Frank y Claire, Claire y Frank. Dos patas para un matrimonio que cojea. Con el regreso de los Underwood, este mes de marzo han regresado también los fantasmas a una de las mejores series políticas de los últimos años. Sumidos en un proceso de crispación política en Estados Unidos, House of Cards vuelve con una tónica diferente: deja paso a la lucha interna en la Casa Blanca entre los dos miembros de este matrimonio mal avenido y lo entremezcla con flecos del exterior.
Con una Robin Wright soberbia, como nos tiene acostumbrados, y un Frank Underwood empequeñecido, la cuarta temporada de la serie afronta esta madurez con otros agentes invitados. Predomina el papel de Neve Campbell como asesora de la primera dama en su intento por promocionar, si es que hubiera algo mejor que haber conquistado ya la Casa Blanca.
Estas son las claves para no perderse en la cuarta temporada de House of Cards que se puede ver en Movistar+ series.
La guerra entre los Underwood
Claire Underwood siempre ha querido más. Lo hizo patente en la tercera temporada y acapara todo el protagonismo en esta nueva entrega. Ahora su lucha es conseguir, primero, ser congresista por el Distrito 30. Después, al ver frustradas sus expectativas por su inquebrantable marido, aspira a ser nombrada vicepresidenta del Gobierno que su esposo preside. La locura.
Francis, en su intento por sofocar las ansias de poder de la primera dama, dejará abiertos otros frentes en los que se colarán invitados no deseados.
La guerra entre ellos es tal que Frank sueña con asesinar a su mujer. Si bien es cierto que el amor que se profesan es bastante extraño, hay otras personas que le quieren, digamos, de una manera diferente. Ese olor a erotismo no desaparece en ninguna de las escenas, algo que eleva el listón de intriga en cada capítulo y que desata las preferencias de la audiencia por uno u otro.
Durante la tercera temporada, Rusia fue un eje central del argumento. Ahora, entretejiendo la realidad con la ficción, el presidente ruso vuelve a ser protagonista entre medias de la lucha de Claire por adquirir más poder dentro de la Casa Blanca. Aprovechando el incidente sangriento en el que se ve envuelto Francis, Claire abandona Estados Unidos por encontrar un acuerdo con la potencia rusa. Es allí donde, una vez más, la erótica del poder hace acto de presencia y evoca a una Claire mucho más sensual que cualquier otro dialogante.
Vuelve a ser protagonista la crítica a las relaciones del Gobierno ruso con sus conciudadanos y sus poderosos empresarios. Algo que sirve de pie para volver a traer al presidente Petrov.
Cuando mentir está mal
Durante la tercera temporada nada supimos de Lucas Goodwin, editor del periódico The Washington Herald. Es en el primer capítulo de la cuarta entrega donde se convierte en el protagonista absoluto. Lucas consigue librarse de la cárcel al colaborar con la Justicia por destapar una trama de delincuentes armenios. Lucas pasará a ser un testigo protegido. Sin embargo, intenta por todos los medios que el caso de corrupción que le llevó a la cárcel por intentar destaparlo sea conocido por todos.
Es en ese intento donde consigue entrar en contacto con Heather Dunbar, la candidata demócrata a las primarias del partido. Y es, a partir de ahí, donde su caso vuelve a salir a la luz para poner contra las cuerdas a la Administración del presidente Underwood.
La carrera por la presidencia
Entre medias de todo el lío matrimonial que mantienen los protagonistas, sigue librándose la batalla por ser el nominado de cada partido en la contienda. Con las reñidas primarias entre Trump, Sanders, Rubio y Clinton, esta cuarta temporada no puede estear más ligada a la actualidad.
Heather Dunbar es la rival de Frank Underwood por conseguir la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2016. Otra protagonista más que descuida sus espaldas y que verá perjudicada su carrera por arrebatarle el Despacho Oval a Underwood.
La muerte acecha
Viendo esta serie no podrás quedarte quieto en el sofá desde aquel trágico incidente en el comienzo de la segunda temporada. No queremos desvelar ningún momento importante de la trama, pero aseguramos que algún que otro protagonista nos dirá adiós para la próxima temporada, que ya ha sido anunciada.
A por la quinta
Frank Underwood le ha dado a Spacey un Globo de Oro como mejor actor de drama (ya tiene ya en casa dos premios Oscar por American Beauty y Sospechosos habituales). Robin Wright también tiene un Globo de Oro por su interpretación de Claire. Con tres premios Emmy en su haber, House of Cards se ha consolidado como una serie de culto dentro y fuera de EEUU. Y ya se ha confirmado que habrá una temporada más, aunque su creador, Beau Willimon, ya no formará parte del equipo.
'House of Cards: las claves de la cuarta temporada' es un contenido elaborado con la colaboración de Movistar +.