La Audiencia de Sevilla ha confirmado una pena de más de seis años de cárcel para un hombre acusado de conducción temeraria al arrollar a dos agentes de la Guardia Civil y causarles lesiones. Ya fue condenado previamente por el Juzgado de lo Penal número 14 de Sevilla.

En la resolución inicial, el Juzgado condenó al varón a un año y medio de prisión y cuatro años de retirada del carnet por el delito de conducción temeraria, además de a tres años más de cárcel por atentado y 21 meses de la misma pena por un delito de lesiones. Asimismo, también se le impuso una multa por un delito de lesiones leves. 

En el recurso de apelación interpuesto, el condenado denunció que había un error, puesto que se le daba más credibilidad a los testimonios de los agentes sin tener en cuenta sus contradicciones. En cambio, la Audiencia defiende que el inculpado repitió los mismos hechos en varias ocasiones y que las consecuencias podrían haber sido mucho más graves. 

Los hechos ocurrieron el 21 de mayo de 2016 en la carretera A-398, que conecta Alcalá de Guadaira y Carmona. El acusado -que conducía el coche de su padre- adelantó de manera temeraria a tres coches que estaban haciendo un stop. Los agentes de la Guardia Civil vieron esta maniobra y le dieron el alto.

Sin embargo, el hombre no les hizo caso y se dio a la fuga poniendo en peligro al resto de ocupantes de la vía -que se vieron obligados a maniobrar para no chocar-, hasta el punto de embestir a los agentes que lo perseguían.

Doble embestida

Una vez que los agentes consiguieron ponerse a la altura del condenado, este les volvió a embestir, apartándoles incluso de la cuneta. Posteriormente, los guardias se pusieron delante del vehículo y se bajaron del mismo cortándole el paso. Esto hizo que el temerario se viera acorralado e intentara huir impactando contra dos de los agentes. 

Finalmente, uno de los dos guardias consiguió romper la ventanilla del copiloto del coche del acusado y quitarle las llaves. Debido a la resistencia que está poniendo el varón, la Benemérita tuvo que reducirlo e inmovilizarlo. 

La resolución obliga al acusado a indemnizar con 1.110 euros y 8.280 euros más 9.500 euros por las secuelas, a cada uno de los agentes afectados, pero estos la recurrieron. Sin embargo, el tribunal sevillano ha rechazado la petición de los agentes de elevar las cuantías a 3.630 euros y 111.635 euros.

De forma paralela, la Audiencia si ha admitido el recurso impuesto por la aseguradora del vehículo. Esta deberá abonar 12.522 euros a uno de los afectados.