A partir de hoy los lunes dejan de ser tan lunes para convertirse en el mejor día de la semana porque hay nuevos episodios de Succession. La tercera temporada vuelve a HBO dos años después de que Kendall lanzara una bomba en el final de la segunda entrega. En aquella rueda de prensa (que nos recordó el sabor de un buen cliffhanger), en la que se suponía debía entregarse, el chico número uno decidió enfrentarse de una vez por todas a Logan, después de haber estado repitiendo como un muñeco roto durante varios episodios "porque mi padre me lo dijo".
Secesión, el episodio de regreso, retoma la acción inmediatamente después de la declaración de guerra, con los dos frentes preparando sus respectivos ataques para la próxima batalla. En la pugna entre Kendall y Logan todos se verán obligados a elegir bando, con la amenaza inminente de una junta de accionistas en la que Stewy y compañía pueden hacerse con el control de la empresa familiar.
El 3x01 fue episodio tenso que transcurre en muy pocas horas y que despliega todos los ingredientes que hacen de Succession la receta perfecta. Como ya he podido ver siete episodios por adelantado no sería honesto por mi parte hacer ningún tipo de especulación sobre lo que está por venir, así que en estos repasos que vamos a publicar cada lunes, nos serviremos de categorías que representan nuestras emociones frente a la pantalla para comentar los momentos más destacados de cada episodio.
La mejor frase de la semana
"¿Puedo decir que Logan nunca le ha hecho daño a nadie y que no os ha tocado?"
En una serie que brilla por sus diálogos, esta categoría siempre tendrá varias candidatas. Esta semana dejaremos fuera "Internet es muy grande" de Greg, "¿No te estoy dando suficiente dinero para maquinillas de afeitar del género apropiado?" de Kendall, o "Voy a moler sus huesos para hacerme pan" de Logan, para quedarnos con la que dice Hugo cuando pide confirmación para poder dar una respuesta oficial a la avalancha de llamadas que tiene que atender. Es hilarante, elocuente y turbia a partes iguales.
Trágame tierra, la escena que da vergüenza ajena
Después de esconderse en el baño y sumergirse en la bañera vacía, Kendall se muestra eufórico y con ganas de comerse el mundo. Es su momento y quiere demostrar que puede estar a la altura, pero sus inseguridades y esa patológica necesidad de aprobación, que nunca obtiene de su padre y proyecta en todos los demás, lo llevan a protagonizar varios momentos incómodos.
De pretender seguir disfrutando como si no hubiera pasado nada de los privilegios de la empresa, y querer arrasar con todo sin que le salpique ni una gota, a cuando le pregunta a Rava si cree que puede ganar (y le dice que lo ha hecho todo por ella y los niños), Ken protagoniza los momentos más patéticos del episodio.
"Nos la suda el tiempo, cambiaremos el clima cultural"
Nos quedamos con la escena en la que entrevista a Berry Schneider para que se encargue de llevarle las relaciones públicas. Tiene al frente a las mejores profesionales y las interrumpe constantemente para decirles lo que tienen que hacer, haciendo el ridículo y escupiendo obviedades de niño rico "que se ha hecho cursos", como diría Paquita Salas. Ken nos pone a prueba como espectadores al hacernos pensar que nosotros, como Logan, tal como le dijo Naomi (2x10), también lo preferimos cuando está roto.
El minuto de oro del episodio
Esta categoría podría estar reservada para cualquier escena protagonizada por Greg. El momento "sin comentarios", la excusa que le da a Karolina para quedarse en el coche, lo del perfil falso del papa o cuando le cuenta su vida a Comfry y le ofrece pasarle unos tuits seleccionados, son una muestra de que su presencia es garantía de respiro y risas entre tanta tensión y puñaladas traperas.
"¿Quién dice que yo no he matado a nadie?"
Y, efectivamente, en el momento que hemos seleccionado está el primo preferido de la familia Roy, pero no nos quedamos con este intercambio por su toque de humor, sino porque es un momento potentísimo por cómo cambia de tono y significado en un instante. Nos referimos a cuando Greg dice que se siente como en el coche en el que huía O.J. Simpson, pero "Si O.J. no hubiese matado a nadie", a lo que Ken responde: "¿Quién dice que yo no he matado a nadie?". En el contexto en el que lo dice parece una broma, y pasa como tal, pero todos sabemos que es verdad. Ken más que nadie.
Quien pierde esta semana: Shiv
En la batalla entre Logan y Ken, ninguno de los dos está en terreno seguro (tal como nos sugieren sus localizaciones, uno en un hotel de aeropuerto en Sarajevo y el otro en el apartamento de su exesposa), pero Ken se lleva un punto al quedarse con Lisa Arthur, la prestigiosa abogada que cortejaban los dos bandos.
Sin embargo, decir que Logan es el perdedor del episodio sería faltar a la realidad, aunque sus aliados e hijos lleguen a preguntarse en voz alta si esto será por fin lo que acabe con él, después de tantas crisis (es la segunda vez en la serie que se menciona a Sally Anne, necesitamos conocer esa historia).
"No sé que hizo mi padre, ni que hizo mi hermano, no sé que hizo la empresa. Estoy en medio de un puto marronazo".
Quien pierde, una vez más, es Shiv. De los tres herederos al trono, Shiv siempre está en desventaja, hasta cuando parece que todo está a su favor. A pesar de haber hecho el trabajo sucio al convencer a la testigo que iba a declarar en contra de la empresa ante el Congreso, Logan siempre argumentará que le falta experiencia. Esta semana, en la que necesitaban nombrar a una mujer como CEO, la excusa oficial es que no consiguió a Lisa Arthur. Pero realmente Shiv nunca tuvo oportunidad.
Roman tiene a Gerry, Kendall tiene a Naomi, Connor a Willa, Tom a Greg y Logan a todos sus empleados. Ella es la única persona que no tiene aliados, porque a Tom lo ve como un jugador más en el tablero. Y, como queda claro en su encuentro con Lisa, un momento en el que parecía realmente vulnerable y honesta, ni siquiera puede comprarlos.
Quién gana: Gerry
Durante la sesión para decidir cuál era la cabeza que entregarían en bandeja en el episodio del yate (2x10), Gerry era una de las pocas peronas que no corría peligro real, por mucho que algunos quisieran lanzarla a los tiburones. Ella siempre sale indemne, como quedó demostrado en el episodio del humillante juego Jabalí al suelo (2x03).
"Soy una persona exitosa, Roman, y lo he conseguido evitando los follones".
Es la persona más astuta del clan y ha llegado adonde está evitando meterse en marrones y manteniéndose alejada de donde huele a rancio. Si quisiera, Gerry es, seguramente, la única persona con el poder real de traicionar y destruir a Logan, porque él confía plenamente en ella y la respeta. Pero también porque la subestima. El patriarca no puede evitarlo, es su naturaleza. Y tal como quedó demostrado con Kendall, ese es uno de sus puntos flacos y puede ser su perdición.
Los nuevos episodios de la tercera temporada de 'Succession' están disponibles los lunes en HBO.
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