La carrera por el Oscar a la Mejor Actriz está que arde. Desde la presentación de Spencer en el Festival de Venecia, Kristen Stewart se convirtió en la primera favorita para suceder en el palmarés a Frances McDormand. Para desgracia de la apasionada comunidad de fans de una joven estrella que ha conseguido desligarse de la sombra de la saga Crepúsculo en su transición a una carrera adulta, 2022 solo ha traído malas noticias para la supuesta “frontrunner” para la estatuilla.
No fue una gran sorpresa que los Globos de Oro se decantaran por Nicole Kidman como la mejor actriz dramática del año por su interpretación en Being the Ricardos. Los votantes de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood fueron los primeros en vislumbrar el talento en bruto de la australiana en 1995 cuando entonces para el público y la industria Kidman era poco más que la mujer de Tom Cruise. Su premio por Todo por un sueño abrió la veda. El homenaje a la figura de la pionera Lucille Ball es el quinto Globo de su carrera.
El revés más preocupante para la protagonista del biopic de Pablo Larraín llegó con su ausencia en las nominaciones del Sindicato de Actores, un precursor clave para las candidatas que quieran llegar con opciones a la gala. Desde la creación de los SAG en 1995, ninguna ganadora del Oscar a la mejor actriz se había quedado fuera de los premios del gremio de actores.
La pasada semana la Academia Británica hizo pública la lista de 15 candidatas que pasaban el corte previo a las nominaciones que se harán públicas el próximo 3 de febrero. Penélope Cruz fue la gran ausente de las cuatro disciplinas interpretativas. Aunque sus opciones de alcanzar la cuarta nominación se resienten después del varapalo en los BAFTA y su esperada ausencia en el SAG, la rama de actores de la Academia tiende a valorar más las interpretaciones en otros idiomas ajenos al inglés que el resto de organizaciones de premios. Todavía queda esperanza.
Con las opciones de Stewart en la cuerda floja después de un arranque de año desastroso, la incertidumbre se apodera de la categoría por segundo año consecutivo. En 2020 vimos como cada una de las candidatas ganaba un premio distinto antes de que los académicos dictaran sentencia: Frances McDormand el BAFTA, Viola Davis el SAG, Carey Mulligan el Critics Choice y Andra Day el Globo de Oro. Este año no parece que los galardones se vayan a repartir de forma salomónica, pero todo apunta a que habrá que recurrir de nuevo a la foto finish para saber quién se sube al Dolby Theatre el 27 de marzo.
A continuación, repasamos, de más a menos opciones de llegar a los Oscar, el estado de la carrera en la categoría de mejor actriz protagonista.
1. Olivia Colman por The Lost Daughter
Olivia Colman es la actriz más respetada por la industria en el último lustro. Con La favorita, la inglesa se impuso a la eterna dama de honor en los Oscar, Glenn Close. Con El padre, rozó la estatuilla que acabó ganando Youn Yu Jung. The Crown le ha dado su primer Emmy y su tercer Globo de Oro. Es fácil imaginar que la intérprete se quedó muy cerca de acompañar a Anthony Hopkins y Florian Zeller en el palmarés. Su trabajo en The Lost Daugher es impactante y Colman puede beneficiarse de ser, si las apuestas se cumplen, la única candidata que no está nominada este año por un biopic.
2. Nicole Kidman por Being the Ricardos
Nicole Kidman ya ha ganado el Globo de Oro y es la gran favorita para hacerse con el SAG, un premio que solo ha ganado con Big Little Lies. La australiana da vida a un icono de Hollywood y no hay nada que guste tanto a los académicos como las historias que hablan de sí mismos. A pesar de todo, hay dos detalles que juegan en su contra: que Kidman solo tenga cuatro nominaciones previas deja entrever que no es la actriz favorita de sus colegas de profesión y, más importante, los segundos Oscar acostumbran a ser más incontestables. Que se lo digan a Hilary Swank (Million Dollar Baby), Cate Blanchett (Blue Jasmine) o Renée Zellweger (Judy).
3. Jessica Chastain por Los ojos de Tammy Faye
El descalabro en taquilla el pasado septiembre de Los ojos de Tammy Faye (en España se estrena en febrero) hacían temer lo peor. Con el paso de los meses ha quedado claro que el problema no era solo del biopic: con la excepción de La casa Gucci y Dune, los espectadores no han pisado las salas este año para ver cine adulto. Jessica Chastain, una actriz que parecía que iba a comerse el mundo tras su triunfal llegada a Hollywood en 2011, ha estado en todas las citas claves de la carrera y su transformación como Tammy Faye encaja a la perfección con la tendencia histórica de la Academia en esta categoría.
