El verano de 2024 será en Sevilla "más cálido de lo normal". La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado sus previsiones para el periodo estival, que estará entre 1 y 2 grados por encima de la media de los últimos 30 años, con una probabilidad del 70 por ciento.
Tal como ha explicado Juan de Dios del Pino, delegado territorial de la AEMET en Andalucía, se trata de un escenario "favorable" para que se repita la situación de 2023, cuando hubo “muchas olas de calor y muy largas”.
La temperatura media estará entre los 26 y 27 grados de media en los meses de julio y agosto. Este contexto, tal como indican, es propicio para que se den "récords" en los termómetros en el entorno del Valle del Guadalquivir.
Que se superen los máximos de temperaturas cada vez es más frecuente. Tal como apunta Juan de Dios del Pino, es producto de que "el clima está alterado", como consecuencia del calentamiento global.
En cuanto al comportamiento de las lluvias, se espera una estación seca, algo que "no es preocupante", al ser el carácter habitual del verano. La probabilidad de que suceda esto es del 60 por ciento.
Junio de anomalías
Asimismo, ha definido el mes de junio como "un mes muy irregular", con "muchas oscilaciones de temperatura". Pese a ello, el pronóstico es que será también un periodo "más cálido de lo normal", aunque no se alcanzarán los 40 grados en los días finales.
El mes de junio ha estado marcado por dos situaciones anómalas. "Ocurren dos veces de cada mil", ha indicado Del Pino. Una de ellas es la caída de temperaturas de 11,1 grados en 24 horas que se registró en Sevilla entre el 6 y el 7 de junio. Fue motivada por el cambio de una masa del norte de África a una DANA procedente de las Islas Británicas.
Sucedió algo similar del 17 al 19 de junio, cuando los termómetros descendieron 9,5 grados en 48 horas debido a la entrada de un frente frío también procedente de Gran Bretaña.
Primavera húmeda y muy cálida
Por su parte, en la rueda de prensa también se ha hecho balance sobre la primavera, que fue “muy cálida” en Sevilla. Los meses de marzo, abril y mayo, también estuvieron “por encima de los valores habituales”, La anomalía ha sido de “más de un grado” sobre la media de los últimos 30 años. Es el periodo de referencia que suele trabajar la AEMET.
La mayoría de los días se han movido “por encima del valor medio”, con periodos cálidos “más extensos y más intensos” y diferencias de siete grados en algunas de las jornadas.
Por su parte, pese a que Andalucía se encuentra inmersa en la sequía más larga desde 1961, “aunque no la más intensa”, la primavera ha sido húmeda, fundamentalmente gracias al impacto de la borrasca Nelson, una “atlántica de las clásicas”.
Juan de Dios del Pino ha destacado cómo ha cambiado el patrón de los últimos años. Antes, el invierno era la estación que más lluvia aportaba a Andalucía, seguida del otoño y la primavera. “Ahora la primera es la primavera, por delante del otoño y el invierno. Es importante por el tipo de lluvia que suele ser más torrencial en primavera”, explica.