Llega el final. El invierno se acerca y la última temporada de Juego de Tronos comenzará a despedirse este domingo. Seis últimos capítulos para decir adiós a la ficción más importante de los últimos años. Un fenómeno social como hacía tiempo que no se vivía y una serie que es más que un simple entretenimiento. Si no ves Juego de Tronos no estás al día, y probablemente no puedas entrar en las conversaciones de los próximos dos meses, cuando todos comenten los giros y muertes de esta última tanda de episodios.
Es lo que ha pasado en las siete temporadas anteriores, en las que los giros se sucedían y la gente se apresuraba a escribir a sus amigos para comentarlos o incluso se organizaban quedadas para compartir con los seres queridos esos momentos que han dejado a todos con la boca abierta. En EL ESPAÑOL, como aperitivo a lo que está por venir, hemos recopilado los más sorprendentes.
Jaime arroja a Bran al vacío
La acción empezaba pronto en Juego de Tronos. Aunque George R,R. Martin se tomara su tiempo para desarrollar los personajes, nunca dejaban de pasar cosas. En el primer capítulo de la primera temporada ya había un momento que desencajaba la mandíbula del espectador y que dejaba claro que no habría piedad para nadie.
Esta escena sentaba las bases de lo que sería la serie. Bran Stark, el hijo del protagonista, Ned, subía a una torre, donde encontraba a Cersei Lannister, mujer del rey de los siete reinos, teniendo sexo con su hermano Jamie. Este, al descubrir al niño, le agarraba por la pechera y presumía de las cosas que hacía por amor lanzándole al vacío para matarle. Bran sobrevive, pero queda lisiado de por vida.
Khal Drogo corona a Viserys
En la primera temporada muchos personajes se encontraban en un lugar completamente distinto al de ahora. Es el caso de Daenerys Targaryen, que acompañaba a su hermano Viserys en su lucha por recuperar el trono para su familia. Este amenazará a su hermana y pide a los Dothraki que cedan su ejército para que él pueda ser rey. Khal Drogo acepta darle la corona, pero no en un sentido figurado, sino en un sentido explícito, así que funde en el fuego su cinturón y vierte el metal hirviendo en la cabeza del joven Targaryen que es abrasado vivo mientras su hermana disfruta con el momento.
La cabeza de Ned Stark rueda
El momento clave de Juego de Tronos, uno de los que más gritos provocó y el que deja claro que en esta serie no habría protagonistas y era mejor no coger cariño a ningún personaje, ya que todos podían caer. Mientras que en los libros el punto de vista alterna en cada capítulo, en la serie se había mostrado a Ned Stark como el absoluto protagonista. Era su historia, él llevaba la voz cantante, así que nadie esperaba que su cabeza rodara por el suelo al final de la primera temporada dando un golpe sobre la mesa y cambiando todas las normas de la ficción moderna.
Daenerys, madre de dragones
La primer temporada fue una locura de giros inesperados. Otro de los más recordados es el que convirtió a Daenerys en una Khaleesi, en la madre de los dragones. Ella había perdido todo, a su hermano, a su hijo y a su marido, con el que decide morir metiéndose en las llamas junto a los huevos de dragón que estaban en su poder. Los dragones, criaturas mitológicas que hasta entonces sólo se contaban casi como una leyenda de tiempos antiguos, salen de su cascarón gracias al calor, y ella demuestra que es digna madre de las criaturas al sobrevivir al fuego que debería haberla matado. Es el renacer del personaje.
La boda roja
Historia de la televisión. El momento que más gritos y locura han provocado. Los memes y los vídeos se apoderaron de las redes sociales, ya que los lectores de los libros sabían lo que pasaba y aguardaron con sus cámaras para grabar las caras de los que no esperaban un baño de sangre como este que ocurrió al final de la tercera temporada. La familia Stark, protagonistas de la serie, no había tenido suficiente con que el progenitor muriera y que estuvieran disgregados, sino que en un giro que rozaba el sadismo, George R.R. Martin convierte la boda de su primogénito, Rob, en una traición y una masacre en la que fallece él, su esposa, el hijo que esperan y la madre de la familia degollada en un último plano terrorífico.
