El hijo mayor de la familia fallecida en Guillena entró en la vivienda para intentar apagar el fuego: "Ni se lo pensó"
- Los vecinos del municipio han contado cómo el hijo mayor de la familia, José Antonio, volvía a casa cuando comenzó el incendio que acabó con su vida.
- Más información: Un patinete eléctrico, la teoría principal del incendio fatal que acabó con José, Antonia y sus dos hijos en Sevilla
Gracias a la información aportada por los vecinos de Guillena se van conociendo más datos del trágico incendio de una vivienda el pasado domingo en el municipio Sevillano. El accidente se saldó con la muerte de un matrimonio y sus dos hijos.
José Antonio tenía 20 años. Era el hijo mayor de la familia fallecida, y volvía a casa después de estar con sus amigos cuando se topó con el incendio. Tras un momento de confusión, y después dar la voz de alarma, decidió actuar.
"El grande fue el último que se recogió y al abrir la puerta se encontró el incendio. Chilló pidiendo auxilio y alertó a los vecinos. Ni se lo pensó ni atinó a llamar por teléfono, sino que se metió de cabeza para dentro para salvar a sus padres y a su hermano. Como cualquier persona".
Así lo ha explicado Inma, vecina también de Guillena y amiga íntima de la mujer fallecida, en declaraciones a Europa Press.
La familia "estaba durmiendo"
Asimismo, ha señalado que todo apunta a que "el incendio se produjo en la parte de abajo y ellos estaban arriba durmiendo", donde había rejas, en este sentido, Inma ha expresado que a su casa también le pasa lo mismo. "Tú, cuando tienes una casa, piensas en que no te entren a robar, pero no piensas en que se va a producir un incendio y que te vas a quedar encerrado", ha subrayado.
"La casa era un infierno. Un vecino sacó un extintor que tenía en su casa y es como si le estuviera echando gotas de agua a una candela, no le hacían nada. Se han visto fotos y eso era un infierno por dentro", ha destacado.
Por su parte, Juan Francisco, otro vecino colindante de la familia fallecida, argumenta que cuando abrió la puerta por la mañana vio "una humareda tremenda".
"Yo pensaba que eran los contenedores que estaban ardiendo, pero cuando vi a los vecinos que estaban cambiando los coches de calle y que salen corriendo, dije, aquí pasa algo", ha relatado.
Además, ha resaltado la buena voluntad de los vecinos, y asegura que "se portaron muy bien porque traían herramientas de sus casas para poder abrir las puertas", dice emocionado Juan Francisco, que fue monitor de fútbol del hijo menor fallecido, según ha contado a este medio.