El cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024 ha estado rodeado de polémica desde su presentación. La obra de Salustiano, que muestra a un Cristo "joven y bello", como señaló él mismo, llegó a provocar misas de desagravio y recogidas de firmas en su contra.
Sin embargo, eso no ha impedido que se haya agotado. No hay más en el Consejo de Hermandades y Cofradías. Pero es que en Internet, donde se suelen vender, también es muy complicado conseguirlos.
Una simple búsqueda en el canal de ventas online Wallapop da la medida de la demanda del cartel de Salustiano. Todos los que están en el momento de publicar esta información a la venta cuestan un mínimo de 20 euros.
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Los hay algo más barato, pero están todos reservados. Y los hay muchos más caros. Un usuario lo anuncia por 135 euros. No está, por ahora, ni comprado ni reservado.
El precio del cartel
El precio medio que se ve en la página de ventas de objetos de segunda mano está en torno a los 30 euros. Pero hay algunos a cien. Y muchos a 50. Eso no impide que algunos a ese precio estén reservados o vendidos.
La obra de Salustiano, un Cristo "joven y bello" sobre un característico rojo del artista, no dejó a nadie indiferente. La polémica llegó a los medios internacionales y el propio pintor salió al paso de las acusaciones que se vertieron sobre su obra.
"Habría sido más escandaloso en chándal", señaló el pintor en una entrevista en Canal Sur. En la misma explicó que él no ve nada polémico en el cartel.
"Me parece muy sucio y poco cristiano. Estamos en 2024 y la homosexualidad había dejado de ser un insulto", señaló entonces el pintor ante quienes señalaban su obra por esta cuestión.
Juventud y belleza
Como ya indicó en la presentación del mismo, el Cristo que ha llevado al cartel es joven porque la juventud está íntimamente asociada a la fe. Las vírgenes sevillanas son, de hecho, todas jóvenes y bellas.
Y el Cristo es bello porque no es humano, añadió. Es un Cristo resucitado que ha trascendido la parte mortal. Es belleza divina que se inspiró en el hijo del pintor.
El cuadro original que sirvió para hacer el cartel se puede contemplar estos días en la exposición que está instalada en el espacio Cajasol, en la Plaza de San Francisco.