Escondido en un chalet de lujo que contaba con varias 'habitaciones del pánico'. Así han encontrado agentes de la Policía Nacional al cabecilla de una banda dedicada al tráfico de drogas en la localidad sevillana de Carmona, donde se pone punto y final a una operación para desarticular el grupo criminal que incluye una veintena de arrestos y registros domiciliarios.
En concreto, 21 individuos detenidos y 16 registros tanto en Sevilla como Carmona. Los agentes han incautado en este dispositivo más de cinco kilos de sustancias estupefacientes y precursores destinados al "corte" de las mismas, así como 126 cartuchos de distinto calibre y casi 40.000 euros en efectivo, entre otros objetos.
Según ha explicado la Policía Nacional, el operativo arrancó en octubre. Entonces se detuvo a una veintena de miembros de la banda.
El jefe, sin embargo, escapó. Se mantuvo oculto hasta el pasado 20 de diciembre, cuando los investigadores descubrieron que se escondía en un chalet de lujo de Carmona.
Allí le encontraron en medio de una reunión con sus subordinarios. La sorpresa de los agentes llegó al registrar la vivienda, especialmente preparada para ocultar al líder de la banda: disponía de varias 'habitaciones del pánico' ocultas en el suelo y hasta detrás de una pared falsa.
Un 'narco-bloque'
No son las únicas conclusiones de la investigación. Según recoge Europa Press, siete de los 16 registros fueron en un mismo bloque de viviendas, lo que ha llevado a los agentes a definir el escenario como un auténtico 'narco-bloque'.
Todos estos pisos eran gestionados por la organización dirigida por 'El alemán', y estaban divididos por actividad delictiva. Así, uno de ellos se empleaba exclusivamente para la preparación y cocinado de cocaína y heroína, en tanto que otro inmueble destinado a la guarda de dinero. Allí se intervinieron casi 40.000 euros en efectivo.
Como sucedió con el chalet de Carmona, los inmuebles estaban concienzudamente preparados para ocultar estas actividades. Las viviendas contaban con puntos "especialmente reforzados" con puertas de seguridad con traviesas, circunstancia "que dificultó la intervención policial", además de sistemas de videovigilancia que pretendían detectar posibles investigaciones policiales.
Los agentes se incautaron, además, de armas blancas y de fuego, tres máquinas de contar billetes, dos máquinas de contar monedas, una máquina industrial de contar monedas y envasado de estas, dos hornillos preparados para cocinar y mezclar la droga, y un chaleco antibalas.