"Con su muerte terminó la guerra de cuervos, emisarios y pactos matrimoniales, lo que dio comienzo a la guerra de fuego y sangre propiamente dicha". Esta es la frase del libro de George R.R. Martin que se refiere a lo que viene tras la muerte de Lucerys Velaryon, con la que concluye la trama de la primera temporada de La casa del dragón. .

Con el asesinato de Jacaerys Targaryen a manos de Sangre y Queso, y por encargo de Daemon, ya no hay marcha atrás. La guerra civil ha comenzado oficialmente. Será sombría, turbulenta, brutal y sangrienta. Y los dragones serán protagonistas.

Tal como le dijo Viserys a su hija Rhaenyra en el primer episodio de la serie (y como descubrió Aemond): "La idea de que controlamos a los dragones es una ilusión", son armas de guerra. Bien lo sabe Daemon, que en el final de la entrega anterior hizo un recuento de los dragones vivos que hay en Poniente y con cuáles cuenta cada bando. Porque esta guerra se luchará por tierra, mar y aire. Y a su paso dejará fuego y sangre.

Rhaenys a lomos de Meleys.

Dragones en el bando Negro 

Los Negros tienen en su haber tres dragones adultos: Caraxes, Syrax y Meleys, montados por Daemon, Rhaenyra y Rhaenys, respectivamente.

Tras la muerte de Lucerys y Arrax, les quedan Vermax, el dragón de Jacaerys Velaryon; Tyraxes, del pequeño Joffrey Velaryon, que aún sigue encerrado en Pozo dragón; y Bailarina Lunar, de Bela.

La majestuosa e imponente Vhagar

Dragones en el bando Verde

Los Verdes, por su parte, tienen tres dragones adultos: Vhagar (Aemond), Fuegosolar (Aegon II) y Fuegoensueño (Helaena). También tendrían un cuarto dragón un poco más pequeño y que aún no hemos visto.

Este último, Tessarion, es un dragón hembra conocido como la Reina Azul, y en Fuego y sangre está con Daeron, el cuarto hijo de Alicent y Viserys, que aún no ha aparecido en la serie ni ha sido mencionado, pero que en teoría eestá creciendo en Antigua, tal como marca la tradición para los hijos más pequeños de la corte. Esto ha sido confirmado por  George R.R. Martin.

Bruma (Seasmoke)

Dragones sin reclamar

Además de los seis dragones del bando de Rhaenyra y los cuatro del de Aegon (y de los huevos pendientes de eclosionar), en Montedragón hay dragones sin jinete listos para ser reclamados, por lo que ahora todo aquel que lleve un poco de sangre Targaryen, aunque sea bastardo, los conocidos como "Semillas de dragón", será muy codiciado. 

Por un lado hay tres dragones salvajes que no han sido montados nunca, a los que el pueblo bautizó como Ladrón de ovejas, Fantasma Ceniciento y Caníbal (según los nombres con los que aparecen en la edición española de Fuego y sangre).

También están sin jinete Bruma, el dragón que dejó Laenor Velaryon; Ala de Plata, la dragona de la reina Alysanne; y Vermithor, seis poderosas armas de guerra esperando ser reclamadas. 

El poderoso Vermithor

Vermithor, un nuevo dragón en 'La casa del dragón'.

En el último episodio de la temporada anterior, Daemon va a visitar a este legendario dragón porque sabe que es el único que podría plantarle cara a Vhagar, pues tiene unos cien años de edad y es el segundo dragón más viejo y de mayor tamaño que sigue vivo.

Vermithor es un dragón macho viejo y poderoso con escamas de color bronce y canela, y ojos son descritos como "estanques de bronce fundido". Su llama, según cuenta la leyenda, puede derretir el acero y la piedra.

Ha permanecido recluido en Montedragón por 30 años desde que murió su jinete, el rey Jaehaerys I Targaryen, el predecesor de Viserys. Hasta ahora, que Daemon establece contacto cantándole en alto valyrio, el lenguaje con el que se comunican con los dragones, una canción que pudo haber aprendido de su abuelo, precisamente, Jahaerys I. 

Vermithor será reclamado durante la Danza de dragones y su jinete será un bastardo con sangre Targaryen.