El verano acaba de volverse más sofisticado. Y potencialmente mortífero. Star en Disney+ estrena hoy el reencuentro de dos nombres legendarios de la comedia: Steve Martin y Martin Short. La pareja detrás de éxitos de otra época como Los tres amigos o la trilogía El padre de la novia protagonizan junto a Selena Gomez la encantadora Solo asesinatos en el edificio, una serie que juega con el humor, el misterio y una sorprendente melancolía para explorar la obsesión por la cultura del true crime.
Una milenial solitaria (Gomez), un director de Broadway en horas bajas (Short) y un actor que sigue usando en su día a día frases del único éxito -una serie en la que interpretaba a un detective- de su carrera (Martin) comparten su lujoso bloque de viviendas: el Arcania, situado en el exclusivo Upper West Side Story. Los habitantes de la ciudad más caótica del planeta están acostumbrados a convivir con el peligro, pero la aparición de un cadáver une los caminos de un trío de excéntricos que descubren que tienen algo más en común: su obsesión por los pódcasts sobre crímenes truculentos. El supuesto suicidio de un inquilino de su edificio les permitirá cumplir un sueño: protagonizar su propio misterio y compartirlo con el mundo a través de uno de esos pódcast a los que son adictos.
La fascinación por el mundo del crimen y el origen del mal no es un fenómeno nuevo, ni mucho menos. La serie creada por el propio Steve Martin junto a John Hoffman (guionista de Looking y Grace & Frankie) está más cerca de explorar el legado del fenómeno de Serial, el célebre pódcast de la periodista Sarah Koenig que del tono macabro de la crónica negra española o los documentales true crime que han inundado las plataformas desde el éxito de Making a murderer o The Jinx.
Solo asesinatos en el edificio no es la primera historia que explora esta reciente tendencia. Truth be told (Apple TV+) es un thriller sobre una periodista que investiga crímenes a través de su pódcast. Aunque Koenig fue contratada incluso como asesora de la producción, la serie protagonizada por Octavia Spencer nunca termina de aprovechar las posibilidades del fenómeno.
Hoffman y Martin experimentan con las numerosas posibilidades del formato: la voz en off al principio y al final de los episodios, la banda sonora que acompaña las pesquisas de los protagonistas y la presentación del título de cada capítulo (como si lo estuvieras leyendo en una pantalla) son algunos de los guiños que harán las delicias de los conocedores del género.
La audiencia podrá teorizar sobre el crimen a la vez que sus protagonistas. Sin embargo, el misterio no es el punto fuerte ni la prioridad de la producción original de Hulu. Solo asesinatos en el edificio está más interesada en la accidentada y ocasionalmente hilarante dinámica que se crea entre los tres investigadores amateurs. El referente más inmediato de la serie es Misterioso asesinato en Manhattan, la obra maestra de Woody Allen que mostraba a una pareja acomodada resolviendo un crimen que amenizaba sus aburridas vidas.
La electricidad que marca cada escena entre dos viejos amigos (Hulu paga 600.000 dólares a los veteranos cómicos por cada episodio de la serie) y el carismático desencanto de una antigua niña prodigio de Disney que consigue aguantarle la planta a dos leyendas del humor componen un ejemplar triángulo protagonista. La estrella de la función es, sin embargo, un Martin Short que lo da todo con el personaje más estrambótico y alocado del grupo.
La energía de un actor que este verano ha tenido un hilarante cameo en Schmigadoon! interpretando a un leprechaun es la mayor fuente de risas de una serie que sorprende en sus primeros episodios por su aproximación melancólica a la solitaria vida de sus tres protagonistas, unos supervivientes a la despiadada vida en Nueva York. A pesar de la ligereza del relato, la obsesión por los crímenes de los personajes funciona casi como una vía de escape a una existencia rutinaria y que también tiene sus secretos por resolver.
Hay todavía más motivos para dejarse embaucar por Solo asesinatos en el edificio. El desfile de cameos (con Amy Ryan, Nathan Lane, Sting y Tina Fey a la cabeza), el cuidadoso retrato de unos personajes más complejos de lo que podría parecer a simple vista y su habilidad para dirigirse a diferentes públicos potenciales refuerzan una serie que podría ser aún más alocada y mordaz. Ese es el único pero que le podemos poner realmente a una de las primeras joyas exclusivas del catálogo de Star.
Los dos primeros episodios de 'Solo asesinatos en el edificio' ya están disponibles en Star de Disney+. Los seis capítulos restantes de su primera temporada se verán todos los martes.
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