Tras 22 años junto, la pareja se divorció en 2021. Tenían dos hijas en común y, solo un mes después de que el juez dictara la sentencia que hacía oficial su separación, en julio de 2021, el hombre asaltó la casa de su exmujer gritándole cosas como "hija de puta, eres una puta, eres una guarra".
Por estos hechos el hombre deberá cumplir una pena de dos años de cárcel así como evitar acercarse a la mujer durante cinco años. También deberá estar estar 20 días localizado en su casa por un delito leve de vejaciones continuadas, señala una sentencia que se ha hecho pública este martes.
La pareja estuvo casada durante once años. Los once anteriores, como novios. Vivían en una casa en Morón de la Frontera, Sevilla. Pero en junio de 2020 la relación terminó. En junio del año siguiente se dictó sentencia de divorcio.
Un mes después, en julio del mismo año, el hombre llamó a su exmujer para decirle que quería recoger unas cosas de la casa que había sido hogar familiar. Ella se negó. No estaban en casa las hijas menores que compartían.
Pese a ello, el ahora condenado se presentó en el domicilio de su ex y discutió con ella desde la calle. Al negarle ella la entrada, él no se dio por vencido. De hecho, saltó la verja y empezó a escalar la casa hasta un balcón en el primer piso.
Entró en la casa
Allí forzó la persiana y entró en el domicilio encontrando que, además de su exmujer, en la casa había un hombre también. Entonces empezó a insultar a la mujer con expresiones como "hija de puta, eres una puta, eres una guarra’.
“A pesar de que ella le expresó su negativa a que entrara en la casa, él espetó ‘voy a entrar, voy a saltar’ y, sin su anuencia, trepó por la fachada del inmueble hasta llegar a la pequeña terraza del dormitorio principal situado en la segunda planta, relata el juez.
"Eres una guarra"
Allí "levantó la persiana y accedió al interior”, donde fue sorprendido por otro hombre que se hallaba en la vivienda, quien, “ante la actitud del acusado, que profería expresiones tales como ‘hija de puta, eres una puta, eres una guarra’, hacía ademán de pegar” a la víctima “y asestaba golpes y patadas a muebles y puertas, lo expulsó del domicilio”.
A eso se suma que el hombre, desde agosto de 2020 y hasta julio de 2021 "con ánimo de menoscabar" a su expareja "en su propia estimación", le ha proferido “en numerosas ocasiones” por mensajes y audios en la aplicación WhatsApp.
Esto es algo, recoge la Audiencia, que también hacía en persona. A la cara le espetaba insultos como "eres una hija de puta", "te puedes ir al puto carajo, tú con él, y los dos juntos os podéis ir al carajo... me importa una mierda ya todo..."