El episodio final de The Crown se sitúa en el año 2005, casi veinte años antes de que tuviera lugar la muerte de la reina Isabel II. Sin embargo, aunque la serie no continuase la narración hasta la época actual, el creador Peter Morgan reconoció antes del estreno de la sexta temporada que su fallecimiento sí que afectó a la serie.
Morgan reveló que la muerte de la reina Isabel en septiembre del año pasado tuvo lugar cuando casi había terminado de escribir los guiones de la siguiente entrega, y que esto le llevó a introducir algunos cambios en el desenlace.
"Todos hemos vivido la experiencia de ver el funeral [de Isabel II]", comenzó. "Teniendo en cuenta lo profundo que deben haberlo sentido todos, tuve que encontrar la manera de que el episodio final tratara la muerte del personaje, aunque ella aún no hubiera muerto en la serie", explicó, recordando que la ficción sólo cubre los eventos que han tenido lugar hasta el año 2005.
El resultado ha sido una emotiva secuencia final en la que Isabel II (Imelda Staunton) contempla su vida en la Capilla de San Jorge, donde finalmente será enterrada. Durante ese viaje por los recuerdos, se reúne con otras versiones más jóvenes de sí misma, dando pie a que aparezcan en pantalla Olivia Colman y Claire Foy, que interpretaron al personaje en las anteriores temporadas. Las tres se detienen frente al que será su ataúd, antes de que la protagonista abandone el lugar y se dirija hacia la luz.
Esta escena se rodó en la Catedral de York Minster en el mes de abril, y estuvo dirigida por Stephen Daldry (que también dirigió los dos primeros episodios de la serie) junto a Adriano Goldman como director de fotografía. En una entrevista para Variety, Goldman, que ha trabajado en la serie durante ocho años, dijo que estaba encantado de que Daldry regresara para el último episodio: "Se cierra el círculo".
La idea inicial
A la hora de planificar el desenlace, hubo ciertos parámetros claros y Daldry siempre supo cómo sería la última secuencia. "Stephen insistió mucho en que teníamos que tener a las tres reinas en el último episodio. Peter [Morgan] y él volvieron al guion y Peter reescribió un par de escenas. A Stephen le encanta el realismo mágico y la idea de convertir algo que se base en personajes reales y eventos reales: si puedes, tienes que añadir un poco de magia, incluso si en la realidad no está escrito", explicó Daldry.
En el mismo capítulo, Daldry recuerda cómo Isabel se detiene a proyectar algunas grabaciones familiares. "Hubo una versión [del episodio final] en la que, en lugar de conocer a las exreinas casi físicamente, se encendía el proyector y, por arte de magia (mediante efectos visuales o algún tipo de postproducción), [el personaje] se sumergía literalmente en la pantalla, en su cuerpo y en los recuerdos", detalló el director de fotografía.
"Eso le daría la oportunidad de estar con las otras reinas, por lo que parecería un sueño incluso más de lo que parece el resultado final. Sería como estar dentro de un universo diferente: al encender físicamente el proyector, eso la inspira a viajar en el tiempo y a hablar con su antiguo yo en diferentes etapas".
"Pero eso hubiera sido un gran paso estético para una serie como The Crown", admitió después. "Poco a poco, creo que volvimos a algo que pareciera más real. Stephen encontró una manera de tener esas conversaciones dentro de escenarios o decorados que pertenecen a la vida de la Reina".
Una reunión especial
Tanto Olivia Colman como Claire Foy estuvieron físicamente en la escena final. "Volviendo a la versión de efectos especiales que alguna vez pensamos hacer, logramos que [la versión final] tuviera menos efectos. Todas estuvieron allí en persona para la escena final. Fue muy difícil en cuanto a horarios, cuál era el mejor día para tenerlas a todas juntas, cuánto tiempo íbamos a tener... No era mucho, así que tuvimos que simplificar todo".
"Todas estuvieron allí físicamente, pero la nave donde se desarrolla la escena es estrecha. Entonces, iluminarlas adecuadamente, hacerlas ver hermosas y reales... Fue un desafío muy específico para mí porque no tenía suficiente espacio para las fuentes de iluminación", especificó.
Durante esa misma secuencia, la reina también imagina su funeral y Daldry señaló que el ataúd que aparece es de verdad. "Era un ataúd real. No lo ves porque lo cubre una bandera", recordó, reconociendo también que su presencia hizo que la atmósfera cambiara en el set.
"Creo que algo cambió para Imelda. Creo que sintió algo muy fuerte. Fue un momento muy, muy emotivo y muy específico sobre la vida y las preocupaciones de la Reina. La edad es uno de los temas del episodio. Sabemos que tiene 80 años y al principio, el príncipe Felipe se lo dice. Sabes lo que viene antes o después. Es curioso cómo, efectivamente, están discutiendo sobre la vida y la muerte. Es un episodio muy hermoso, fue muy emotivo".
La realidad afectó a la ficción
La escena final se rodó en abril, poco después de la muerte de la verdadera reina. Y esto fue algo que sin duda influyó durante la fase de producción. "Me conmovió mucho cuando ella murió. Estábamos en Barcelona y se suponía que íbamos a rodar al día siguiente; ese iba a ser nuestro primer día de fotografía principal, y simplemente nos dijeron que no se haría, en señal de respeto".
"Cuando terminamos la temporada, de alguna manera te sientes tan apegado y conectado con la historia, que creo que esa es parte de la razón por la que creo que Imelda lo sintió tanto cuando vio el ataúd en escena. Fue tan reciente para todos nosotros que era imposible que no sentirse triste de alguna manera", expresó.