Sevilla

En el taxi de Sevilla hay tres organizaciones principales: Élite Taxi, Solidaridad y Unión Sevillana del Taxi. Y están en pie de guerra ante la sospecha de que el Ayuntamiento pueda acabar con la "lista de transmisiones". 

Pero, ¿qué es esa lista y por qué la protegen con tanto celo? En realidad una de las organizaciones, Élite, está de acuerdo con acabar con ella. Las otras dos, no. La Lista de transmisiones es una suerte de 'wallapop' de licencias de taxi.

Si alguien quiere vender la licencia de su taxi en Sevilla no puede poner un anuncio en Internet y pedir lo que quiera por ella. Y si alguien quiere entrar en el sector no le vale con hacer una oferta que le resulte interesante a un taxista que quiera vender. 

Los interesados de ambos lados tienen que dirigirse al Instituto Municipal del Taxi y, allí, apuntarse en la lista. En base a unos requisitos que se fijaron hace años, se entra con un número. Y, cuando toca el turno, se puede adquirir la licencia. 

Esto hace, señalan fuentes municipales, que cuando llegue el momento haya quien no consigue el préstamo para adquirir la licencia. O que ya no le interese. Hay muchas situaciones, ha podido saber EL ESPAÑOL, en la que no se cierra la compraventa. 

Comprar una licencia

Eso hace que haya más personas que quieren vender que quienes quieren comprar. ¿Resultado? Menos taxis en las calles porque hay muchas licencias 'secuestradas' en el limbo de una lista que no avanza. 

Otra cuestión es el precio. En Sevilla está en torno a los 70.000 euros una licencia de taxi. Fuentes del sector reconocen que se amortiza y que, de hecho, pueden ganar un sueldo digno. Pero son muchas horas, en la calle, conduciendo y expuestos al peligro, añaden también. "No lo regalan", subrayan. 

La cuestión es que una simple búsqueda por Internet desvela que las licencias en otras ciudades de Andalucía son mucho más caras. En Málaga se cierran operaciones por encima de 150.000 euros. 

Ahí está una de las claves. Con la lista de transmisiones las asociaciones del taxi se garantizan que los precios no se disparan. Y evita, razonan, que entren mediadores y comisionistas. Peronas que puedan tener la tentación de especular con las licencias. 

Hacerse taxista

Además, señalan otras fuentes del sector, la lista sirve para que los taxistas que ya ejercen controlen también quiénes entran en el gremio. Sea como fuere, dos de las asociaciones quieren mantenerla. Élite está abierta a que se elimine y las licencias se vendan a precio público. 

Esa es, en esencia, la clave de por qué el sector está en pie de guerra. Creen que el Ayuntamiento quiere quitar la famosa lista. Desde el Consistorio lo niegan. Señalan que, en una reunión se habló de estudiar y analizar, pero nunca de quitar. No es una cuestión en la que se vaya a entrar, subrayan desde el Consistorio. No está sobre la mesa. 

A eso se suman otras reivindicaciones históricas, que tiene al gremio a punto de ir a la huelga este viernes. La idea es hacer ruido bloqueando las principales arterias de Sevilla justo cuando, por la tarde, muchos sevillanos se marchan a las playas. 

Entre esos otros asuntos está, por ejemplo, las inspecciones a los VTC. Sin embargo, el Ayuntamiento anunció este mismo miércoles que lleva hoy a la Junta de Gobierno la cuestión de los vehículos tipo Uber. 

VTC y motos de alquiler

Además de las inspecciones de los VTC, el equipo de Gobierno municipal tiene previsto desbloquear, con la aprobación de los Presupuestos, 400.000 euros para ayudas. Serán para adaptar los taxis a personas con movilidad reducida, una cuestión que entienden prioritaria en el Consistorio. 

Sin embargo, recuerdan, cuando lo llevaron a Pleno -el de mayo-, el PSOE votó en contra. Es una cuestión que no entienden, señalan, pero que se corregirá con la aprobación de las cuentas este mismo mes de julio. 

A eso se suman otros 400.000 euros para otras ayudas en pequeñas cuestiones que, creen, también pueden ayudar al sector. Están dispuestos a ayudar pero, recalcan, la mano tendida al taxi la tienen desde primeros de año, no porque hayan convocado un paro. 

Más allá de la huelga de este viernes y las peleas dentro -y fuera- del sector del taxi, hay cuestiones que apuntan al gremio. Sevilla ha sido sede de grandes conciertos y competiciones en los últimos meses. Y, en todos, hay la misma sensación: no hay taxis en la calle. 

Sea como fuere, el Ayuntamiento aprueba este jueves el primer guiño al sector. En julio llegará más dinero. Y hay compromiso de seguir hablando. Mientras, los taxistas salen a la calle el viernes con la duda de si siguen teniendo la misma fuerza de hace años, cuando en la ciudad no había motos de alquiler, VTC, tranvía, Metro u otras soluciones de movilidad.