Sevilla

La capital suele llevarse la mayoría de los focos en cuestiones tanto gastronómicas como culturales. No obstante, en la provincia de Sevilla hay muchas joyas que pasan desapercibidas.

Algunas están en la Sierra Norte, donde, entre otros productos destacacados, se encuentran algunos de “los mejores dulces de monjas”. Están en Constantina, en el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles.

Para descubrir parte de los secretos, el comunicador gastronómico Daniel del Toro ha planteado junto a la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes, una ruta gastroturística por Constantina, Alanís y Guadalcanal, tres pueblos con infinidad de lugares para visitar y productos interesantes que degustar.

[Ni en bares ni en mercados, los mejores chicharrones de Sevilla están en una carnicería de casi un siglo]

La gastronomía conforma una fusión idónea con el patrimonio en estos tres pueblos. “Es difícil seleccionar solo algunos lugares” dada la variedad de la provincia de Sevilla y sus “maravillosos” productos. No obstante, el divulgador culinario ha tratado de aglutinar las “recomendaciones perfectas para pasar un fin de semana en la Sierra Norte”.

La primera parada de esta ruta, cuyos vídeos se pueden ver en las redes sociales de Daniel del Toro, es Constantina. Allí, la visita empieza por el castillo, que data de la época árabe, Bien de Interés Cultural desde 1985.

Es el preámbulo perfecto para acercarse al Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles “La Carlina”, cuyo obrador tiene “los mejores dulces elaborados por las monjas Jerónimas”. Sobre todo, destacan sus mazapanes de naranja. Además, en su destilería se hacen licores y anises de forma artesana.

El paseo por la Alameda y la Iglesia de Santa María de la Encarnación también son de visita obligatoria en este pueblo, tal como plantea Daniel del Toro.

Los vinos de Alanís

La siguiente parada de este comunicador gastronómico es Alanís, otro pueblo que destaca por su castillo, además de por sus ermitas y fuentes naturales. En él se celebran unas fiestas medievales muy visitadas el primer fin de semana de septiembre.

Como “seña de identidad”, cuenta con los vinos de Bodega Solana de la Bernarda. “Los puedes pedir para acompañar tus tapas o comidas en todos los establecimientos”, cuenta Daniel del Toro, que también visitó un secadero para llevarse varios productos ibéricos.

Aceites y embutidos en Guadalcanal

Tras pasar por Constantina y Alanís, la última parada de la ruta es Guadalcanal, donde son “especialistas en aceite de oliva” y en embutidos dentro de un entorno natural de mucho interés histórico.

La Plaza de España es uno de los lugares más visitados de este municipio. Allí se encuentra la Iglesia de Santa María de la Asunción. El mercado de abastos, instalado en el interior de la antigua Iglesia de San Sebastián es otro de los rincones imprescindibles.

Constantina, Alanís y Guadalcanal son solo una pequeña muestra de que “la provincia de Sevilla tiene mucho que ofrecer”. Así lo explica Daniel del Toro en esta ruta repleta de interés histórico, natural y gastronómico y pensada para pasar un fin de semana entre amigos o familia.