El turismo representa el 25 por ciento del PIB de Sevilla. Dicho de otro modo: uno de cada cuatro euros que se genera de riqueza en la capital andaluza tiene que ver con hoteles, restaurantes, Airbnb o similar.
Esto, que es la tabla de salvación para una ciudad que ve cómo gran parte de sus vecinos trabajan en el sector es, a la vez, "una actividad empobrecedora", según Daniel Marín, profesor e investigador de la universidad Pablo de Olavide.
¿Cómo puede ser el turismo, uno de los principales motores económicos de Sevilla, un problema justamente para su economía? Señala Marín que se debe a que genera "un mercado laboral depredador, del que solo se enriquecen unos pocos".
El profesor de Sociología razona esa cuestión y la sustenta con datos. "Es importante destacar que la saturación turística no afecta por igual a toda España. Las principales comunidades afectadas son Madrid, Cataluña, Andalucía, Canarias, Baleares y Valencia. Por tanto, es un problema territorial", señala. Sevilla está en el epicentro del turismo de masas y, de hecho, este año batirá de nuevo un récord de visitantes.
La primera razón de Marín para tachar al turismo de actividad que empobrece Sevilla es que se trata de un "sector monocultivo". ¿Qué es esto? Que "donde se instala, no crece otra cosa", explica.
Rentabilidad del turismo
Esto quiere decir que las zonas donde hay una gran industrial turística, esta tiende a expandirse ahogando a las demás. Su rentabilidad desvía las inversiones a ese sector, secando otras formas de negocio.
En segundo lugar, Marín detalla la "estacionalidad" del turismo en Sevilla. La fórmula del sol y el buen tiempo sigue siendo una realidad que atrae al visitante. "Mientras el empleo crece en el segundo y tercer trimestre, desciende en el primero y cuarto", señala Marín. Es decir, los turistas vienen en primavera y verano.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Sevilla sí que se han puesto en marcha campañas para frenar esta tendencia. Prueba de ello es la apretada agenda de actos, conciertos y celebraciones que se organizan en la ciudad en torno a la Navidad.
La "sectorización" es la tercera razón que esgrime Marín. El sociólogo destaca que "en España hay un millón de camareros". Son casi la mitad de los afiliados en el sector turístico. Y destaca otro dato, que tacha de "curioso": Casi el 2,5 por ciento del mismo sector son agentes inmobiliarios.
Mujeres y jóvenes
Hay un cuarto factor de crítica: la "feminización y explotación juvenil". Señala el doctor Marín que "las mujeres sobresalen en posiciones relacionadas con alojamientos y más de la mitad de los contratos en restauración la ocupan personas menores de 34 años".
Además, para este profesor de universidad, el turismo genera en Sevilla "trabajo de escaso valor añadido". Así, "dos tercios de los contratos realizados en el sector turístico señalan un nivel formativo relacionado con la primaria y la secundaria obligatoria".
La última cuestión que critica Marín es la precariedad. "El turismo genera 4,5 millones de contratos y solo 484.000 son a jornada completa.
En resumen, "el turismo produce un mercado laboral depredador que ofrece temporalidad, inestabilidad y parcialidad. Se aprovecha de las circunstancias de las personas con peores oportunidades. En función a esto, los salarios son bajos y las condiciones laborales, peores".
Economía de Sevilla
Otro modelo de economía
Sanz se mostró convencido de la necesidad de apostar por un modelo alternativo de economía al margen del turismo pero, sin embargo, se quejó de que la oposición no apoyase iniciativas como la recalificación del canal de la Expo para nuevas empresas.