drama que no ha cautivado a la crítica, aunque todos han destacado el gran trabajo de ambas, que pueden tener una nueva nominación, aunque no parece que sea esta la interpretación que les dará su deseada estatuilla.
La vida por delante (Edoardo Ponti)
86 años tiene Sophia Loren. 10 hacía que no la veíamos en una película. Ahora ha regresado de la mano de su hijo y de Netflix como protagonista absoluta de La vida por delante y ella es lo mejor de un drama demasiado sensiblero. Si fuera nominada sería la mujer más veterana en lograrlo.
Malcom & Marie (Zendaya)
La última en entrar en las quinielas. Una película con solo dos actores, Zendaya y John David Washington, y rodada durante la cuarentena por Sam Levinson, el director de Euphoria y Nación Salvaje. Un drama en blanco y negro sobre la crisis de una pareja de actores que empieza a generar mucho ruido. Zendaya es la chica de moda en Hollywood, y 2020 un año muy raro.
Hermanos de sangre (Spike Lee)
Quien ha quedado olvidada en las quinielas es la última película de Spike Lee, que se estrenó en plena pandemia y muchos consideraban que podía ser una de las grandes contendientes este año. No contaban con todo el arsenal de Netflix y las apuestas del resto de estudios. Ahora mismo esta historia sobre unos veteranos negros de la Guerra de Vietnam que regresan al país sólo parece estar bien colocada para la categoría de Mejor actor, donde Delory Lindo podría rascar un hueco.