Netflix estrena hoy la segunda temporada de la serie de animación El mundo de Karma, una producción dirigida al público infantil que creó el rapero y actor Christopher Brian Bridges, también conocido como Ludacris, inspirándose en su propia hija Karma. A lo largo de sus episodios acompañamos a la protagonista en todo un viaje lleno de descubrimientos, mientras la vemos componer sus propias rimas y rapear como nadie. Junto a ella también estarán su familia y amigos, un círculo lleno de personas diferentes y únicas que le acompañan en sus aventuras.
Con motivo del regreso de la serie a la plataforma, SERIES & MÁS pudo hablar con el creador y guionista de la serie Ludacris, que nos cuenta todos los detalles del regreso y cómo ha sido llevar a cabo un proyecto como este, tratando de hacer que todos los niños se sientan representados a través de la pantalla.
Una serie animada basada una niña de verdad
En la serie El mundo de Karma conocemos el mundo a través de los ojos de la protagonista, una niña afroamericana que nació con un don para la música. Mientras compagina su sueño para convertirse en artista y se deja guiar por el corazón y su propio talento, Karma también afronta el día a día de cualquier niño, descubriéndose a sí misma y las diferencias con el resto de personas que al mismo tiempo la hacen única y especial.
A la hora de abordar la serie, Ludacris contó que su principal fuente de inspiración fue su hija Karma y que para él "la mejor manera de contar su historia era crear algo que retratase su situación real cuando era una niña y las circunstancias por las que navegaron tanto ella como muchos otros niños a su edad". Sin embargo, el creador también admitió haber introducido una parte de su propia personalidad, reflejándola a través de "la figura de un padre adorable al que se le derrite el corazón cada vez que su hija le pregunta algo".
El gran desafío que esconde el proceso creativo
Durante el proceso creativo, Ludacris confesó que lo que más disfrutó fue su labor a la hora de componer las diferentes canciones, contando que fue una de las partes más divertidas del proyecto, donde pudo poner en práctica su propio talento como rapero y músico. También explicó que lo más complicado de la producción fue a la hora de realizar la animación, destacando que tardaron hasta dos años en acabar de perfilar a los protagonistas y que "cada una de las texturas en cada pieza de ropa y cada detalle de los personajes requieren de mucho tiempo de trabajo y esfuerzo". Además, aprovechó para destacar la gran labor que ha hecho el doblaje con las letras de las canciones, traduciendo y adaptando a la melodía el mensaje a la perfección.
Al acabar de contar cómo fue el trabajo de animar esta historia, Ludacris añadió que, a través de El mundo de Karma, sus propias hijas se darían cuenta de lo mucho que cuesta llevar a cabo proyectos como este, expresando que "si quieren hacer realidad sus sueños, deberán trabajar duro para hacerlo posible".
La animación encaja a la perfección con la música y los personajes
Una de las cosas que más destaca de El mundo de Karma es la presencia de la música y cómo se complementa a la perfección con la personalidad de la protagonista. En relación a este tema, Ludacris dijo que "la música hace del show un producto más completo porque, en definitiva, es el lenguaje universal del amor. Cuando juntas la emoción, la música, la animación y lo visual, tienes como resultado una serie tan fenomenal como esta".
Por otro lado, el creador de la serie también destacó la importancia de representar la realidad que nos rodea, haciéndoles llegar a los niños una educación adecuada en la que tengan cabida diferentes culturas y representaciones de la sociedad. De hecho, a la hora de hablar de esta representación tan diversa por la que apuesta la serie, Ludacris recordó la presencia de un personaje llamado Winston, un chico de origen latino al que hizo referencia para comentar "lo importante que es mirar a la pantalla y vernos a nosotros mismos representados en ella".
La figura de los padres también es importante entre los personajes
Las historias que se cuentan en El mundo de Karma son un reflejo del día a día y las situaciones reales que viven los niños, y esto es algo que Ludacris tuvo muy en cuenta a la hora de narrar los diferentes episodios. "Quería retratar lo que los niños consideran importante y generar conversación con nuestros hijos, porque hay muchas cosas ocurriendo en el mundo y en las redes sociales que deben hablarse con los más pequeños", explicó el rapero, añadiendo que "esto puede ayudarles expresarse y sentirse libres haciéndolo".
Otra de las cosas que destacó a la hora de promocionar la serie fue el papel de los padres en la misma. El cantante recordó que "una de las cosas que más escucha de los padres de los fans es que desearían haber visto series como estas cuando eran niños", observando la manera en la que consigue que hablen con sus hijos de temas como "los tipos de cuerpos que hay, cómo aprender a liderar un grupo o las diferentes formas y tipos de peinado que tenemos cada uno de nosotros, aprendiendo a encontrar las similitudes y diferencias que tenemos las personas entre nosotros".
Un paso a favor del cambio y una mayor diversidad en las series para niños
Uno de los temas de conversación más interesantes que propone una serie como El mundo de Karma es la representación del mundo en el que vivimos, donde todo tipo de personas tienen su espacio para contar su historia. Esto permite la representación en pantalla de personas negras o latinas, algo que contribuye a lograr lo que el propio Ludacris describe como "verse a uno mismo reflejado en la pantalla". Para él "es importante hacer todo lo posible para cambiar el mundo para mejor, y eso también implica cambiar lo que quiere ver en esta pantalla".
También te puede interesar...
• Las mejores películas de animación del Studio Ghibli están en Netflix: las 10 que tienes que ver
• 'Arcane', la serie de animación que deberías ver aunque no hayas jugado al 'League of Legends'