Cierra la droguería Puerta Osario. Y lo hace tras dos años amagando con dejar de funcionar. El tiempo que tiene el cartel de "liquidación" que se puede ver en el escaparate. La tienda cumpliría 87 años abierta este 2024. Pero no soplará las velas en abril, como le tocaría.

Refugio del Campo coge el teléfono por casualidad. Es la dueña. Iba al piso de arriba a recoger unas cosas, pero ya no trabaja en la droguería. "Yo nací ahí, en el piso sobre esta tienda", señala. 

No quiere entrevista ni declaraciones ni comentar el cierre. Pero se anima a explicar que, tras tantísimos años, quieren descansar. No le duele el cierre pero sí que señala que el Centro de Sevilla está "lleno de tiendas de ropa barata". 

Ni rastro de los comercios de toda la vida que, como el suyo, van cerrando. "No está ya la tienda de cuadros de toda la vida; ni la joyería Román...", recuerda. Y la ferretería de Entrecárceles echó el cierre cuando se trasladó a Francos. 

La droguería Puerta Osario ha sido la tienda de referencia de quienes estudiaban Bellas Artes en Gonzalo Bilbao. Cuando ese edificio se convirtió en la entonces Facultad de Ciencias de la Información  -luego Comunicación, ya en La Cartuja-, pasaron a venderle a los alumnos que se trasladaron a la Campana. 

Fachada protegida

Aunque cierre la tienda, el edificio no corre peligro. La fachada, señalan fuentes de la familia, está protegido. Pase lo que pase, se respetará.

El cierre de la droguería no es el único de comercios de toda la vida en los últimos meses. La pasada Navidad dejó su actividad el último quiosco de prensa y chucherías que quedaba en el Barrio de San Cruz. 

La tienda, que llevaba abierta desde 1990, se cerró porque los dueños del local, que lo son también de todo el edificio, lo querían vender completo.