Hace 25 años que Hollywood se convirtió en un lugar menos alegre. El 2 de febrero de 1996 fallecía Gene Kelly, una de las estrellas más importantes del musical cinematográfico. Un actor con un talento natural y un carisma y fotogenia que le convirtieron en una estrella indiscutible. Kelly fue uno de esos casos de chico de barrio humilde cuyo talento le hizo triunfar. Su madre se empeñó en que todos sus hijos aprendieran danza, y fue Gene quien triunfó como profesor. Pero su escuela se le quedaba corta, y se fue a Nueva York a intentar triunfar en Broadway como coreógrafo.
No tarda en despuntar, y en 1940 ya triunfa con el musical Pal Joey donde se encontró con una figura fundamental en su carrera: Stanley Donen. Una obra que, además, llamó la atención del productor David O. Selznick y de la Metro Goldwyn Mayer, que le ofrecieron un contrato en Hollywood, donde puso a todo el mundo a bailar a hacer claqué en tantas obras maestras como estas cinco que os proponemos.
'Levando anclas' (1945)
Uno de los primeros grandes éxitos de Gene Kelly, que aquí demostró su talento y su carisma junto a otra gran estrella del momento, Frank Sinatra. Dan vida a dos marineros condecorados por sus acciones de guerra en la Armada estadounidense en una comedia musical en la que Kelly intentará ayudar a Sinatra a conseguir a la chica de sus sueños. Kelly consiguió su única nominación al Oscar, la película ganó el de banda sonora y fue candidata al premio gordo de la noche. Para la historia una escena, el baile de Gene Kelly junto a una estrella completamente inesperada, el ratón animado Jerry.
'Ziegfeld Follies' (1945)
No, está superproducción nunca está en la lista de los mejores musicales de la historia, y realmente quedará para el recuerdo porque la Metro puso toda la carne en el asador para que los grandes bailarines y estrellas del género se juntaran en una sucesión de números que se inspiraba en los Ziegfeld follies de Broadway. Si algo queda para los libros de cine es que esta fue la única vez en la que se pudo ver en gran pantalla a Gene Kelly junto al otro gran bailarín de la historia: Fred Astaire. Para los curiosos también pueden ver en el mismo filme a nombres como Lucille Balle, Judy Garland o Esther Williams.
'Un día en Nueva York' (1949)
Gene Kelly también se puso manos a la obra en labores de dirección, y con Un día en Nueva York debutó de la mano de su amigo y maestro Stanley Donen. Ambos adaptaron un clásico del musical de Broadway compuesto por otro genio, Leonard Berstein en 1944. Kelly no se conformó con dirigir a cuatro manos, sino que la protagonizó junto a otras dos estrellas de Hollywood: Frank Sinatra y Jules Munshin. Un trío de estrellas para interpretar a tres marineros que pasan un día en Nueva York.
'Un americano en París' (1951)
Una joya indiscutible. Uno de los musicales más importantes e influyentes. Su importancia está clara en títulos posteriores como La La Land. Vincente Minelli adaptó la obra homónima de George Gershwin. La película ganó cinco premios Oscar, entre ellos el de Mejor película. Un filme que tiene uno de los finales más hermosos de la historia del musical y varios números que quedan para el recuerdo, como todo su espléndido final musical bailado o el contagioso, I Got Rhythm.
'Cantando bajo la lluvia' (1952)
Otra obra maestra que no sólo protagonizó, sino que codirigió junto a Stanley Donen. Es uno de los títulos más importantes de la historia del cine y tiene imágenes que son verdaderos emblemas del séptimo arte. No hay nadie que no quede enamorado ante la melodía, canciones y bailes de un filme exquisito. Está considerado como el mejor musical de la historia del cine, y aunque fue un éxito en taquilla, se tuvo que conformar con sólo dos nominaciones a los Oscar de ese año.