No hubo sorpresa. A pesar de sus comentadas nominaciones, la Academia de Cine Británica no improvisó y encumbró a Nomadland como la mejor película del año gracias a sus cuatro premios BAFTA. Entre ellos todos los importantes: Película, dirección, actriz protagonista y fotografía. Unos premios que la colocan -si es que había alguna duda- como la grandísima favorita a los Oscar, donde podrá hacer historia.
Desde que se presentó en el Festival de Venecia, donde se hizo con el León de Oro, se presentó como una de las grandes películas de un año en el que los grandes estudios habían dejado sus apuestas para el año que viene por culpa de la pandemia. La obra de Chloé Zhao ha sido una de las pocas que ha apostado por estrenar este curso y se lo están agradeciendo a golpe de premio. Zhao se ha convertido gracias a este BAFTA a la Mejor dirección en la segunda mujer en ganarlo, un hito que puede repetir en los Oscar.
Los BAFTA llegaban con el morbo añadido de sus polémicas candidaturas, que llegaban tras las acusaciones de falta de diversidad de otras ediciones. Por eso se eligieron comités para cada categoría que trajeron más actores racializados y -entre otras cosas- cuatro mujeres que optaban al premio a la Mejor dirección.
La otra gran vencedora de la noche fue otra mujer, Emerald Fennell, conocida por interpretar a Camilla en The Crown y que ha debutado con una impresionante película llamada Una joven prometedora. Se llevó el premio a la Mejor película británica y al mejor guion por delante de Aaron Sorkin. Es la favorita en esta categoría para los Oscar, donde también opta al premio a la Mejor dirección, película, montaje y actriz para Carey Mulligan.
Mulligan, sin embargo, no estaba entre los finalistas al BAFTA, lo que hizo que ganara Frances McDormand, también por Nomadland. Esta es una de las categorías más abiertas de cara al Oscar, ya que el Globo lo ganó Andra Day, el Critics Choice fue para Mulligan, el premio del sindicato de actores se lo llevó Viola Davis y ahora McDormand se lleva el BAFTA. Todas optan al premio de la Academia.
También se salió de la pauta el premio al Mejor actor, que fue para Anthony Hopkins por su inmensa y conmovedora interpretación en El Padre. Hopkins se impuso al favorito, Chadwick Boseman, que por La madre del blues ha ganado todos los galardones previos. Por este papel sería el tercer intérprete en ganarlo de forma póstuma tras su muerte el pasado verano. La película de Florian Zeller también ganó el premio al Mejor guion adaptado.
Sí que se cumplieron las apuestas en los intérpretes de reparto. Daniel Kaluuya completa la carrera perfecta por su papel de Fred Hampton en Judas y el mesías negro y muy difícil será que no se lleve el Oscar, prácticamente la misma situación de la coreana Yuh-Jung Youn por su enternecedora abuela en Minari.
El resto de premios fueron de lo más repartido. Soul, la maravilla de Pixar ganó el premio a la Mejor película de animación y a la mejor banda sonora. La madre del blues ganó Vestuario y Maquillaje y Sound of Metal consiguió montaje y sonido. La pedrea repartió BAFTAs para Tenet (efectos especiales), Otra Ronda (película internacional), Casa ajena (Mejor debut) y Lo que el pulpo me enseñó, que se perfila también como favorita al Oscar en una categoría donde había filmes de mucha más enjundia como Collective.
Todo esto en una gala donde la mitad de los presentadores estuvieron presentes y la mitad desde un estudio en Los Ángeles, y donde se recordó de forma especial al duque de Edimburgo, fallecido el pasado viernes.