Un flashazo de luz blanca en el fondo del mar desconcierta a un grupo de jóvenes que se da un baño nocturno en el puerto de Oslo. La sorpresa aumenta cuando del agua comienzan a emerger personas con un atuendo extrañísimo, anacrónico, con pieles de animales y tatuajes singulares, que hablan un escandinavo antiguo. No recuerdan cómo han podido llegar hasta allí, ni tampoco de dónde vienen. ¿Son los tripulantes de un barco que ha naufragado? Nadie lo sabe...
El punto de partida de Beforeigners (Los visitantes), la segunda producción original de HBO Nordic, creada por Anne Bjørnstad y Eilif Skodvin (Lilyhammer) y dirigida por Jens Lien (El inadaptado), imagina un suceso paranormal: la aparición en el presente de habitantes de otros tiempos. En concreto, estos "visitantes", como así se les bautiza, proceden de tres periodos diferentes: la Edad de Piedra, la época de los vikingos y finales del siglo XX.
Se trata de una serie que mezcla la ciencia ficción y el thriller policíaco con acertadas dosis de humor, una sorpresa del catálogo de HBO en esta recta final del verano que moldea una sociedad distópica en la que los noruegos de la actualidad tienen que acoger y acomodar —dentro de lo que cabe— a sus antepasados. ¿Pero cómo encajan un hombre prehistórico o un guerrero escandinavo en un mundo dirigido por la tecnología?
Algunos parece que muy bien, como sucede con la vikinga Alfhildr (Krista Kosonen), quien se convierte en agente de policía tras formarse un año en la academia. La joven, que también aprovecha para resolver rencillas de mil años atrás, hace pareja con Lars Haaland (Nicolai Cleve Broch), un detective divorciado y con problemas de adicción a las drogas; un clasicazo. Ambos tienen que resolver el crimen de una visitante de la Edad de Piedra cuyo cuerpo aparece con signos de violencia en una playa.
La serie discurre a la búsqueda del motivo que explique la misteriosa procedencia de estos seres humanos —los científicos, sin embargo, se rinden ante la imposibilidad de encontrar una respuesta racional—, aunque también se centra en analizar cómo son sus vidas en un presente que no les corresponde. En este sentido, Beforeigners hace recordar a la magnífica The Leftovers, de Damon Lindelof, que arranca con la desaparición fortuita del 2% de la población mundial e indaga en cómo afecta a la existencia de los personajes la pérdida de sus seres queridos.
Por el título en español, Los visitantes, la nueva serie escandinava de HBO también conduce inevitablemente a acordarse de la película homónima del realizador francés Jean-Marie Poiré, en la que Christian Clavier y Jean Reno dan vida a un noble francés y a su escudero cuando son enviados al futuro tras tomar un brebaje que había de conducirles al pasado.
Migrantes del pasado
Desde un planteamiento ficticio, Beforegneirs ofrece una interesante lectura de un acontecimiento de suma actualidad, como el encaje de los refugiados en las sociedades occidentales. En un momento que Europa parece mirar a otro lado mientras cientos de migrantes se ahogan en el Mediterráneo, esta serie plantea una acogida masiva de los que son una especie de migrantes del pasado.
Hay viviendas sociales donde los humanos prehistóricos siguen realizando sus rituales y sacrificios, mercados vikingos por las calles de Oslo, un macrocentro de acogida de refugiados donde se les suministran todo tipo de medicinas y cuidados... Y eso favorece a normalizar el suceso paranormal, a toparse con casos como el de una periodista que dice que lleva ejerciendo el oficio... ¡desde 1870!
No obstante también se cuelan lemas de rechazo como "Beforengeirs, go home!" (Visitantes, volved a vuestra casa), con claras influencias en el "Refugees, go home" que abanderan los grupos ultras y xenófobos europeos. De fondo, se va desvelando una trama oscura y conspiranoica que puede ofrecer alguna explicación plausible a estas llegadas en masa, que son de una media de 13.000 al año.
En resumen, Beforengeirs es atractiva por su propuesta, por mostrar de forma sencilla y entretenida los gigantescos cambios culturales que un mismo pueblo ha ido presenciando a lo largo de la historia; y lo mejor es que lo hace con mucho humor y situaciones tremendamente divertidas sin llegar a ser una comedia pura.