Felipe VI, en la entrega de la Distinción de Honor de los Premios Iberoamericanos Torre del Oro en el Real Alcázar de Sevilla.

Felipe VI, en la entrega de la Distinción de Honor de los Premios Iberoamericanos Torre del Oro en el Real Alcázar de Sevilla. EP Sevilla

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El Rey defiende en Sevilla la necesidad de fortalecer lazos con Iberoamérica para "construir un futuro mejor"

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El Rey Felipe VI ha recibido este lunes en el Real Alcázar de Sevilla la Distinción de Honor de los Premios Iberoamericanos Torre del Oro. En este marco, ha defendido la necesidad de reforzar los lazos con estos países "para construir un futuro mejor".

El premio, que entregan cada año la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol, ha reconocido al monarca su "esfuerzo, dedicación y la potenciación de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos que viene desarrollando desde el inicio de su reinado".

Felipe VI ha mostrado su "profunda satisfacción" por recibir esta distinción en la que ha sucedido a otras figuras como Felipe González o a la Real Academia de la Lengua.

El monarca considera que el premio, recogido en el Salón Gótico del Real Alcázar de Sevilla, "reconoce una constante" de la que se enorgullece y "es seña de identidad de la Corona".

Se trata, según ha expuesto de "ayudar a reforzar y multiplicar los lazos de conocimiento mutuo, de cooperación, de solidaridad y de afecto con Hispanoamérica y con toda la Comunidad Iberoamericana de Naciones".

"No me podría reconocer como soy ahora, sinceramente, sin ese poso iberoamericano", ha afirmado Felipe VI, que identifica dicha cualidad no solo "como un elemento determinante" en su manera de "ver el mundo".

Según precisa, supone una "vocación de poner en práctica nuestra hermandad, de comprender y asumir nuestra historia compartida, y de ganar así un futuro mejor para todos nuestros ciudadanos, logrando una mayor cooperación, sintonía e influencia en las grandes cuestiones globales".

Así ha insistido en que, dentro de un contexto de "grandes desafíos globales", el "foco" de la relación con Iberoamérica "debe orientarse hacia el presente para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades".

"Lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas. Respuestas que lleguen a todos", ha destacado en su discurso ante 200 personalidades.

"Ningún marco multilateral es perfecto"

En este sentido, ha destacado la importancia de la Conferencia Iberoamericana y sus cumbres. "Constituye un marco eficaz para el desarrollo constructivo de nuestras relaciones, reforzado a partir de 2003 con la creación de la Secretaría General Permanente Iberoamericana", ha recalcado.

En cualquier caso, Felipe VI ha precisado que "ningún marco multilateral es perfecto ni está nunca del todo acabado, como ninguna obra humana lo es ni lo está".

No obstante, ha asegurado que el sistema iberoamericano "ha demostrado con creces su utilidad y su potencial; así como su robustez ante la diversidad de crisis regionales e internas de algunos países, ante las divisorias ideológicas o la polarización y ante los 'shocks' externos o globales con causas más lejanas o ajenas".

Por ello, ha instado a seguir "fortaleciéndolo, explorando sus recursos y posibilidades, renovando año tras año nuestro compromiso con las Cumbres".