Ryan Murphy lo ha vuelto a hacer. En menos de un mes, el creador de Glee ha conseguido dos de los cuatro mejores estrenos del 2022 para Netflix. Los 125 millones de horas vistas de Vigilante durante sus primeros 5 días en el servicio de streaming suponen el cuarto mejor estreno del año en la plataforma por detrás de Stranger Things 4, la segunda temporada de Los Bridgerton y la miniserie Dahmer, otra creación de Murphy su socio Ian Brennan.
Los éxitos de Vigilante y Dahmer han dado un giro de 180 grados a la narrativa de fracaso que acompañaba a la colaboración de Murphy y Netflix. Desde que el creador y la plataforma llegaron a un histórico acuerdo en febrero de 2018 (solo superado en materia de números por Shonda Rhimes), el guionista y director había estrenado películas como Los chicos de la banda y The Prom y series como The Politician, Hollywood, Ratched y Halston. Ninguna de ellas conquistó a la crítica, el gran público o los premios de la industria audiovisual. Casualmente o no, los puntos más bajos de una carrera llena de altibajos y éxitos habían coincidido con su salto a Netflix. Hasta ahora.
[Todas las series de Ryan Murphy, ordenadas de peor a mejor]
Quedan menos de seis meses para que llegue a su fin el primer acuerdo de cinco años que firmaron con Ryan Murphy. Se desconoce cuáles son las intenciones o el grado de satisfacción en la relación por parte de ambas partes, pero no sería de extrañar que en los próximos meses se anuncie la renovación de la colaboración. Tras el estreno de El vigilante y Dahmer, todavía quedan en el tintero nuevas series limitadas inspiradas en el musical A Chorus Line y la vida de la leyenda del cine clásico Marlene Dietrich, entre otros proyectos.
El vacío legal que permite a Ryan Murphy hacer series fuera de Netflix
Una cláusula en un histórico acuerdo para la industria televisiva permite al creador de Nip / Tuck. A golpe de bisturí seguir creando contenido fuera de la plataforma que anunció a bombo y platillo su fichaje en 2018. El estreno de American Crime Story: Impeachment en 2021 ya puso en evidencia el vacío legal de la negociación entre la plataforma de streaming y Murphy. Éste podía seguir creando contenido fuera de Netflix si, y solo si, eran nuevas temporadas de marcas ya creadas anteriormente y nuevos spin-off de sus propiedades anteriores al inicio de su colaboración con el servicio de streaming.
Los decepcionantes datos de audiencia de las primeras producciones de Murphy para Netflix y el anuncio en verano de 2021 de tres nuevos spin-off de la marca American Story (American Horror Stories, American Love Story y American Sport Story) pusieron en evidencia las debilidades del trato y cuestionaron las tácticas de negociación de Netflix.
Murphy y su séquito de colaboradores (con su socio Ian Brennan a la cabeza) podrían seguir explorando la idiosincrasia estadounidense a través de su obra: solo tienen que añadir las palabras American Story y pueden hacer para FX las series que, sobre el papel, deberían estar haciendo para Netflix. Las excepciones han sido Dahmer y El vigilante, dos formatos que hubieran encajado a la perfección como temporadas de American Crime Story y American Horror Story, respectivamente.
La otra concesión que el guionista y director parecía haber hecho a Netflix era renunciar a hacer la anunciada temporada de Feud centrada en la historia de desamor de Diana Spencer y el príncipe de Gales, un episodio clave de uno de los grandes reclamos de la plataforma, The Crown.