4. Lady Gaga por La casa Gucci
Lady Gaga es la única estrella que ha sido capaz de llevar espectadores a los cines en 2021 sin el apoyo de una propiedad intelectual detrás. La actriz y cantante quiere estar en los Oscar y que el gran público vea su magnético trabajo como Patrizia Reggiani, tal y como ha dejado claro su incesante campaña. La protagonista de La casa Gucci tiene muchas papeletas para seguir los pasos de Barbra Streisand o Cher, otras estrellas de la música que también fueron reconocidas por la Academia cuando abordaron otro tipo de historias en Tal como éramos, Hechizo de Luna y Silkwood. A estas alturas de la carrera, sería una gran sorpresa que Gaga se quedara fuera de las nominaciones.
5. Kristen Stewart por Spencer
Los dos varapalos que ha recibido Stewart en el arranque de año son, al mismo tiempo, buenas y malas noticias para sus opciones de premio. Malas porque la historia juega en contra de sus opciones de llevarse la estatuilla. Pero también pueden ser buenas porque su ausencia en los SAG es una motivación para que aquellos que respeten su interpretación como Diana voten por ella en primer lugar (en las papeletas los académicos tienen que ordenar el trabajo de los nominados) en lugar de apostar por trabajos con, supuestamente, menos opciones. La estadística dice que el Oscar es improbable. La nominación debería ser la recompensa a un salto a una carrera adulta irregular, pero siempre interesante.
6. Penélope Cruz por Madres paralelas
La carrera al Oscar de la madrileña en 2021 es la viva imagen de la expresión “una de cal y una de arena”. La protagonista de Madres paralelas ganó la Copa Volpi y se llevó los premios de las dos asociaciones de críticos más importantes de Estados Unidos: Los Ángeles y la National Society of Film Critics. Sin embargo, su nombre no apareció en los Globos de Oro, los Critics, el SAG y, ni siquiera, en la lista de 15 actrices que pasaban el corte en los BAFTA. Pese a que el estatus de Penélope Cruz en Hollywood puede ser suficiente para imponerse a esos obstáculos, con los números en la mano, no podemos apostar por la española.
7. Rachel Zegler por West Side Story
El descubrimiento de Steven Spielberg sale reforzado de su triunfo en la edición fantasma de los Globos de Oro, aunque a la nueva versión del clásico le pasa lo mismo que a todos los montajes previos de West Side Story: los secundarios se comen a Tony y Maria. Ariana DeBose está haciendo lo mismo con sus compañeros de reparto. Que ella esté nominada en los SAG y no Rachel Zegler es, seguramente, un spoiler de lo que va a pasar en los Oscar.
8. Jennifer Hudson por Respect
La nominación en el Sindicato de Actores devuelve a la carrera a la ganadora del Oscar por Dreamgirls. Jennifer Hudson ha tenido problemas para encontrar su lugar en la industria de la interpretación en los 15 años que han pasado desde su premiado debut. Interpretar a un icono como Aretha Franklin atraerá la atención de los académicos, pero en una edición dominada por los biopics es bastante probable que Respect, estrenada en verano, se quede en el tintero en el momento de las votaciones.
9. Alana Haim por Licorice Pizza
Una victoria en los Globos de Oro hubiera ayudado en la campaña de Alana Haim, la segunda actriz más premiada por las asociaciones de críticos, solo por detrás de Kristen Stewart. Especialmente cuando tiene fuerte competencia tanto en el terreno de las debutantes (Rachel Zegler) como en el de las estrellas del pop que saltan al cine (Lady Gaga y Jennifer Hudson). Su nominación sería una de las grandes sorpresas del año.
10. Las descartadas…salvo sorpresa mayúscula
La pretemporada de las Oscar ha dejado un reguero de víctimas que se han quedado, en principio, sin opciones de lograr la nominación. La noruega Renate Reinsve, ganadora del premio de interpretación de Cannes por La peor persona del mundo, ha visto como Penélope Cruz la adelantaba en las asociaciones de críticos que sí apostaban por reconocer las interpretaciones de habla no inglesa. Emilia Jones, la joven revelación de CODA, ha visto cómo sus padres en la ficción (Troy Kotsur y, en menor medida, Marlee Matlin) han concentrado el amor por la película - evento de Sundance 2021. A pesar de que Tessa Thompson hace una de las interpretaciones más sutiles del año en el drama de época Claroscuro, los votantes están volcando su admiración por la ópera primera de Rebecca Hall en su compañera de reparto, Ruth Negga.
Jodie Comer, el alma de El último duelo, ha sufrido las secuelas de una narrativa que ha coronado a la película de Ridley Scott como uno de los grandes fracasos del año. Frances McDormand cierra el grupo de aspirantes que, salvo sorpresa mayúscula, se han quedado por el camino en la temporada de premios. La tres veces ganadora de la categoría, un récord solo igualado o superado por Katharine Hepburn, ha visto como todos los reconocimientos a la nueva adaptación de Macbeth eran para su compañero de reparto, Denzel Washington.
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