Han sido meses de rumores, habladurías y promoción. El año pasado, justo en el Festival de Cine de San Sebastián, se presentaron las primeras imágenes de Patria, la serie de HBO que adapta la novela de Fernando Aramburu que ha emocionado a millones de lectores en todo el mundo. Y un año después, en el mismo marco del Zinemaldia se presentaba la serie en sociedad unos días antes de que se estrenara en su plataforma. Ahora ya está disponible para todo el mundo. Desde el pasado domingo ya se pueden ver los dos primeros episodios de la serie, pero en un movimiento estratégico, Telecinco también estrenará el primero este martes 29 de septiembre.
Los dos primeros son clave para entender el tono de la serie que ha tomado Aitor Gabilondo, showrunner de Patria. Son dos episodios brillantes que van a emocionar a todos. El primero es el mejor de toda la serie. 50 minutos de pura tensión. Veamos cuáles son las claves de estos dos capítulos. El primero abre, como no podía ser de otra forma, con la muerte del Txato. Es el centro de todo lo que ocurre, lo que marca a todos los personajes. El conflicto de la serie. Pero la muestra en fuera de campo. Desde el punto de vista de su mujer, Bittori, la auténtica protagonista de la serie. Ella oirá los disparos y sabrá lo que ha ocurrido. Pero esta vez no veos más.
La muerte del Txato será un recurso que se repetirá en la serie. La veremos desde muchos puntos de vista, y sólo así entenderemos finalmente lo que ocurrió. Este mismo episodio, con una estructura circular brillante, volverá a mostrar ese asesinato, pero esta vez seguiremos a Bittori hasta que encuentre el cuerpo de su marido en el puente. En un plano secuencia seguiremos sus pasos, compartiremos su angustia y lloraremos con ella. Solos, porque nadie acudirá en su ayuda. Las ventanas de los vecinos bajadas, las calles desiertas. El miedo que acongoja a un pueblo para no socorrer al señalado. Es la escena más potente de la serie y se queda grabado a fuego.
También se ve la estructura de la serie, con continuos saltos temporales atrás y hacia adelante para ir entendiendo las relaciones de los personajes y cómo el terrorismo las separó y marcó. En estos primeros episodios vemos la relación central, la de esas dos amigas, Miren y Bittori. Casi hermanas. Van a San Sebastián de compras, comparten confidencias… hasta que ven al hijo de una Joxe Mari, quemando un autobús en un acto de ETA. Es el punto de inflexión, e irá adentrando en la banda terrorista, y su madre defendiendo a su hijo, porque como dirá varias veces: una madre hace todo por sus hijos.
La serie lo hace de forma sutil, pero marca un aspecto importante en su relación, la diferencia de clases. Una es la mujer de un empresario, ha subido de escalafón social, pero la otra sigue siendo la mujer de un obrero. Esto se nota en la excelente dirección artística. No hablan de ello, pero lo vemos en sus ropas, sus casas, la decoración… Desde el primer episodio vemos lo importante que es la verdad que desprende todo. También las calles, los pueblos, la fotografía. No suena a impostado.
En la otra línea temporal, Bittori acude a la tumba de Txato a decirle que ETA ha dejado de matar, y que es el momento de volver al pueblo de que huyeron tras su asesinato para descubrir una verdad que siempre se la ha ocultado. Ese regreso alterará a todos. Nadie quiere que regresa una víctima porque tendrían que enfrentarse a lo que pasó, y eso trastoca a Miren, que no sabe que hacer y que acude a su hijo, preso en Cádiz, para informarle de que ha vuelto y quiere respuestas. Ese será otro de los centros del conflicto que marcarán toda la serie: ¿mató Joxe Mari al Txato?.
El segundo episodio muestra las consecuencias de este atentado en otros personajes, especialmente en los hijos de ambas familias. Es interesante el personaje de Nerea (Susana Abaitua), a la que vemos cercana a la izquierda abertzale, yendo a sus bares. Eso también marcará su presente, ya que ella es partidaria de conocer a un etarra. Mujeres como ella han sido claves en la reconciliación. Han ido a conocer a los verdugos. Ellos han pedido perdón, y las víctimas las han aceptado. Su familia no lo entiende. Discuten. Ese es otro de los centros temátic de Patria, las diferentes formas de gestionar lo ocurrido.
También veremos el momento en el que Nerea se entera de que ha matado a su padre. Otro de esas escenas de la serie que te agarran por dentro y te conmueven. Una escena dura, resuelta con verismo y con una gran interpretación de Susana Abaitua. El comportamiento de la hija es el más cuestionado por el resto de personajes, pero como apuntaba Aitor Gabilondo es porque es el que se sale de la norma de lo que todos entendeos que debería ser el comportamiento canónico de una víctima.
En este episodio más centrado en los hijos que en las dos madres, también se prestará atención a Arantxa y Joxe Mari. De la primera se mostrará el día en que su vida se partió en dos por el ictus, y comenzaremos a ver su humanidad al encontrarse con el hijo de Bittori en el hospital. Ella será clave en el acercamiento de las antiguas amigas. También descubriremos el inicio de la radicalización de Joxe Mari, que planea su huida a Francia. Sus decisiones son un efecto dominó que desembocarán en la tragedia con la que abre la serie y que se repetirá una y otra vez.
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