La muerte de Isabel II ha revolucionado la audiencia de The Crown en Netflix en todo el mundo. Entre el 9 y el 11 de septiembre, los cuatro días posteriores al fallecimiento de la reina a los 96 años, los datos en el Reino Unido crecieron un 800% respecto a la semana anterior. En el país británico el duelo oficial por la pérdida de la monarca se extenderá hasta el 18 de septiembre y los locales han decidido honrar a Isabel II viendo o volviendo a ver la serie sobre su vida.
El fenómeno ha cruzado fronteras: en Estados Unidos los datos de consumo se han multiplicado por cuatro, mientras que en Francia la serie se ha visto tres veces más que en el recuento anterior. En todo el mundo, el número de horas vistas de The Crown en la última semana se ha multiplicado casi por cuatro.
La ficción histórica creada por Peter Morgan (guionista también de The Queen, la película que le dio el Oscar a Helen Mirren) narra la vida de la reina durante varias décadas, comenzando a fines de la década de 1940 antes de que su padre, el rey Jorge VI, muriera y ella ascendiera al trono. Está previsto que la quinta temporada de The Crown, ambientada en los años 90, llegue a Netflix en noviembre.
La veterana Imelda Staunton (El secreto de Vera Drake) se estrenará entonces en un personaje que ya le ha dado el Emmy a Claire Foy y Olivia Colman. A pesar de que Netflix anunció inicialmente que la serie acabaría con su quinta temporada, Morgan negoció con la plataforma de streaming una sexta y última temporada.
[‘The Crown’ paraliza el rodaje de su temporada 6 "por respeto" a la reina Isabel II]
Un rodaje interrumpido
El rodaje de la sexta temporada de The Crown en Netflix se ha paralizado. La producción de esta nueva entrega se inició a principios de mes y después de que se anunciase el fallecimiento de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre se ha detenido de forma indefinida y "por respeto" a la monarca.
La sexta entrega de la serie contará con Rufus Kampa como el príncipe Harry y con Ed McVey como el príncipe William, algo que deja entrever que la ficción abordará en la siguiente entrega las consecuencias de la muerte de Diana y la vida de William y Harry en la década de 2000.
Desde su ascenso al trono en 1952, Isabel II se convirtió en la monarca más longeva del mundo a sus 96 años y la sucederá su hijo mayor, el rey Carlos III. La monarca nunca llegó a hablar públicamente sobre la ficción.