Imagen de uno de los adornos de Navidad de Rafael Laureano.

Imagen de uno de los adornos de Navidad de Rafael Laureano. E.E.

Sevilla

Hasta 500 euros en un "set completo" de adornos: así son los negocios sevillanos que hacen su agosto en Navidad

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La Navidad es sinónimo de alegría, fiesta y tiempo rodeado con la familia y amigos. Pero también es equivalente a preparativos. Miles de sevillanos esperan con ansías la llegada de estas fechas y comienzan a poner todo a punto semanas antes de que se le dé oficialmente el pistoletazo de salida a la temporada navideña. Algunos llegan a gastarse hasta 500 euros en llenar su casa de adornos nuevos.

Con el objetivo de sacarle el máximo rendimiento a estas fechas y hacerle un poco más sencillo el trabajo de preparación a las familias, brotan comercios que ponen el foco de atención en todo lo relacionado con la época del abeto y los Reyes Magos.

Blanco Azahar es uno de esos negocios en los que la Navidad es un momento clave. El número 17 de la calle José Gestoso, en pleno corazón de Sevilla se ha consagrado como uno de los lugares de confianza para los enamorados del último mes del año. Cada año, la floristería acoge a cientos de sevillanos que van en busca del adorno perfecto.

Las coronas, árboles y centros de mesa son los artículos estrella. "Aunque en años anteriores se han llevado mucho colores más originales y, sobre todo, el blanco, esta vez se está apostando más por los tonos más tradicionales ", destaca José Odero, trabajador de la tienda. 

Aunque la reina de las campañas en este comercio es, indiscutiblemente, la de la feria, los adornos y artículos navideños "tienen muy buena aceptación". Tanto es así que incluso hay clientes que se hacen con todo el set completo, llegando a gastarse un presupuesto de 500 euros

"El cliente viene buscando la exclusividad", señala el dependiente de Blanco Azahar. Por este motivo, "a no ser que el comprador lo pida", no hay dos centros de mesa iguales, uno de los artículos más vendidos de la casa. 

En cuanto a la temporada de 2024, Odero mantiene que "no ha ido tan mal". Sin embargo, el puente de la Constitución -uno de los momentos de mayor venta- ha sido más flojo. "Con la Magna, la gente no iba a ir por la calle con un árbol de Navidad", confiesa.

Solo cuatro meses al año

En la provincia también hay rincones que tienen a la Navidad como una de sus señas de identidad. Es el caso de la Dulcería La Abuela Asunción, en Aguadulce, que "solo abre de septiembre a diciembre". En este establecimiento "todo está preparado por y para la Navidad", cuenta Alba de la Cruz, dueña del obrador a EL ESPAÑOL.

"Por desgracia, la tradición de comer mantecados solo en Navidad está muy arraigada", subraya de la Cruz, algo que hace que esta rama de la empresa -tienen un museo del obrador- únicamente trabaje durante los últimos meses del año. 

Si el sabor a Navidad, el de los mantecados tradicionales, forma parte de la idiosincrasia de este templo del azúcar, también lo componen las cajas en las que vienen los productos. "Mi padre este año se está volviendo loco con el diseño de los envases", señala Alba. Y es que cada uno de los recipientes es una reliquia.

Juguetes antiguos como inspiración

El juguete tradicional es la mayor inspiración para Miguel de la Cruz, fundador de la empresa sevillana y "enamorado de las latas y los juguetes antiguos". Ejemplo de ello es que algunos de sus productos más vendidos vienen en una caja con una estética digna de usar de decoración.

Alba confiesa que "este año las ventas se han disparado". Todo gracias al arduo trabajo que la empresa ha hecho con las redes sociales. Y es que el establecimiento ya cuenta con más de 15.000 seguidores en Tik Tok y tiene vídeos que superan las 200.000 visualizaciones. 

Sin necesidad de tener una tienda física, hay quienes le han dado una nueva dimensión a su trabajo gracias a la Navidad. Le sucede al pintor sevillano Rafael Laureano que ha visto como muchas de sus obras se han convertido en piezas de coleccionismo.

La identidad de este autor se ve reflejada también en sus adornos navideños. El proyecto comenzó en 2019, cuando el pintor decidió sacar una serie de artículos "para aquellas personas que no se pudieran permitir un cuadro".

Uno o dos adornos al año

Ahora, cada año, Laureano saca "uno o dos adornos". Uno de ellos, "siempre es alguna figura del portal de Belén y el otro es más contemporáneo". El número de artículos que se fabrican cada temporada asciende a unos 70, y "casi siempre se agotan". 

José Ángel de la Merced es uno de esos clientes fieles que tiene Rafael Laureano. En su caso tiene "todos los adornos" que ha sacado el artista. "Son adornos que me gustan, obras artísticas y creo que la inversión en el arte es muy importante", defiende. 

En definitiva, la Navidad se ha consagrado -además de como la época del disfrute por excelencia- en la excusa perfecta para dejar volar la imaginación y llenar cada casa de artículos selectos.