Sevilla

La Audiencia de Sevilla ha confirmado la condena impuesta a un joven que robó una motocicleta marca BMW en Los Remedios y la condujo en dirección a Brenes sin carnet de conducir hasta que, a mitad de trayecto, se quedó sin gasolina y fue descubierto. Al hombre se le ha interpuesto el pago de una multa de 3.330 euros por un delito de hurto y otro contra la seguridad vial. 

Según la sentencia, el chico de 18 años y sin antecedentes penales forzó el bombín e hizo un puente en el cableado del vehículo, que estaba aparcado en la calle Virgen de Luján del barrio sevillano.

Posteriormente, el acusado recogió a un amigo de 19 años que "desconocía que la moto había sido robada". Ambos se dirigían desde San José -en La Rinconada- hasta Brenes, cuando el vehículo se quedó sin gasolina, por lo que lo abandonaron en el arcén y continuaron a pie. 

Fue entonces cuando los dos jóvenes fueron sorprendidos por la Guardia Civil. Trataron entonces de darse a la fuga, puesto que el chico que había robado la moto aún no se había sacado el carnet de conducir.

Finalmente, dicho vehículo fue recuperado con una serie de daños valorados en 2.970 euros. Este importe coincidiría con el de su valor venal -el beneficio que se obtendría en el caso de vender un bien usado- y correría a cargo del condenado. 

El inculpado, en su recurso de apelación, alegaba que la cantidad que tenía que pagar era excesiva, puesto que no existe la factura de reparación. Además, también denunciaba que no se ha presentado la factura de arreglo parcial que el dueño de la motocicleta dijo haberle hecho. 

El acusado recalcaba que en ningún momento se había verificado que se diera parte al seguro de lo que había ocurrido y que tampoco constaba ninguna prueba del valor de los daños ocasionados a la moto robada. 

Sin embargo, la Audiencia ha rechazado el recurso de apelación argumentando que "no hay qué dar parte a una compañía de seguros si el riesgo de robo o hurto no está incluido en la póliza".

Además, el tribunal sevillano, defiende que el hecho de que el perjudicado haya reparado algunos daños mínimos -los suficientes para poder hacer uso del vehículo- por 600 euros, no quiere decir que los arreglos para conseguir el estado anterior al hurto supongan la misma cantidad de dinero.