El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, colocan la primera piedra de las obras.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, colocan la primera piedra de las obras. E. E. Sevilla

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Sevilla inicia las obras que garantizarán consumir agua de calidad pese a los efectos del cambio climático

Emasesa comienza a levantar con sus propios fondos la Planta de Preozonización en El Carambolo que el Gobierno, al que Sanz acusa de "dejadez", proyectó en 2023.

Más información: Estos serán los cambios en la factura del agua que afectarán a los sevillanos a partir de enero de 2025

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Emasesa ha puesto este lunes la primera piedra de su Planta de Preozonización en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de El Carambolo. Con ella pretende garantizar la calidad del agua de forma permanente, en periodos de sequía y frente a otros efectos del cambio climático.

Dicho objetivo está en peligro, según explican, cuando bajan los niveles de reservas de los embalses, una situación que Sevilla ya ha dejado atrás con las lluvias del 2024 y el comienzo de 2025.

El proyecto tiene una inversión de 3,5 millones y debe estar listo en un año, según los plazos. En líneas generales, tal como indican desde el Ayuntamiento, supondrá la instalación de generadores de ozono. Serán de alta capacidad y última generación.

Su objetivo será conseguir que el agua bruta que llegue de los embalses al Carambolo siempre sea apta para el consumo, incluso cuando haya pocas reservas.

La obra que arranca este martes, dicen fuentes municipales, se hacía necesaria por los efectos del cambio climático, entre ellos los periodos de sequía, cada vez más frecuentes. No obstante, también lo son los episodios de lluvias torrenciales, que producen arrastres en el terreno.

Control de algas

Ambos alteran la calidad del agua de los embalses. Esto obliga a Emasesa a adoptar tratamientos complementarios para potabilizar el agua. Ahora se unirá el de ozono, que en concreto permitirá eliminar contaminantes y otros microorganismos.

La Planta de Preozonización se encargará del control de algas, la inactivación de bacterias, virus y protozoos que son resistentes a otros métodos de desinfección. Igualmente, se eliminarán compuestos que puedan afectar al sabor y color del líquido.

Así será la nueva Planta de Preozonización de Emasesa.

Así será la nueva Planta de Preozonización de Emasesa. E. E. Sevilla

Además, indican fuentes municipales, que incluso puede conllevar algunos ahorros en la potabilización. Sucederá, explican, "al oxidar los compuestos orgánicos e inorgánicos reduciendo el consumo de otros reactivos".

"Flagrante dejadez" del Gobierno

"Es en los tiempos de abundancia del recurso cuando debemos prepararnos, y es lo que estamos haciendo con la construcción de la nueva planta de preozonización que asegurará la calidad del servicio a los sevillanos", ha dicho José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, en el acto de colocación de primera piedra.

El primer edil ha aprovechado para lamentar que Emasesa tenga que asumir con fondos propios dicha infraestructura. En este sentido, ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y al Gobierno de España de "flagrante dejadez y la falta de sensibilidad en situación de emergencia".

"Miran hacia otro lado y rehusan cumplir con sus propios compromisos, al no dar respuesta a la ejecución de esta infraestructura imprescindible", ha afirmado Sanz.

Reivindicación de año y medio

El Gobierno de España había calificado esta obra como prioritaria en el Real Decreto de abril de 2023. Posteriormente, la señaló como de "ejecución inmediata" en otro Real Decreto de agosto del mismo año.

Según explican, Emasesa lleva reclamando la intervención desde hace más de un año y medio a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y al Gobierno, sin que haya.

Es por ello, que la empresa municipal de aguas decidió ponerse en marcha y emprender esta obra con su propia financiación. Forma parte de su "momento de transformación", tal como ha explicado Manuel Romero, su consejero delegado.

Según ha indicado, el sector del agua está viviendo "una auténtica revolución en la gestión integral del agua que va a conducir a la mejora de la eficiencia, tanto hídrica como energética y a un salto diferencial en lo que se refiere a la relación que mantenemos con las personas y el compromiso medioambiental".