La boda púrpura
Una de las muertes más celebradas de la serie. Los Lannister habían masacrado a los Stark, y entre ellos uno de los más sádicos y desagradables personajes era Joffrey, hijo de Robert y Cersei. Su muerte envenenado al comienzo de la cuarta temporada fue sorprendente, pero recibida con aplausos y vítores, ya que algo de justicia llegaba a Poniente.
La Montaña y la Víbora
Juego de Tronos es abiertamente sangrienta, incluso a veces ha coqueteado con el gore como en esta muerte que nadie esperaba y que fue uno de los momentos más desagradables de las siete temporadas. Era el final de la cuarta, y la Víbora Roja, personaje interpretado por Pedro Pascal y que en pocos capítulos había ganado el corazón de los espectadores, había decidido defender a Tyrion Lannister en un juicio por combate. Su rival, la Montaña, era una máquina de matar de 200 kilos. La Víbora le tiene contra las cuerdas, a punto de ajusticiarle, pero un descuido le lleva al suelo y su rival aplasta su cabeza con sus propias manos. La serie lo muestra todo, como los dedos del mastodonte entran en la cuenca de los ojos de su enemigo hasta reventar su cráneo. No apto para estómagos sensibles.
La venganza de Arya
La boda de roja fue posible por la traición de los Frey. Arya lo vio con sus propios ojos, y tuvo claro que vengaría a su familia. Tardó otras tres temporadas, pero al final de la sexta pudo hacerlo de una forma cruel. La pequeña de la familia Stark usó su entrenamiento con el hombre de las mil caras y sus dotes para el asesinato y se infiltró en el castillo de Walder Frey, donde le da de comer un plato realizado con trozos de sus propios hijos, cuando este encuentra un trozo de ser humano en su comida y sospecha, ella le degüella.
Jon Snow muere… y renace
Cuantos más capítulos pasaban, más claro quedaba que Jon Snow y Daenerys tenían que reinar en Poniente y acabar con los Lannister y con los caminantes blancos juntos… eso se fue al traste durante al menos un año, ya que la quinta temporada terminaba con el bastardo (en aquel momento) de los Stark siendo asesinado a cuchillazos por sus compañeros de la Guardia de la Noche. Un momento sorprendente que acababa con otro de los protagonistas de la serie… hasta la temporada siguiente, en la que fue resucitado con ayuda del señor de la luz y la sacerdotisa Melisandre.
Hodor se sacrifica y explica su nombre
En esa sexta temporada se vivió otro adiós doloroso, el de Hodor, un personaje entrañable. Un gigante de buen corazón que sólo repetía una palabra: Hodor, por lo que todo el mundo le llamaba así. Él protegió a los pequeños Stark, y no dudó en dar la vida por Bran cuando eran perseguidos por los Caminantes Blancos. En ese momento, con un flashback a su pasado, en el que Bran se metía en la mente de un Hodor niño, descubríamos que su pasado y su presente estaban unidos y que realmente aquel nombre que repetía venía de 'Hold the door'… frase que repetían durante su muerte. Un lío espacio temporal que demostró, más que nunca, lo importante de la versión original.
Cersei mata a todos
Cersei es nuestra villana favorita. Ha matado a mucha gente, sólo piensa en los suyos, y es capaz de hacer cualquier cosa por el poder. La hemos visto sufrir, como en aquel paseo de la vergüenza que fue uno de los mejores momentos de la serie, pero la hemos visto recomponerse miles de veces. La venganza que mejor le supo fue la que tuvo lugar al final de la sexta temporada, cuando asesinó a miles de personas al destruir el Septo de Baelor con fuego Valyrio. Entre ellos estaba el gorrión supremo y su nuera. Estos hechos hacen que su hijo, además, se suicide, pero nada detendría su plan.
Los caminantes blancos consiguen un dragón
Todo iba demasiado bien en la séptima temporada. Daenerys y Jon Snow ya habían cruzado sus caminos y tenían un ejército enorme y tres dragones para acabar con la tiranía de los Lannister y con los caminantes blancos, pero claro, nada iba a ser tan fácil en Juego de Tronos, así que los ‘buenos’ perdieron un dragón en un combate contra el ejército de zombies comandado por El rey de la noche, que primero abate un dragón para luego convertirle en uno de los suyos y derribar el muro que parecía infranqueable.