El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, participó este miércoles en el primer viaje del tranvía desde la Plaza Nueva hasta Eduardo Dato. La obra, tras dos años, conecta el Centro y Nervión en unos 20 minutos. Mientras, en la zona norte de la ciudad, las máquinas trabajan para construir una nueva línea del Metro. Y al este se prepara el tranvibús.
La ciudad ve en este 2024 el inicio del futuro. Lejano, si se atiende a ls fecha prevista de finalización de las obras. Pero tangible. Algo que no se veía desde 2009, cuando se inauguró la línea 1 del Metro de Sevilla, hace ya 15 años.
Antes de eso, recordó ayer el alcalde, se abría al público el tramo del tranvía que ayer se amplió hasta Nervión. Hasta este miércoles, solo llegaba hasta San Bernardo. Y el Metro se mantenía solo con la primera línea.
Eso cambió este mismo año, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; y el alcalde, José Luis Sanz, puso la primera piedra de la nueva línea. Será la que recorra la ciudad de norte a sur y de la que ya se acometen los primeros trabajos del tramo norte.
La obra, sin embargo, tiene mucho recorrido por delante. La previsión es que no se acabe hasta 2030, dentro de seis años. Y, entonces, habrá que empezar con el tramo sur. El PSOE de Sevilla ya ha pedido, como hiciera la organización 'Sevilla quiere Metro' que ambos tramos se construyan a la vez. Por ahora no será así.
Hasta 1.500 millones
Lento pero constante, el Metro de Sevilla supondrá una inversión de 1.500 millones de euros. Es la obra de movilidad más cara de la década para Sevilla. A eso se suma el coste del tranvía -por ahora, unos 24 millones de euros-, y la del tranvibús, unos 18 millones para la fase entre Sevilla Este y Santa Justa.
Este transporte es clave para completar un anillo que conectará casi toda la ciudad. Porque los sevillanos podrán viajar desde Santa Justa hasta la plaza del Duque y la Campana, que se peatonalizará.
Desde ahí estarán a un paso del tranvía que, como se ha señalado, une la plaza Nueva con Nervión. Y, en el futuro, con Santa Justa, de modo que se cierra el círculo.
La apuesta por la movilidad verde y el transporte público, sin embargo, supondrá años de obras. Las del Metro, ya se ha señalado, hasta 2030 para el tramo norte. A eso hay que sumar lo que se tarde para el sur.
Peatonalización
También hay que tener en cuenta la peatonalización de la plaza del Duque y la Campana, que puede demorarse meses. Y la construcción del tranvía hasta Santa Justa, que en septiembre acaba en el tramo hasta Nervión Plaza.
Pero hay más obras en marcha que apuestan por la modernización de Sevilla a niveles que no se veían en la ciudad desde 1992. Porque el puente del Centenario sigue en obras para ampliar su capacidad.
Esta obra, que acumula meses de retrasos, está previsto que acabe para, como mucho, 2026. Entonces toda la SE-30 tendrá tres carriles y se eliminará el embudo que hasta ahora suponía el puente.
Po último, está la SE-40. Una de las obras más necesarias para mejorar la movilidad de Sevilla es, quizás, la más lenta en su ejecución. Sin fecha para acabar, al menos sí se sabe que salvará el Guadalquivir con un puente.
El alcalde de Sevilla señaló en el balance de su primer año de mandato que su tarea en estos meses había tenido mucho que ver en el desbloqueo de proyectos que, quizás, no se ven en la calle, pero sí que ayudan a la gestión. Es el caso urbanístico. Por ahora no se ven resultados pero, en unos años, la ciudad estará conectada por un anillo interno que atraviese el Centro y otra línea de Metro.