La serie más esperada del año llega a su fin y por cada episodio que avanza se cierran más historias. Jaime Lannister ha vuelto con su amada —y hermana— Cersei y Arya Stark pretende terminar con la lista que escribió hará ya varias temporadas para llevar a cabo su propia venganza. De esta manera, Juego de Tronos no podía finalizar sin el reencuentro entre Sandor Clegane (El Perro) y su hermano Gregor Clegane (La Montaña).
Sandor estuvo marcado desde su infancia por la violencia de su hermano. La quemadura que se aprecia en la parte derecha de su rostro fue obra de Gregor. "Mi hermano me regaló esto. Creyó que le había robado un juguete, no lo hice. Solo estaba jugando con él. Me apretó contra el fuego como a una jugosa chuleta de cordero. El dolor fue malo, el olor fue peor", le llega a confesar a Arya.
Así, en el penúltimo episodio de la serie, El Perro acude a la Fortaleza Roja para poner fin a la vida de su hermano. No es la primera vez que el público tiene la oportunidad de ver un duelo entre ambos —ya en la primera temporada lucharon hasta que el rey Robert Baratheon ordenó poner fin a la disputa—.
Desde entonces, tanto El Perro como La Montaña han cambiado mucho. Por una parte, Sandor dejó entrever su lado más humano ayudando a las hermanas Stark: impidió que Sansa fuera violada y luchó junto a Arya en más de una ocasión. Por otra parte, La Montaña sufrió un terrible experimento por parte del maestre Qyburn, convirtiéndose prácticamente en un zombie a las órdenes de Cersei.
No obstante, esta vez sus órdenes no van a ser cumplidas. La Montaña no duda en desobedecer a su reina para luchar espada contra espada con su hermano. "Eres tú, es lo que siempre has sido", le dice El Perro a su hermano tras arrebatarle el casco y ver su monstruoso nuevo rostro.
Y es que se llega a pensar que Gregor Clegane se ha convertido en un contrincante invencible. Por mucho que su hermano pequeño le apuñale —y le atraviese la cara con un chuchillo—, La Montaña, quien intenta aplastarle los ojos tal y como lo hizo con Oberyn Martell en la cuarta temporada, no cae. Finalmente, El Perro consigue su venganza no sin antes sacrificar su vida: empuja a La Montaña de lo alto de la fortaleza y los hermanos son devorados por las llamas mientras caen al vacío.