Hollywood, tenemos un problema: ni 'Indiana Jones' consigue convertirse en el Santo Grial de la taquilla
'Indiana Jones y el dial del destino', con un coste total de más de 400 millones, ha recaudado 130 en su estreno. Una desastrosa situación que no para de repetirse.
3 julio, 2023 19:24Que corren malos tiempos para el cine en las salas no es ninguna noticia que os vaya a dejar con la boca abierta. Y que toda esta situación de la taquilla no ha ido mejor tras la pandemia, tampoco. No paramos de ver injustos batacazos en lo que llevamos de año, e Indiana Jones y el dial del destino es su última víctima y va camino de convertirse en el mayor fracaso del año, registrando peores números que Flash o Elemental, otros de los grandes traspiés de lo que llevamos de 2023.
La película, que como seguramente sabrás no ha sido dirigida por su arquitecto Steven Spielberg, si no por el director de Logan (2017) James Mangold, ha arrancado su andadura en los cines con una decepcionante apertura de 130 millones de dólares a nivel global. 60 millones en Estados Unidos y 70 en otros 52 territorios.
El estreno de Disney y Lucasfilm, y quinta entrega de la franquicia a lo largo de cuatro décadas, se ha quedado incluso por debajo de las poco halagüeñas estimaciones, que situaban el estreno mundial por encima de los 140 millones, con 60-65 de ellos en el mercado nacional.
Las cifras de 'Indiana Jones 5' en su estreno
La película ha funcionado bien en Europa. En España, por ejemplo, ha alcanzado los 3,5 millones de euros de recaudación en 5 días desde su estreno el pasado 28 de junio, con más de medio millón de espectadores y el 53% del total mercado del fin de semana. También ha abierto como número 1 en países como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido.
En Japón (4,7 millones) se esperaba más, y en América Latina y Asia Pacífico los resultados han sido mediocres. Especialmente en China, pero tal y como se preveían. El gigante asiático es uno de los mercados más importantes para el cine de Hollywood en la actualidad, pero en él, el mítico arqueólogo no tiene ningún impacto históricamente; sus anteriores películas nunca se estrenaron en los cines del país. La recaudación por ahora es de unos intrascendentes 2,3 millones. Un resorte al que se agarran muchas películas de Hollywood que Indy no ha podido aprovechar.
Pero el mayor problema lo ha tenido en casa. 60 millones en el territorio nacional es un resultado desastroso para una franquicia tan emblemática como la de Indiana Jones, que forma tan parte de la cultura popular norteamericana como las Nike Air o los Cheetos picantes. Y una de las razones de peso por las que Disney se gastó 4.000 millones de dólares en adquirir Lucasfilm (aunque el pastel más jugoso de la operación, por supuesto, fuera Star Wars).
Según han revelado fuentes a Variety, el coste de producción de Indiana Jones y el dial del destino se sitúa por encima de los 300 millones de dólares. Convirtiéndose así en la decimo tercera película más cara de la historia. Cifra superior a los 250-295 millones que se habían filtrado, en gran parte debido a los parones de producción provocados por la pandemia. A la que habría que sumar unos 100 estimados de promoción.
Por lo que a falta de un giro radical de los acontecimientos, el cierre de la extiosa saga en cines va camino de convertirse en el mayor fracaso de taquilla del año, con unas pérdidas de centenares de millones para The Walt Disney Company. Recordemos que la distribuidora se suele quedar en torno al 45% de la recaudación, ya que el otro 55% es para la sala, por lo que la película estaría obligada a superar los 600 millones de dólares de recaudación para que la compañía no sufriera pérdidas.
Por poner los datos de la franquicia en perspectiva, la vapuleada cuarta entrega de la saga, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, recaudó 272 millones de dólares en 2008. Más del doble, sin ajustar a la inflación.
Para volver a levantar la franquicia de Star Wars tras hacerse con Lucasfilm, Disney invirtió 259 millones en El despertar de la Fuerza de J.J. Abrams en 2015. En solo tres días, la película había recaudado 517 millones a nivel global, sin tener en cuenta China, donde se estrenó unos días más tarde y sumó otros 52 millones.
De hecho, el canto del cisne de Indiana Jones ha tenido aún peor estreno que Solo: Una historia de Star Wars (84 millones de dólares con un presupuesto de 275), uno de los debuts más comprometidos de The Walt Disney Company en los últimos años, y que puso patas arriba el futuro de la franquicia Star Wars en cines. Curiosamente, basada en otro icónico personaje al que dio vida Harrison Ford, aunque esta vez interpretado por un joven Alden Ehrenreich.
¿Pero qué ha podido salir mal?
Las malas noticias paras Indiana Jones y el dial del destino comenzaron con su estreno mundial en el Festival de Cine de Cannes, donde también se estrenó Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. Recibió críticas mediocres por parte de la prensa asistente. Una muy mala decisión por parte de la compañía del ratón, que quiso lucir star system llevando a la película al festival de cine más prestigioso del mundo. Al igual que le pasó con Elemental, el estreno de la factoría Pixar para este año, que ha corrido una suerte paralela tanto en el festival como en la taquilla, y en la que tiene prácticamente imposible rentabilizar los 200 millones que costó.
Otros apuntan sin embargo al poco esfuerzo que ha hecho Disney para lanzar la película y hacerla atractiva entre el público menor de 40 años, que no vive con nostalgia la saga y para la que es algo nuevo. Como sí hizo Paramount (productora también de la película) con Top Gun: Maverick, uno de los grandes éxitos de taquilla del 2022, que recaudó 156 millones de dólares (casi tres veces más) en sus primeros cuatro días de lanzamiento solo en EE. UU. Según un informe de Disney, el 42% de la audiencia que ha visto la película tenía menos de 35 años. Una audiencia con la que parece que no ha enganchado, ya que se ha centrado más en la nostalgia, y que sin duda necesitaría para ser propulsada en la taquilla.
Seguramente una combinación de todas hayan puesto la triste nota en el fin de semana del estreno de la despedida del mítico arqueólogo encarnado por Harrison Ford. Viniendo de una secuela que desencantó y desconectó de Indy a muchos como fue Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, combinado con los primeros malos comentarios que salieron de Cannes (aunque la recepción del público ha sido mejor), y el poco impacto en un público más joven en el que es evidente que la última entrega de la saga que se inició en 1981 no ha calado como demandaba la ocasión.
Sin duda, es muy triste que una de las grandes franquicias de la historia del cine se vaya a despedir así de las salas de cine donde un día fue querida por todos. Esperemos que Indy logre su última hazaña, y a golpe de látigo cambie radicalmente el recorrido de una película en la taquilla que merece mucha mejor suerte de la que está teniendo. Aunque nada apunta a ello.